El plan del copo

Eduardo : mira pare empezar, tu tendrías que implantar el chip, en tu perro wuicho, y llevarlo a todos lados, si te están vigilando de cerca, cuando te muevas con él, parecerá que eres tú, en aproximadamente un mes cerrarán la fonda, y se irán al extranjero tan fácilmente, pero lo que no esperan es que wuicho se vaya a un hogar para mascotas, allá tú y tu familia pueden mudarse de estado y vivir pacíficamente. Vez todo están sencillo.

Yo: estás loco, cuando encuentren a wuicho lo mataran y no quiero eso...

Antonio, su plan suena un poco dramático, y si buscamos una familia donde se quedara wuicho y lo traten bien?

Yo: quizás, pero tendrían que asegurar a mi familia.

Eduardo : no te preocupes, ahora si cuidare bien de ti, y prometo que no tocarán a nadie más, todos mis hombres estarán al rededor suyo, y del dinero y pasaportes no te preocupes, necesito este mes para arreglar todo, solo tienen que actuar lo más normal posible.

Ellos se fueron esperando mi respuesta, quede con mi familia y platicamos, yo quería que se fueran y si un día me encontrarán que ellos estuvieran lo más lejos de mi, para que no puedan lastimarlos, el asunto es que no se donde podría irme, ellos no quisieron, así que acordamos la platica para el siguiente día.

Al despertar en el desayuno alguien llamo a la puerta, era un niño, qué vendía manualidades, me dio una nota qué decía,

"tranquila estoy cerca, no te veré hasta el día del vuelo, lleva a wuicho con Antonio, hagan el cambio y actúa según lo planeado, entenderás que por mi situación tengo que esconderme, pero no te dejaré sola"

Att. Eduardo alias "copo"

Hice lo que me pidió, mi hermano insistió en acompañarme, llegamos con el veterinario, estaba en otro lugar por supuesto, en el otro ya habían ido a vandalizar, buscando a Eduardo, y estaba vigilado, al llegar el doctor me pidió acostarme y se llevó a wuicho para ponerle anestesia.

Antonio : no te preocupes todo saldrá bien y wuicho no estará adolorido, y también no te preocupes por Eduardo él está bien escondido.

Yo: no me preocupo por él en lo absoluto, pero tengo curiosidad, quiero saber por qué trabaja para él. Ustedes dos son muy diferentes.

Antonio : si verdad, bueno a él lo conozco por sus padres, éllos me ayudaron a ser un médico, la condición fue que no dejara que algo le pasara y si estaba en mis posibilidades ayudarlo lo hiciera, cuando fueron asesinados él quedo solo, así que lo cuide y trate algunas de sus heridas, pero como vez, es peligroso hacerse notar cerca de él, así que decidí poner la veterinaria para ayudar aunque sea a los animales y no poner en riesgo vidas humanas bajo mi cuidado, me siento como endeuda con él.

Yo : entonces tu no eres un matón como ellos?

Antonio: no, yo no quito vidas, yo ayudo a salvarlas.

Sonreí, por lo menos hay otro humano en este lío, pero no sabía de la historia de Eduardo, creí que era igual de matón que el francés, pero al parecer solo busco justicia para sus padres, no sé si yo podría hacerlo, quizás si, si por alguien amado, me convertiría en un demonio en busca de venganza…

Todo salió según el plan, durante ese mes a donde sea que fuera, llevaba a wuicho, los hombres del francés no me molestaron, pero si llegué a notar su presencia, pero la gente de Eduardo, también estába cerca, tanto que en la tienda y en la escuela se las ingeniaba para poderme mandar cartas, algo anticuado, cuándo ya hay teléfonos, pero aun así siempre fue emocionante y a la vez un poco romántico, solo me escribé el a mí, preguntando como estaba, si todos estábamos bien, en que pensaba y en darme ánimos y saber que aún contábamos con su ayuda, no podía contestar porque siempre eran diferentes mensajeros y al parecer esto era de rápido pues nos seguían vigilando.

Se llegó el mes y comenzó la mudanza abrupta, de un día para otro cerramos el negocio, se cerró la casa y estábamos en el aeropuerto, Eduardo llegó cambiado de color negro el cabello y ojos de color azul, vestido de vaquero, con sombrero y botas. Totalmente diferente al chico que vi en esos días.

Llego nos dio los documentos, los boletos y se dio la vuelta, agarre su mano y le pedí que me llévara con el, que no quería ir con mi familia, no quería seguir poniéndola en peligro.

El confuso me dijo:

Eduardo :lo siento no puedo, ya te hice sufrir antes, no estoy dispuesto a seguir haciendolo, llevan suficiente dinero para tener una vida cómoda, o hacer un pequeño negocio y tener algunos lujos, se que esto no con pensá el daño que te cause, pero por favor perdoname.....

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