Era un viernes tranquilo en la agitada vida de Ethan, donde las luces tenues se mezclaban con el murmullo de las conversaciones telefónicas y el tecleo constante de los teclados, Ethan se encontraba inmerso en su trabajo, en su oficina con vista a la ciudad, escribiendo cuidadosamente la información recopilada durante la noche anterior en la discoteca/bar,su mente estaba ocupada con los recuerdos de ayer.
Harper Montclair, una figura enigmática que parecía tejer historias con cada paso que daba, ocupaba sus pensamientos, su belleza era innegable, pero Ethan sabía que detrás de esa fachada encantadora se escondía una habilidad interesante para seducir y manipular,había experimentado esto de primera mano cuando se encontró con ella en la discoteca,cada detalle observado, cada palabra compartida, se plasmaba en su mente como piezas de un rompecabeza, una experiencia que añadía capas adicionales a la complejidad del caso.
En medio de sus reflexiones, un golpe suave en la puerta de su oficina interrumpió sus pensamientos. Al levantar la vista, vio a su compañero, un aliado en la intrincada red de investigaciones encubiertas, que ingresaba con una expresión curiosa.
—¿Cómo vas con el caso, Ethan?—preguntó su compañero Zachary , cerrando la puerta tras de sí.
Ethan asintió, indicando que se acercara, —La vi y la estuve observando, hablé con ella,— Harper Montclair, Collins o Bianchi, ya sabes tiene tantos apellidos, es tan intrigante en persona como en las fotos—.
Su compañero se sentó frente a él, expectante,—¿Qué observaste?"
Ethan compartió sus observaciones, detallando la manera en que Harper interactuaba con los hombres a su alrededor, su habilidad para tejer conversaciones cautivadoras y su aura de misterio que parecía atraer a todos hacia ella, la forma elegante que baila para atraer las miradas y la atención de los hombres, la información fluía en la conversación, cada palabra era una pieza que contribuía al rompecabezas de la investigación, Zac asentía, escuchando la esencia de la historia que se desarrollaba frente a ellos, una vez que terminó de contarle,su compañero le dijo, —Buena suerte con el caso, amigo—, antes de retirarse de la oficina, dejando a Ethan con sus pensamientos y una tarea pendiente.
Con un suspiro, Ethan se sumergió nuevamente en su investigación, se levantó de su silla con determinación, buscando unos pequeños papeles de colores y un lapicero en su escritorio, comenzó a escribir detalles clave de la investigación ,cada detalle crucial que había recopilado se plasmó en esos cuadrados de papel, palabras clave, rasgos distintivos, pequeñas piezas de información estratégica y las características que había observado en Harper.
Con cuidado, pegó los pequeños papeles en su pizarra que tenía en la oficina, que se había convertido en el centro fundamental de la investigación, un collage de misterio, una obra maestra que revelaba más preguntas que respuestas.
Las fotos de Harper Montclair, sus amigos, lugares frecuentados que iba cada noche, o de día,cada elemento estaba meticulosamente organizado en la pizarra, Ethan se sumergió en el acto de trazar conexiones y patrones, su mente trabajando horas extras para descifrar el enigma que era Harper Montclair, Bianchi o cual quiera que fuera su apellido.
La figura de Harper Montclair cobraba vida en la oficina,cada imagen, cada nota, representaba un fragmento de su existencia, un rompecabezas que Ethan estaba ansioso por resolver.
La intriga que ella generaba no solo residía en su habilidad para seducir, sino en los secretos que escondía detrás de su cautivadora fachada.
La mañana avanzaba y la ciudad se sumía en los rayos del sol del. Ethan se encontraba inmerso en su tarea cuando su teléfono sonó, interrumpiendo la calma de la oficina,al contestar era su jefe superior quien le solicitaba que fuera a su oficina, recibió la instrucción y se dirigió a la oficina, tocó la puerta antes de entrar, escuchó un adelante del otro lado de la puerta, entró a la habitación y se cerró la puerta detrás de si , su jefe estaba sentado en la silla de su escritorio con papeles y documentos encima de su escritorio.
—Buenos Días, Jefe—Saludó con cortesía, dió una mirada rápida al reloj de pared que estaba en la habitación para ver qué hora era, vio que faltaban unos minutos para el mediodía.
El jefe levantó su mirada de los documentos hacia el agente Ethan,—Siéntese, Reynolds, tenemos que hablar—. Ethan tomó asiento en una de las sillas que están enfrente del escritorio, —Para que me necesita, Jefe—con un tono de voz determinación aunque en el fondo tenía como miedo de que podría querer hablar el Jefe o despedirlo.
—Es sobre el caso que lleva, Agente Reynolds,—recibí una llamada en la mañana de un hombre de dinero , que fue estafado o engañado por una chica, adivina,¿quién es?—.
— ¿Harper Montclair? —preguntó Ethan, sorprendido.
—Así es, ella misma, el hombre contó que ella le dijo que tenía una emergencia familiar y que necesitaba dinero. Él le prestó diez mil dólares, y ella desapareció.
—No puede ser... -murmuró Ethan, sintiendo un nudo en el estómago.
— Pues sí, puede ser. Y no es el único caso. Hay otros tres hombres que me han llamado con la misma historia, Harper Montclair es una estafadora , seductora profesional, y tú eres el responsable de atraparla.
—Lo sé, lo sé... —dijo Ethan, avergonzado.
—Así que ya sabes lo que tienes que hacer,encuentra todas las pistas para denunciar la o meterla a la cárcel, no me importa cómo lo hagas, pero hazlo rápido. No podemos permitir que siga engañando a los hombres con dinero—.
—Está bien, jefe.Haré todo lo posible para encontrar toda la información en contra de Harper —Prometió Ethan.
—Eso espero. Eso era todo,puedes irte —Dijo su jefe, haciendo un gesto con la mano.
Ethan se levantó de la silla y salió de la oficina de su jefe, sintiendo una mezcla de frustración y determinación,tenía que encontrar a Harper Montclair y hacerla pagar por sus crímenes,pero también tenía que admitir que había algo en ella que le atraía, algo que le hacía querer conocerla mejor. ¿Qué era lo que la motivaba a hacer lo que hacía? ¿Qué secretos ocultaba?
Se dirigió hacia su oficina, Ethan guardó los papeles en su carpeta, cerró la puerta de su oficina y se dirigió hacia la siguiente fase de la investigación, El misterio de Harper Montclair estaba lejos de resolverse, pero Ethan estaba decidido a desentrañar cada capa, cada secreto que ella guardaba celosamente, La danza entre el investigador y su enigmático objetivo continuaba, y el viernes que comenzó con observaciones y análisis se transformaba en una tarde donde las sombras del misterio se profundizaban aún más,la historia de la enigmática mujer que lo había cautivado.
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