Un día en la vida de Hanna

Me levanto temprano, seis de la mañana ya tengo que estar arriba, me toca hacer mi rutina diaria rápido, pues antes de irme a la universidad tengo que prepararles el desayuno a todos. Parezco una empleada más en esta casa. Desde que murió mamá ha sido así, me siento miserable y otra vez no pude hacer mis tareas, me quedé dormida por el cansancio.

Mi habitación está en el ático de la casa, casa que mis abuelos le regalaron a mi madre y no puedo hacer nada para reclamar, debería haber estudiado leyes para poder objetar, pero solo se me dan los números.

Bajo a preparar el café, frutas, Hot cake con miel y arándanos y demás, nunca tocan nada de lo que hago pero solo una vez intenté no hacer más que café y me llevé la paliza de mi vida. No entiendo porque papá permite eso.

Hola Raquel- saludo a la anciana que cuido de mí por años.

Hola mi niña, ya tengo todo casi listo, los señores no tardan en bajar- respondió está con pesar en sus ojos.

Gracias mi nana bella, siete treinta pasa el bus y no lo quiero perder- dije

Hanna cariño te prepare una lonchera, no me gusta que te vayas sin desayunar- dijo con tristeza

Antes de que pudiera responder se escucharon las voces de las víboras y papá en el comedor, así que tuve que salir a serviles.

Buenos dias- dije agachando la cabeza

Pero miren nada más, hasta que aprendió que con nosotras no se puede comparar la mosquita muerta esta- dijo Samantha

Sam no empieces- fijo papá

Yo no pude hablar solo me límite a servir, cuando le di el café a Sam esta me lo aventó a mis piernas, gritando

Ahhh estúpida esto está muy caliente y horrible- dijo

Y si que estaba caliente me estaba quemando, papá me regaño y me corrió.

Sal de mi vista Hanna, nunca se puede tener un desayuno tranquilo en esta casa por tu culpa- dijo éste

Fui corriendo a cambiarme pues me ardía todo y salí derecho al bus.

Media hora de paz, era lo que tardaba el autobús en llegar a la universidad.

Hanna??- pregunto Lola

Lola- le dije con emoción y un abrazo.

¿Porque tan distraída nena?¿Que hicieron ahora?- preguntó.

Se nos hace tarde vamos a clases a la salida hablamos y te cuento todo- le dije con tristeza

Me miró desconfiada pero no le quedó de otra las clases empezaban y no podíamos llegar tarde. Paso la mañana volando, cuando uno ama lo que hace las horas pasan muy rápido.

Fuimos a la cafetería y mi amiga no se aguantó.

Ahora sí Hanna o me dices que pasó o le arranco los pelos igual a la imbécil de Sam- dijo roja de enojo

Bueno ya- le dije bajando la cabeza- está mañana me tiro el café hirviendo encima.

Y así le conté lo sucedido y las ganas que tenía de poder salir de ese lugar cuanto antes. Pero vaya donde vaya se las van a arreglar para molestar.

Ya te he dicho un millón de veces, en mi departamento tengo una habitación de mas, porque no te mudas, si te hace sentir mejor podés ayudarme a pagar las expensas. No me respondas ahora pensalo- dijo me dio un beso en la mejilla y partió antes de que yo respondiera

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