Feliz

Eliana en su cuarto ve como Bruno se cambia, él tiene todavía su cicatriz de cuando fue herido en el ataque.

-Ya estás mejor?

-Sí, soy fuerte.

-Lo sé, esa noche casi me muero de angustia.

Él la abraza y la besa, acaricia su cuello, poco a poco el beso se intensifica, Eliana sabe que esto pasaría tarde o temprano, no tiene la voluntad para negarse por qué lo desea tanto.

-Pero tu herida.

-Te voy a demostrar que estoy bien, o no quieres, por qué yo lo deseo tanto.

-No es eso, no quiero que te lastimes...

-Estoy bien.

Él la carga y la pone en la cama, besa su cuello y los listones de la bata lo va quitando uno a uno, Eliana solo se deja llevar, está vez no piensa huir de este hombre.

-Dios eres tan hermosa, como te recordaba.

-Tú también...

-Te amo, no sabes cuánto te amo...

-Shhh solo déjame verte, está noche solo es de los dos, ahora soy feliz...

Ambos se entregan a la pasión, los dos se hacen uno en esa noche, mientras alguien más en la casa del administrador es regañada, una bofetada resuena en el despacho.

-Jamas digas eso, debes saber tu lugar, como piensas que el joven duque se fijaría en ti.

-Pero padre, si tú hablas con los duques puedes...

-Acaso has enloquecido, sabes que, debí mandarte con tu tía cuando ella lo pidió, necesitas una figura materna y ella tenía razón, pero no es tarde para hacerlo, te vas a ir al sur, antes que hagas una estupidez y te maten por tonta.

-Esa mujer no lo ama, yo puedo darle hijos legítimos...

-Arthur es legítimo, por qué él no está casado y se van a casar, hace años yo mismo hice los documentos para su matrimonio con ella, se separaron por malentendidos, pero él siempre la ha amado.

-No, eso no es cierto, mientes.

-Mira niña, te amo, pero no por eso estoy dispuesto a verte morir, o que todos estemos condenados, tu hermano está en la academia y tú te vas mañana mismo, así que ve a preparar tus cosas.

La joven sale del despacho de su padre, va enojada y tiene la esperanza de que Bruno la ayude, ella confundio su amabilidad con otra cosa, pero es tarde y no la dejarán entrar a la mansión.

En la mañana siguiente, Eliana se fue a bañar, solo no contaba que Bruno la seguiría.

-Oye, debo ir a ver a Arthur.

-Su niñera lo atiende, además el mayordomo está encantado con él, no te preocupes.

-Podemos aprovechar.

-No tuviste suficiente.

-Si, pero te amo demasiado.

Bruno solo la besa, ese día también será largo, ambos son muy apasionados, ambos salen hasta la tarde, a Arthur solo le dijeron que sus padres estaban ocupados.

Él disfruta estar con sus abuelos, él escribe dos cartas para sus amigos.

-A quien le escribes?

-Al príncipe y a Camila.

-La hija del Marqués, si ya sé quien es.

-Si, me casaré con ella.

- Cof cof cof

-Abuelo, estás bien?

-Solo que me tomo por sorpresa tu comentario.

-Querida de que habla nuestro nieto.

-Lo que pasa es que ambos niños se llevan bien y ellos dicen que se casarán, no sé si Bruno hablo con el marqués, no he preguntado.

-Buen día, que hacen?

-Papá, dónde está mi mamá.

-Ella vendrá en un rato.

-Porque tiene esa cara

-Tu hijo dice que se casara con su amiga Camila -Le decía su padre-

-Ha, eso... No sé preocupen el marqués dice que se hablara de eso más adelante, ya que los niños estén más grandes, pueden cambiar de opinión.

-Ahora quiero un favor.

-Que necesitas.

-Quiero que organicen mi boda, que sea aquí en el ducado.

Los padres de Bruno están felices, y aceptan hacer la boda, él lo hace porque su madre será la más feliz, también por qué Eliana se lo pidió, ella se quedó escribiendo unas cartas para que Aren y los demás lleguen al ducado.

-Siiii, por fin te casarás, quiero más nietos está casa necesita niños.

-Madre... No he hablado de eso con Eliana, no la presiones, solo los dioses saben si nos mandarán más

-Yo quiero un hermano... -Decía Arthur -

-Después, primero nos casaremos.

-Bueno, está bien, voy a jugar.

Arthur se va y Bruno se queda hablando con sus padres de otros asuntos, entre uno de ellos que su administrador por un asunto familiar salió a medio día y se tardará en regresar.

-Va al sur?

-Si, ahí tiene a una hermana.

-No te hagas, bien que sabes por qué se fue.

-Yo jamás le dije nada a ella para que tuviera sentimientos hacia mí.

-Por eso se la llevaron, su padre se preocupa por ella.

-Entonces yo te ayudaré, con el príncipe en la frontera tendremos unos meses de vacaciones.

-Esa es una buena ventaja, aún así seguiremos viajando a la frontera.

El administrador salió a medio día con su hija ella intentó hablar con Bruno, no pudo los guardias no la dejaron entrar, ella estaba furiosa, pero no tuvo más remedio que obedecer a su padre, ahora va camino al ducado del sur, dónde vive su tía.

Eliana después de unos días recibe respuesta de Alen quien está mejor, la posada está en construcción y tardará algunos meses, ellos viajarán cuando ya tenga la fecha de la boda.

-Y esa sonrisa.

Le decía Bruno abrazándola por detrás y dándole un beso en el cuello.

-Es Aren, ya está mejor y vendrán a la boda, solo me preguntó cuando será.

-La boda del príncipe será en unos meses, no quiero esperar tanto, así que mi madre dijo que en dos meses será suficiente.

-Dos meses? No es muy poco.

-Amor, quiero que regresemos a la capital ya casados, nadie puede insultar a mi mujer y a mi hijo.

-Entonces en dos meses.

Su boda es planeada por la Duquesa que se esmera porque todo sea perfecto, solo faltando un par de semanas Aren llega con Susan y sus abuelos, ellos son recibidos por Eliana, Arthur sale corriendo para saludar a sus abuelos y a sus tíos.

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