MIRADA

Al llegar a casa Luciana encontró los platos en la mesa, recogió todo y organizó, sintió un gran alivio porque José no estaba por ningún lado, se imaginó que ya estaba durmiendo; Luciana terminó de organizar y se fue para su cuarto, al pasar por el de José escucho gemidos.

En esos momentos un escalofrío recorrió la espalda de Luciana, ella no aguanto la curiosidad de saber ¿quién era la mujer? Como la puerta estaba un poco abierta se asomó y se dio cuenta de que era una vecina, ella vio que José tenía a la mujer en cuatro y la embestía fuerte, Luciana sintió como su va* ina se lubricaba, ella quería estar así, pero con otro hombre, estaba muy necesitada, se apartó y caminó rumbo a su habitación, al entrar se empezó a desnudar, cuando se quedó en ropa interior metió la mano en su panti y se impresionó por lo mojada que estaba, decidió darse un baño y olvidarse de lo que había visto, de lo que estaba sintiendo, sintió caer él agua en su cuerpo y poco a poco se fue aliviando y pensó que si José seguía en ese plan los domingos tenía que hablar con su amiga para que le consiguiera un amigo para salir entre semana.

Después de un largo baño se acostó para descansar porque sabía el ajetreado día que le esperaba junto a José y sus amigos, no iba a tener tranquilidad ni tiempo para descansar porque él disfrutaba verla sufrir.

Al día siguiente a las 7 de la mañana ya Luciana estaba preparando pasabocas, porque sabía que eran más demorados que un almuerzo.

Lucíana terminó los pasabocas y preparó almuerzo, José había salido temprano, pero ella sabía que pronto regresaría con sus supuestos amigos. A los 20 minutos llegó José con dos hombres, José empezó a fastidiar pidiendo atención para ellos, Luciana iba de un lado a otro haciendo todo lo que José decía, después ella sirvió el almuerzo mientras ellos comían ella aprovechó y se sentó en la cocina para descansar, le dolían mucho sus piernas y espalda, pero su descanso no duró mucho, José la mandó a comprar unas botellas de whisky, ella fue al supermercado y aprovechó para sentarse en un parque y sobar un poco sus pies.

Después de 10 minutos de descanso fue y compro, al llegar nuevamente a casa José la regaño por la demora, la excusa fue que el supermercado estaba muy lleno, ellos comenzaron a tomar, después de dos hora tomando y Luciana atendiendo, uno de los hombres la siguió a la cocina, ella al verlo se sorprendió y más porque la miraba con lujuria, el hombre era de unos 30 años, de buen físico, a ella le pareció un hombre atractivo, pero no espero lo que haria el hombre, el se acercó a ella y tocó sus senos por encima de la blusa, ella inmediatamente se apartó y sintió asco, le pidió que saliera de la cocina, pero el hombre no estaba dispuesto, ella se dió cuenta y se asustó mucho, su salvación fue que José la llamó enojado y ella aprovechó y salió corriendo.

Cuando llegó José le pidió limpiar el reguero de agua que se había botado donde tenían los hielos para el whisky, el hombre apareció y se sentó junto a los otros, Luciana limpio y se quedó de pie esperando otra orden de José, no se atrevía a ir a otro lado de la casa porque sabía que el hombre la seguía, en ese momento ella se puso a pensar: ¿porque no quiso tener sexo con ese hombre si es simpático? no quiso con él porque le dio asco y se preguntó ¿como iba hacer entonces para estar con otro que también iba a ser un desconocido? en ese momento su cabeza era un caos, después de tanto pensar decidió que lo mejor era conocer a alguien primero, ella sabía que no iba a ser capaz de estar con cualquier hombre, se preguntaba si el destino le tendría un buen hombre guardado.

A las 5 de la tarde José se había quedado dormido en el mueble, el hombre pensó que era su oportunidad para tener a Luciana, pero el otro compañero se dio cuenta de las intenciones que tenía y del miedo que tenía Luciana, miró a José dormido y le dijo a su amigo que lo mejor era irse, el otro hombre dijo que se quedaría un rato más, pero su compañero lo agarro del brazo y le dijo que se iban juntos porque ya no tenían nada que hacer en esa casa, sacó al hombre a empujones de la casa, Luciana corrió y cerró bien la puerta, se sintió aliviada y cambió de opinión, ya no quería a ningún hombre, quería su libertad, ya no iba a ser una cobarde que se deja manipular por José, iba a ser una mujer autónoma, pero tenía que ser muy precavida; no lo denunciaba porque no confiaba en las autoridades y solo iba a poner su vida en peligro.

Ella miraba a José, era la oportunidad que tenía de huir; vio al hombre indefenso, ella sabía que tenía la oportunidad de acabar con él, pero algo en su interior la alejo de esos malos pensamientos, pero de lo que sí estaba segura, era que no iba a permitir que ningún hombre se aproveche de ella, se iba a defender del que sea; iba a esperar una semana más para decirle a su amiga todo, para escapar juntas.

A las 12 de la noche José se levantó del mueble y se fue a su cuarto, al día siguiente temorano sebfueba trabajar, cuando el se fue Luciana llamó a su amiga, a ella le dio miedo hacer lo que decía Luciana, no quería dejar todo lo que había logrado, tenía un apartamento, trabajo, una vida no muy organizada en cuanto a lo sentimental, pero estaba bien.

Ella entendió las razones de su amiga, pero le daba miedo huir y dejarla, temía por su vida, ella de igual manera tenía una semana más para pensar bien las cosas sin poner su vida y la de su amiga en peligro, tenía que haber una solución a sus problemas, durante la semana Luciana salía al parque para distraerse un rato y pensar con calma todo lo que estaba sucediendo con su vida.

El sábado Hiana estaba con un hombre de paseo en yate, ella sabía que el hombre era millonario porque era socio del dueño de la empresa donde ella trabajaba, el hombre lo sabía pero quería pasarla bien con ella, NILMAR FANDIÑO invito a su mejor amigo y socio YOIMAR DUARTE pero el le dijo que no podía porque iba para una almuerzo a cerrar un contrato y después iba a reunirse con el dueño de unos supermercados que quería trabajar con él.

Nilmar vio como Hiana se quitaba la ropa y quedaba con un diminuto bikini rojo, parecía que era dos tallas menor, tapaba lo justo y resaltaba sobre su piel blanca, su pecho perfecto, su cinturita pequeña, su vientre plano, unas caderas esplendidas y unas piernas largas sin un gramo de grasa, torneadas, perfectas.

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