Un gran negocio

En fin, todo continuo con normalidad para nosotros, hasta que una tarde llegaron unos hombres de la ciudad M buscando a Eduardo.

Eduardo : si díganme, que quieren.

Hombre 1: buenas don, sabemos de sus negocios, y queremos saber si su lugar en la ciudad M esta disponible para vender nuestra mercancía

Eduardo : así que eso es. Puedo saber sus nombres

Hombre 2: no importa nuestros verdaderos hombres, a mi me dicen el balo y a este el ángel. Así nos puede llamar, señor copo.

Eduardo : ja, ja, ja muy bien así que quieren hacer negocios, pero ¿saben del conflicto con el francés?

Eduardo sospechaba que llegará gente de la ciudad buscandolo, aparte poca gente sabe donde encontrarlo, creía que estos dos sujetos eran enviados del francés, pero su aspecto cholo y su forma de hablar, no era como la gente, que acostumbraba estar con el, uno de los hombres se veía más imponente y hablo entonces.

El balo: ese francés, si no fuera por el, mi gente podría vender el producto sin problema, pero no hace mucho, fue a cada uno de mis puestos, a cada bodega y destruyó todo buscandote, pensó que te escondías conmigo, así que toma esto como un favor que me debes.

Eduardo : ¿un favor?, yo no tuve contacto contigo, ni con ningún otro narcotraficante,

No se por que debería preocuparme o al menos cooperar contigo. Si ya es todo, pueden irse.....

El balo: así que no le importa, y si le digo que no solo me destruyó a mi, sino que también a toda la competencia

Eduardo : ¿A que te refieres?

El balo: así como lo escuchas, acabo con todos los vendedores de la zona, su territorio a crecido, y no solo quiero que se una a mi, sino a todos lo que buscamos vengarnos de ese hdp.

Eduardo : muy bien, si lo que dices es verdad, dame un informe de todos los que están dentro de este plan, sus pérdidas y como quieren colaborar.

El ángel : es fácil señor, con usted aquí, es fácil sembrar y producir el producto, sin necesidad de que salga, nosotros nos encargamos de vender y entregar... Como ve, claro se le pagará a usted el precio justo.

Eduardo : es tentadora su oferta, pero algo no me cuadra aun, ¿ por que ustedes saben de mi. Y por que exactamente conmigo quieren hacer negocios?

El balo: por que sabemos que usted jamás nos traicionaria con el francés, sabemos que deuda tienen entre ustedes, y pensamos que el valor de sus padre es difícil de pagar.

Y claro sabemos de usted por que el doctor Antonio nos lo dijo donde encontrarlo, me dieron un balazo en la pierna durante el chequeo del francés, por suerte el doctor Antonio estaba cerca, de no ser así, hubiera perdido mi pierna y ya no sería el balo, si no el cojo.

Los tres comenzaron a reír a carcajadas, Eduardo les dijo que lo pensaría, se retiraron, él llamo a Antonio y le dijo que le dijera todo acerca de estos dos y lo último que hizo el francés.

Antonio dio verdasidad a lo que dijeron y sobre el francés no a sabido nada hasta ese momento, después de destruir los negocios de los contras, es como si hubiera desaparecido, y todo acordaba a las fechas que el hombre fue a buscarme en el extranjero, Eduardo al saberlo solo le pidió que le informará de cualquier cosa lo antes posible.

Eduardo me contó todo, a lo mejor pidiendo apoyo o solo para poder desahogarse con alguien, platicamos de esto y esta fue nuestra conversación.

Eduardo : así están las cosas, como vez

Yo: si es extraño, pero Antonio te lo aclaro todo, siendo tu hombre de confianza, no hay por que dudar.

Eduardo : lo se, pero aún es poco creíble, lo que piden de mercancía es mucho, si puedo hacerlo pero es mucho riesgo para todos, tengo lugares especiales pero, Si ellos nos pudieron encontrar, puede que también lo haga la gente del francés.

Yo: esa es una probabilidad, pero a caso no dice Antonio que no hay registro de él.

A lo mejor sigue en el extranjero, al no encontrarte en la ciudad, tal vez pensó que huiste.

Eduardo : no se, es muy complicado de leer su mente, con él no se sabe que movimiento será el siguiente.

Te confieso algo, ya no quería vender esto.

Yo: ¿y eso porque?

Eduardo : quería dejar los negocios sucios a un lado después de casarme contigo, no quería que mis enemigos te utilizaran a ti o a mis hijos como amenazas, pero también se que sin ese dinero, no puedo mantener al rancho como esta ahora, no podré pagarle a tantos trabajadores y muchos quedarían sin trabajo, algunos hasta sin hogar.

Yo: entonces no lo hagas, si eso está bien para ti hazlo, pero prometeme que solo será la venta de sustancias, no matarás o secuestraras a la gente de favor.

Eduardo: no, no lo haré, pero es arriesgado incluso para ti.

Yo: no, enseñame a manejar el negocio así te puedo ayudar, aparte después de echar a Carmen, debemos de buscar a trabajadores de total confianza.

Eduardo : no puedo involucrarte en esto, no está bien.

Yo: ya dicidí estar contigo, y te acepto tal y como te conocí, también quería que dejaras esas cosas, pero viéndolo desde tu punto de vista, no haces nada malo, no obligas a nadie a comprar, solo vendes, si esto no tuviera demanda no sería buen negocio.

Quiero que me enseñes así como puedo defenderme sola, también quiero ser útil

Eduardo lo penso y después de un tiempo decidió enseñarme aprendí rápido, mando el recado con Antonio de que el negocio si se haría, y comenzó a enseñarme a mi y a otros trabajadores de confianza seleccionados especialmente por él, a como plantar, cosechar, fabricar y empaquetar el producto.

Pasaron dos semanas y aún no tenían noticias del francés, era como si se lo hubiera tragado la tierra.

Pero poco después sabríamos qué aparte de Carmen había otro trabajor subido a las nubes, Omar con otros peones, estaban furiosos de no haber sido escogidos para el nuevo y gran negocio de Eduardo y en poco tiempo nos harían saber de su inconformidad......

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