06

♡ELISA NARRANDO ♡

No sé cuánto tiempo llevo en este infierno, tengo hambre y mucha sed, pero nadie vino a sacarme de esta situación.

__Esta gente está completamente loca, primero intentan asarme y ahora me van a dejar morir de hambre-dije en voz alta mientras golpeaba fuerte la puerta de hierro.

Sin fuerzas me acuesto en el frio piso y trato de dormir, me duele el estomago y tengo la garganta seca, cierro los ojos y solo puedo ver el rostro de Richard, mirándome y sonriendo hermosamente, pero que carajos le esta pasando. ¿a mí? ? ¿Podría estar desarrollando el síndrome de Estocolmo? Dios, que agonía.

Estoy tan inmersa en mis pensamientos que termino asustándome cuando de repente la puerta se abre bruscamente, dos hombres se acercan y gentilmente me ofrecen una mano para ayudarme a levantarme.

Pensé que era extraño, pero no luché, solo me agarré de ellos y salimos juntos del almacén, los desafortunados hombres miraron lujuriosamente mi cuerpo, en ese momento sentí asco con solo imaginar lo que estaba pasando en la habitación de esos hombres. mentes.

Cuando llegamos al auto, finalmente vi un rostro familiar, era el hombre que se quedó investigando la veracidad de mis palabras.

__Entonces, ¿pudiste confirmar la información, me llevarás a casa? Di algo por amor a Dios-le supliqué mientras me sentaba en el auto, él me miró por unos segundos, sonrió y volvió a hablar.

__Me quito el sombrero ante ti Eliene, fui al lugar indicado, solo había un cartel de venta y nadie en el barrio conoce a nadie con ese nombre, casi te creí y ahora solo quiero que te pierdas-él dijo y luego encendió el auto.

Esas palabras, llenas de enojo, fueron para mí como cuchillos afilados que me cortaron en varios pedazos, esto fue la confirmación de que nunca volvería a casa, parpadeé instintivamente tratando de contener las lágrimas, me recosté en el asiento trasero y todavía llorando, inmediatamente pregunté:

__¿Qué significa eso? ¿Me vas a matar? – pregunté seriamente, pero los hombres simplemente se rieron de mí.

A partir de ese momento reinó un extraño silencio dentro del auto, en ese momento yo ya estaba desesperado, y completamente entregado a la tristeza, solo tengo 19 años y ya me comí el pan que amasaba el diablo, lo intento. para mantener mi fe en que días mejores vendrán cosas mejores, pero fracaso estrepitosamente, porque solo se me pasa una cosa por la cabeza, suicidarme.

Si dicen la verdad, mi familia me abandonó, yo estaba dispuesto a renunciar a la felicidad solo para ayudarlos, pero hoy veo que estuve sola durante 5 años, “Dios por qué te llevaste a mis padres tan temprano y sin despedirte”. ? ¿Quién cuidará de mí ahora? No hay nadie que me busque, me dañarán aún más y no tendré a quién recurrir, por favor perdónenme, tengo que hacer esto", pensé mientras intentaba abrir la puerta del auto, planeando saltar.

Vamos a gran velocidad y mi muerte seguramente sería rápida, pero un desgraciado me agarró del pelo y me impidió encontrar la paz.

"¿Qué carajo fue eso?", preguntó el hombre enojado mientras cerraba la puerta con fuerza, mirándome con los ojos muy abiertos.

Forcé una sonrisa y luego dije con sinceridad:

__¿No es obvio para ti? No tengo motivos para vivir, estoy siendo rehén de un mafioso cruel y arrogante, ¿qué puedo esperar del futuro? No quiero ser usado y abusado por nadie, sé que pretendes hacerme daño, porque me estás llevando contra ese desafortunado hombre, que fácilmente podría luchar en igualdad de condiciones con el mismísimo Diablo.

Al escuchar mis palabras, todos se rieron de mí, un hombre de cabello gris sorprendentemente me abrazó fuerte y luego dijo:

__Oye niña tonta, el señor Richard no es tan malo como parece, esta vez te llevaremos a un lugar seguro, por favor no intentes hacer esto otra vez- dijo para luego besar mi frente.

Sentí que esas palabras eran ciertas, pero todavía estaba asustada, lo aparté de mí, me apoyé en el banco, cerré los ojos y fingí estar dormida.

Durante el resto del viaje permanecí en silencio, cuando llegamos al lugar elegido por ellos, miré afuera y vi muchos edificios, incluido un SPA muy famoso, que había visto algunas veces en revistas de celebridades.

__Tome esto, tómese el tiempo que necesite señora, por favor no nos meta en problemas, cualquier cosa que necesite estamos a sus órdenes - dijo el hombre entregándome una bolsa y pronto todos bajaron del auto dejándome solo

Me quedé ahí tratando de interpretar el verdadero significado de esas palabras, me golpearon, intentaron asarme como un pavo navideño y ahora me dicen ¿señora? ¿Pero qué diablos está pasando aquí?

Salgo de mis pensamientos e inmediatamente abro la bolsa para revisar el contenido, veo un hermoso vestido rosa, lencería, toallitas húmedas, un cepillo para el cabello, un celular y una nota.

Ignoro parte de eso e inmediatamente empiezo a limpiarme, estoy tan sucio que casi agoté todo el paquete de pañuelos, luego de estar listo, dudé por un momento hasta que encontré el coraje para revisar mi celular.

__Eso es genial, un celular sin chip uf- dije enojado al darme cuenta que el celular no funcionaba.

Entonces, comencé a mirar el dispositivo y en la galería encontré un video de Richard y cada palabra que decía me hacía aún más seguro de que acababa de entrar en un callejón sin salida.

CONTENIDO DEL MENSAJE

“Hola mi rubia enojada solo paso a darte un aviso, no andes diciendo que no eres Eliene, eres ella y el asunto está cerrado, si no obedeces mis órdenes, todos Quien tenga acceso a esta información será asesinado, me propongo matarlo justo en frente de ti, piénsalo, un beso grande y hasta luego. “

__Este hombre parece que vino del infierno para molestarme la vida, ¡maldita sea!-Me digo mientras lágrimas silenciosas caen sin parar.

Después de recomponerme, tomé la nota e inmediatamente comencé a leer.

“Hola hija, me alegré mucho cuando me enteré que habías regresado, perdóname por no poder deshacerme de ese idiota de Richard, él es poderoso y todos deben seguir sus órdenes, pero siempre estaré aquí, esperando. para ti.

Con amor, tu madre”.

__Cuando llegue al otro lado, seguro que la encontraré allí, qué carajos – dije en voz alta mientras rompía la nota.

Al no tener otra opción, tendré que tomar el lugar de una desafortunada mujer que ya odio, me bajé del auto e inmediatamente caminé hacia la entrada principal del SPA, me siguen cuatro hombres fuertes y bien vestidos, miro. como una dondoca, al menos por fuera, porque mi corazón está sin esperanza y anhela encontrar la paz.

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