Alexander parte 3

— Aun así, no tenemos ninguna pista.

— Sí, lo único que nos dio Alexander de ese ladrón fue esta piedra, pero ni siquiera convirtiéndome en un perro o un lobo o en cualquier canino puedo captar alguna pista que nos ayude. Es como si el olor desapareciera, solo fuera de la piedra.

— Así que tenemos que empezar desde la nada, y no creo que buscar aleatoriamente sea buena idea.

— Bueno, es mejor que nada, ¿no crees?

— Hermana, en verdad que eres positiva. Es que no sabes cuánta población hay, no podemos buscar, así como así.

— Mmm, por eso hay algo llamado estadística. Vayamos a estos sectores, son donde más crímenes aumentaron de la noche a la mañana. Seguro que ahí fue donde tuvieron que actuar esta gente.

— Ya entiendo, no existe hecho que no tenga precedente, ¿verdad?

— Sí, ese es el caso. Hay que pensar más o menos qué haríamos nosotros si nos uniéramos a ese grupo. Si fuera yo la que me uniera, de seguro buscaría la forma de aumentar mis poderes.

— Y con ello se nos reduce los lugares donde haya un gran terreno vacío o con poca densidad poblacional que esté cerca de donde los crímenes han aumentado.

— Ya veo, con eso ya tenemos algo, pero tengo una duda. ¿Qué se supone que hagamos cuando encontremos al grupo? No podemos simplemente atacarlo.

— Si tienen tanta fe en su ideología, eso los hará muy fuertes, dependiendo de su cantidad de miembros, esto superará nuestros límites.

— Si ese llegara a ser el caso, solo nos quedaría ocupar a las fuerzas del país.

— ¿Eh, ¿cómo?

— Simplemente dándoles pistas anónimamente para que entren en guerra con el grupo. Así ellos lo tendrán difícil para avanzar y poder reclutar más miembros.

— Pero eso no nos expondrá a todos, la verdad de que tenemos poderes.

— Tal vez eso nos perjudicará en el futuro, bueno, tú sabes que los humanos se aterran ante lo desconocido.

— Puede que tengas razón, pero pasará tarde o temprano. Así que, por ello, ante todos los trágicos finales, creo que ese será el mejor. A pesar de todo, no hay forma de demostrar que somos distintos a un humano normal. A pesar de todo, ya llevamos bastante tiempo sin depender de nuestros poderes.

— Bien, entonces lo mejor será que vayamos a cada montaña y comuna para buscar al grupo.

— Sí, y en el tiempo sobrante, ver si hay algo en las redes sociales.

— Al fin y al cabo, no podemos dejar que Alexander cargue con todo—, decía tristemente mientras recordaba cuando ella y su hermana entrenaban con Alexander en sus formas animales en artes marciales. Un día, en el descanso, ella agarró el celular de Alexander para ver con quién conversaba tanto. Había varias notas de voz, mensajes y llamadas de sus compañeros que habían fallecido, que él estaba leyendo y escuchando para recordarlos.

En la casa de Natalia, sus padres y hermanos estaban esperando preocupados, y en el momento en que entró Natalia a la casa, todos estos saltaron para abrazarla al ver que estaba bien. Natalia este inesperado saludo la tomó de sorpresa poniéndola nerviosa.

— Qué alivio, estás bien.

— ¿No tienes ninguna herida? ¿Te lastimaste en algún lado?

— Tranquilícense, papá, mamá, yo estoy bien. No pasó nada grave. Ven, estoy en una sola pieza.

— Qué alivio.

— No se acuerdan de que Alexander es un artista marcial. Él acabó rápidamente con el ladrón que provocó todo.

— ¿En serio? No lo vi eso en las noticias.

— Bueno, es que apenas termino todo nos alejamos antes de que llegaran los reporteros.

— ¿Oh? ya veo así que es un hombre que no le gusta la fama pero que inusual.

— Bueno lo importante es que estas bien, la próxima ves invítalo a casa para agradecerle personalmente, ahora pasemos a la mesa debes tener hambre.

— Si.

Ya en la mesa Daniel el hermano mayor de Natalia estaba pensativo sobre el caso que había pasado hoy, por lo cual Natalia se preocupó y le pregunto sobre ello.

— ¿Hermano estas bien, que es lo que pasa?

— Bueno, no les parece raro el incidente de hoy.

— Porque lo dices si hoy en día han aumentado bastantes los robos.

— Sí, pero este apenas y hablaron del robo de echo nos enteramos ahora por Natalia.

— Ahora que lo mencionas, es verdad. En la televisión solo hablaron de la explosión que se había provocado. Es casi como si faltara información, como si ocultaran algo. Natalia, ¿por qué no nos cuentas un poco más sobre lo que pasó?

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