capitulo 20

Becca siguió recorriendo la residencia, era un lugar hermoso, se veía el buen gusto de la decoración, realmente era un lugar lleno de paz y armonía

- De seguro es el gusto de Lara - decía mientras seguía caminado, al regresar y pasar por la cocina escuchó ruidos, entró y observó a la nana moviendo cazuelas

- Buenos días - saludo Becca

- Niña buenos días, que sorpresa verla despierta tan temprano -

- No pude dormir bien -

- Ha pasado por mucho, espero los próximos días se sienta mejor -

Becca movió su cabeza afirmando - preparas café? -

- Así es, para mí y su madre -

- Puedes hacer un poco más para mí? -

- Pensé no le gustaba? -

Volteando para dejar de verla respondió - creo es buen momento para comenzar a probarlo, todos hablan maravillas de una buena taza de café por las mañanas -

- Me alegro que ahora piense así - la voz de la nana suena incrédula, aun así prepara un poco más

Caminado por la cocina, se da cuenta de una puerta corrediza que da al patio, asombrada observa el hermoso jardín lleno de bellas flores de varios tipos, aunque muchas se ven marchitas por el clima frío, aún es un espectáculo muy lindo

- Tu madre se esmera mucho en él - comenta la nana acercando la taza a sus manos

- Es impresionante - responde oliendo la taza

- Me alegro que te guste - la voz de Lara resuena en la puerta, al instante ambas mujeres voltean a verla - después del desayuno le dedico algunas horas -

- Puedo acompañarla? -

- A trabajar en el jardín? - pregunta impresionada la nana

Becca levanta los hombros - no tengo otra cosa que hacer -

- Por mí no hay problema - le responde la madre con una sonrisa

Y así después del desayuno, madre e hija se dedican a cuidar del jardín, con solo unos días que Lara no pudo atenderlo había crecido hierva indeseable, así como muchos pequeños troncos que estaban congelados, le explicaba a Becca como cuidarlos para que no murieran y recobrarán fuerza en la primavera, fue un arduo trabajo que ambas disfrutaron. Alma siempre había gustado de la jardinería, pero por sus largas jornada de trabajo, más el cuidado de César, jamás pudo dedicarse a eso, ahora estaba más que extasiada aprendiendo.

Varias horas pasaron en casi un instante, al terminar entraron a la casa, realmente se veían sucias, pero felices. Mientras caminaban dentro para ir a sus habitaciones, se toparon con una visita inesperada...

- Buen día - una voz gruesa, elegante e intimidante resonó por cada rincón de la sala, Becca se quedó congelada disfrutando de las últimas notas que retumbaban y regresaban a sus oídos

- Buen día, señor Black - respondió Lara molesta

Él no tomó importancia de nada, solo observaba intensamente a Becca, quien seguía casi en shock sosteniendo la mirada

- Becca? - le llamó su madre - estás bien?-

- Si, si claro - carraspea un poco - buen día, señor Black -

- Hablemos - la voz fría erizó la piel de Becca, quien solo asintió, a pasos firmes paso por su lado en dirección del despacho, ella como conejillo asustado camino detrás de él

- Espero respeto de su parte para con mi hija - Lara estaba detrás de ellos, sin recibir respuesta seguía de pie justo en la puerta

- Todo estará bien mamá, no te preocupes - Becca le guiña un ojo dejando sorprendida a su madre, volviendo a su mirada seria se retira cerrando de un portazo la puerta

Becca se voltea volviendo a mirar a Terrence, esos ojos, esa mirada que a muchos les causó molestia e incluso miedo, para ella era reconfortante, era un alivio para su alma atormentada. Avanzó unos pasos acercándose, al mismo tiempo su corazón comenzó a latir más fuerte, en sus ojos se formaban ligeras lágrimas que ella esforzaba por no dejar salir, levantó con cuidado la mano buscando acariciarle la mejilla y...

- Te creía en el infierno - Terrence sujeto la mano a centímetros de su rostro, le apretaba fuertemente la muñeca, tanto que Becca aguantó un grito

El dolor era grande, pero era mucho más grande la decepción, "que te hicieron hijo mío", se decía Alma. Cuando reaccionó, frunció el ceño "hay que enseñarte muchas cosas", se acercó un paso más, estando justa nariz con nariz, le dijo

- Solo fui de visita - Terrence arrojo su mano haciendo que Becca diera una vuelta, sobando su mano se vieron de nuevo a los ojos, ambos tenían determinación, pero en él había algo más, se vislumbraba odio

- Tal parece que tu encuentro con la muerte te dio valor -

"La verdad fue tu hermana media loca" pensó Alma, al ver el silencio en ella, Terrence prosiguió

- Ya que sigues viva y con buen aspecto el trato continúa, le daré una buena cantidad de dinero a tus padres, la boda será dentro de seis meses -

- Buen aspecto? - reclamó Becca - así que vino a cerciorarse de que aún fuera de su agrado? -

- Increíble, ya sabes decir más de tres palabras - le da una sonrisa de lado - me informaron que sufres de una especial de laguna mental, te recuerdo que fuiste escogida precisamente porque haces verme mejor, el matrimonio es un mero contrato que beneficia a ambas partes, tu familia tendrá el desahogo económico que necesita, yo tendré una linda esposa que mostrar al mundo -

"Eres realmente un desgraciado". Sin despegar miradas, Becca ahora sonríe de lado

- Quiero que ayudes a levantar de nuevo la empresa de mi padre - Terrence frunce aún más la frente - darás la cantidad de dinero que desees, pero quiero el compromiso de que ayudarás a qué la empresa familiar vuelva a su gloria -

- No estás en condiciones de pedir nada - la vena en la frente de Terrence se inflama

- No eres el único que desea desposarme, puedo encontrar esa petición en cualquiera, pero sé que eres el mejor, lo que pido no es nada para ti - atacar el orgullo de una persona como Terrence es una garantía, asegurando la empresa también asegura el bienestar económico de Lara - o me equivoco señor Black -

- No lo haré -

- Entonces no hay matrimonio, créame, no me molesta perder lo que me queda, prácticamente ya estoy en la calle - levanta los hombros despreocupada

- Cualquiera tomará tu lugar -

- Suerte en encontrar alguien que lo haga ver bien -

Una sonrisa siniestra adorno el rostro de Terrence, ahora el es quien se acerca - congelarte en el lago saco tu verdadero ser, me agrada, ya no eres esa niña que lloraba al verme de lejos - toma su barbilla y la levanta - está bien, la empresa volverá a ser lo que era, pero en cuanto esté en la cima, volveré a dejar solo a tu padre, veremos qué tan capaz será de conservarla - la suelta y se dirige a la puerta - la boda será en tres meses -

- Ok, mañana me verá en su casa -

Terrence detiene sus pasos - qué? -

- Mañana me iré a vivir con usted -

- A las ocho de la noche de hoy vendré por ti - le dice por sobre su hombro con una mirada que mata

- Siempre tendrás la última palabra, cierto - Becca niega sutilmente cuando la puerta ya está cerrada...

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