A adiós familia

Yo: no, no te perdonaré hasta que ellos estén a salvo, y no lo pueden estar, mientras me tengan cerca, por favor déjame estar a tu lado.

En ese momento no sabía si realmente quería proteger a mi familia, o ya estaba sintiendo algo por Eduardo, había tomado todo en cuenta, y cuando se dieran cuenta que el chip lo traía wuicho, no se si me busquen allá o aquí, mi familia debería irse tan lejos del cachorro como les sea posible, pero si a mi me encutran antes, por ningún motivo daría el paradero de ellos, aunque me costará la vida.

Mis padres se acercaron y les di la despedida diciéndoles ojalá y les vaya muy bien, que no se preocuparan, pero no podré estar en contacto muy seguido con ellos, por miedo a que nos puedan rastrear, no fue fácil les tuve que explicar lo que el francés me dijo que iba a hacer si alguien sabía de su existencia, que me iba a torturar con el sufrimiento de ellos, y que cargaría con su muerte por la eternidad, con esfuerzo dejaron quedarme pero tenía que mandar de vez en cuando cartas o alguna señal de que seguía con vida y de que estaba bien, les dije que si, todos lloramos y los despedí con todo el dolor y amor del mundo.

Después Eduardo me dio la mano y me dijo que todo estaba bien, me dio una maleta y me pidió ir al baño y colocarme un disfraz, en la maleta había ropa muy grande, una panza falsa de embarazo, una peluca y unos pupilentes, me los puse, salí y en seguida me sorprendió que pudiera reconocerme, pues estaba toda mal, la ropa era extremadamente grande, la panza también, el cabello largo y de color café, un poco enredado. Él me abrazo y al oído me dijo:

Eduardo : de aquí hasta llegar a mi casa tenemos que fingir se una pareja de esposos, los hombres del francés llegaron y están buscando en las cámaras debemos irnos lo antes posible pues te vieron entrar al baño pero no salir, tenemos casi 30 minutos para dejar la ciudad y perderles el paso, no traje ropa de mujer, esto es lo que pude conseguir en poco tiempo, así que no me defraudes, estoy apostando todo y lo peor no quiero que salgas herida.