VISITANDO A LA ABUELA

Miguel salió de la mansión enojado, no quería saber de esta chica que estaba en su casa, camino hasta la empresa, ya que quedaba cerca, esperando una buena razón de parte de su mamá, al llegar le dieron paso en recepción y las secretarias se quedaron encantadas viéndolo subir al ascensor pues lo guapo y galán las dejaba embobadas, claro que ninguna lo demostraba en su cara, ya que todas sabían lo gruñón que se pondría dónde se percatara de las miradas que estás bellas damas le daban

Al llegar a la oficina de su madre golpeó la puerta y entro al recibir el permiso para hacerlo

Miguel:- buenas tardes madre

Paula sorprendida:-¿que haces aquí?

Miguel:-parece que no te agradó mucho mi sorpresa...

pone cara de tristeza

Paula:- no hijo, no es eso, es que quería hablar contigo pero ayer no nos pudimos comunicar

Miguel:-¿acaso será por la intrusa que encontré en mi casa?

Paula sonriendo torpemente:ja, ja, jaa, ya te encontraste con Cielo, lo siento hijo, no quería ir en contra de tus opiniones, pero de verdad necesitaba que alguien le pusiera orden a ese lugar

Miguel:-sabes lo sorprendido que estaba cuando encontré una intrusa en casa, casi muero de un infarto

Paula: tampoco exageres, no creo que te hubiera asustado tanto, es más creo que ella se asustaría más, ya que le dije que tú no estarías en casa pronto, imagino que aún no empezaría con el aseo de la mansión

Miguel:- por el contrario, ya había organizado el primer piso y mi habitación (dijo esto último empezando a enojarse de pensar que ella tocó sus cosas personales y privadas)

Paula:- sabía que era la perfecta para este trabajo, supe que está buscando ingresar a la universidad y esa era una manera para qué ganará un poco más y no se estrese demasiado yendo a su antigua casa

Miguel:-¿ en realidad ella está solo para organizar la mansión?

Paula:- ella estará aquí en las mañanas y organizando la mansión en las tardes y se quedará allá para que pueda estudiar y prepararse en las noches, si ella quiere superarse está será la mejor manera, ella es una buena persona y sé que aunque no es estudiada busca mejorar cada día y pues quién no ayudaría aunque sea organizando el tiempo.

Miguel:- por cierto,¿ya almorzaste?, me encantaría salir a comer contigo y con la abuela

Paula sonriendo:- espérame término este contrato y llamo a mamá para que nos espere para almorzar juntos

Miguel sonríe y con un gesto sale de la oficina para subir a la propia a organizar algunos documentos mientras su mamá sale a almorzar con él

Llegando a su oficina se encuentra con Carlos su asistente, con un gesto lo invita a su oficina

Miguel:- ¿tu sabías de la nueva mucama para mí casa?

Carlos:-no señor, la verdad la señora Paula me dio esa información hasta hace un momento y no tuve tiempo de avisarle

Miguel:- está bien, hazme un favor y necesito que me investigues quien es ella, de dónde viene y sus motivos para estar en este lugar, quiero saberlo todo de ella, sabes que no puedo tener a una desconocida en mi casa

Carlos:- me pondré en eso de inmediato

Sale de la oficina y Miguel se queda organizando unos documentos que necesitaban su firma para continuar los convenios, terminado el trabajo de firmar lo que su asistente le dejo, decidio ir por su madre ya que aunque había probado la comida de Cielo, no había comido mucho y ya tenía hambre

Al verlo entrar nuevamente Paula le dice levantándose de su silla: ya hablé con la abuela nos está esperando feliz al saber de tu regreso

Miguel:- También estoy ansioso por verla, ustedes me hicieron muchas falta

Salen de la oficina hacia su auto donde el chófer los esperaba para llevarlos a la vieja mansión

Paula quiere hablar con su hijo y saber cuándo volverá a irse pero piensa que es un tema que por el momento no quiere tocar y más bien aprovechar cada minuto que puede estar al lado de él

En el camino van hablando de cosas simples de la empresa y sus contratos del exterior los cuales llenan de orgullo a Paula al saber lo convincente que es su hijo en temas de la empresa

Llegan a la vieja mansión que aunque por fuera parece una casa común al ingresar se puede ver un hermoso jardín a los dos lados del camino los cuales guían la ruta a la entrada de la casa principal

Miguel al levantar la mirada se encuentra con la encantadora sonrisa de su querida abuela y se siente feliz de volver a su hogar

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