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Luego de estar debatiendo por meses si era adecuada Mary para ser la futura reina y ver cómo su hijo se negaba a aceptar a Mirta, a los reyes no les quedó de otra más que aceptar la decisión de su hijo, nunca había existido en toda la historia un problema como este y ellos no serían los primeros en pasar a la historia como los reyes que no aceptaron el amor de su hijo por una plebeya. Además, Mary demostró que era algo capaz, con el tiempo mejoraría más. Con ese pensamiento los reyes aceptaron el compromiso.

Sin embargo, los nobles no la aceptarían tan fácil y mucho menos Mirta permitiría que la humillaran de esa forma hizo de todo para humillarla y dejarla mal en cada reunión a la que asistía. Pero Arne ya estaba cansado de esto no solo era batallar con esa mujer, si no con los pretendientes que tenía Mary siempre rodeada de esos cuervos que querían arrebatar de sus brazos a su amor, así que empezó un juicio en contra de Mirta. Tenía que detener esto para poder casarse y asi asegurar a su mujer y quitar los estorbos.

El juicio fue algo complicado no había suficientes pruebas sobre lo que hacía Mirta fue acusada de todo hasta de tener un amorío con alguien más. Con la influencia del príncipe y los amigos de Mary que algunos eran considerados delincuentes, esparcieron el rumor por el pueblo, por supuesto que apoyarían a la mujer que los defendía y que sería su gobernante.

Así que Mirta de Neferù fue condenada al exilio, la mayoría de los nobles condenados al exilio eran llevados a la frontera del reino, en ese lugar vivían la mayoría de los nobles caídos y por supuesto a algunos su familia los seguía manteniendo. La mayoría lo sabía, pero hacían como si no lo supieran, para Mary no era suficiente castigo, pero no podía hacer nada, ya que su prometido no era aún el rey y su suegro tenía aún ciertas reservas sobre la actitud de Mary no podía quedar mal así que solo se resignó a qué con la humillación que sufrió y al no tener derecho a pisar la capital sería suficiente.

Mirta partió inmediatamente a este lugar en compañía de su caballero Darg, que era uno de esos cuervos a los que se refería el príncipe, Enamorado desde niño de la revoltosa Mary, se negaba a dejar el imperio, pero al ver qué ella se casaría y él no tenía ninguna manera de ganar ante el príncipe no le quedaba más que cuidar que esa malvada mujer no se le ocurriera volver y hacerle algo a su amada Mary él la cuidaría desde la distancia y se aseguraría de mantener alejada a la serpiente.

Por supuesto el conde mando a su hija con dinero y servidumbre más su guardia personal eso aseguraría el bienestar de su mayor tesoro y la sangre pura de su descendencia.

Asarat era el lugar al que llegaron un completo desastre lleno de gente que huía de los soldados y nobles caídos ebrios por las calles, era un pueblo lleno de lo peor del reino.

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