Aziz parte 2

— Hola muchachos, ¿cómo están pasando la fiesta? —saludó Aziz.

— ¡Hola Aziz, esta fiesta es asombrosa! Los disfraces son geniales —respondió riéndose el amigo de Aziz.

— Eso es genial de escuchar —dijo Aziz, sonriendo.

Aziz notó a Felipe mirando a Adir y Felipe preguntó: —Oye, veo que llegaste junto a Adir y además vinieron a juego con los disfraces. ¿Es que acaso ustedes...?

— ¡Idiota, no es nada de eso! —interrumpió Aziz dándole un pequeño golpe a Felipe. —Solamente es porque yo la invitó a la fiesta.

— Ya veo, entonces no hay nada, supongo que es un buen momento para lanzarme a ella —dijo Felipe.

— Alto ahí —detuvo Aziz a Felipe.

— ¿Por qué no? —preguntó Felipe.

— Ella se está acostumbrando. Si le hablas, todo mi esfuerzo por que viniera se iría para abajo. Tú eres demasiado enérgico para ella —explicó Aziz.

— ¡Qué aguafiestas eres! —exclamó Felipe.

— Tranquilo, te ayudaré con tu tarea de resistencia de materiales como intercambio —propuso Aziz.

— ¡Qué suerte! Está bien, es un trato —aceptó Felipe.

Aziz continuó hablando con otros estudiantes y haciendo nuevos amigos mientras disfrutaban de la fiesta.

Más tarde, comenzó un concurso de disfraces. Aziz no iba a participar, pero las amigas de Adir le gustaron tanto su disfraz que lo hicieron participar.

— ¡Y ahora, damas y caballeros, demos la bienvenida a Adir y Aziz con su impresionante disfraz demoníaco! —anunció el presentador.

Adir subió al escenario con Aziz, sintiéndose un poco nerviosa. Aziz, al notar la tensión en Adir, tomó el micrófono y comenzó a hablar para relajar el ambiente.

— ¡Hola a todos! Soy Aziz, y ella es Adir. ¡Es un placer estar aquí! —dijo mientras hacía poses demoniacas. Adir, al ver la actitud positiva de Aziz, se animó y lo acompañó en hacer poses.

Aziz se emocionó tanto que le susurró a Adir si podía activar su poder.

— ¿Qué? Pero eso no es peligroso —susurró Adir preocupada.

— Tranquila, es una fiesta, a nadie le va a importar —le aseguró Aziz.

De esa manera, Adir activó su poder y logró hacer que tanto Aziz como ella flotaran durante unos segundos, lo que emocionó al público.

La multitud aplaudió y vitoreó mientras Adir y Aziz participaban en el concurso. La asombrosa apariencia de Adir parecía tan real que terminaron ganando el concurso.

Adir sonrió ampliamente y exclamó: — ¡Aziz, ganamos el concurso! Nunca imaginé que me sentiría tan bien en una fiesta de disfraces.

Aziz respondió emocionada: —Lo hiciste genial, Adir. Estoy tan orgulloso de ti. Fue la primera de muchas aventuras juntos en la universidad.

A medida que Adir y Aziz avanzaban en la fiesta, Adir comenzó a sentirse más cómoda. La música vibrante y la energía de la multitud la envolvieron, y pronto se dio cuenta de que esta experiencia era completamente diferente a lo que había imaginado. La gente estaba vestida con trajes extravagantes y disfraces creativos, lo que le dio a la fiesta un ambiente mágico y surrealista.

Aziz no la dejó sola ni un momento. Presentó a Adir a sus amigos, quienes la recibieron con calidez y entusiasmo. Pronto, Adir se dio cuenta de que no tenía por qué preocuparse por ser juzgada por su apariencia demoníaca, ya que todos estaban ocupados disfrutando de la diversión de la fiesta y admirando los impresionantes disfraces.

La curiosidad de Adir comenzó a despertar mientras observaba a la gente bailar, reír y disfrutar de la música. Ella misma se sintió tentada a unirse a la pista de baile, algo que nunca habría considerado antes. Aziz la alentó, y juntos se aventuraron en la pista de baile, donde Adir descubrió que tenía un talento innato para moverse con gracia y estilo.

A medida que la noche avanzaba, Adir y Aziz se sumergieron por completo en la diversión de la fiesta. Bailaron, rieron y compartieron historias con amigos nuevos y antiguos. Adir se dio cuenta de que la vida universitaria tenía mucho más que ofrecer de lo que había imaginado. Había encontrado un grupo de personas que la aceptaban tal como era y que estaban dispuestas a celebrar su individualidad.

Al final de la noche, Adir se dio cuenta de que esta fiesta había sido una experiencia reveladora. Había vencido su timidez y se había abierto a nuevas posibilidades. Agradeció a Aziz por convencerla de venir y por estar a su lado durante toda la noche. Se sintió más cercana a él que nunca y apreció su apoyo inquebrantable.

La primera fiesta universitaria de Adir no solo la ayudó a superar sus miedos y prejuicios, sino que también fortaleció su vínculo con Aziz. A partir de ese momento, se aventurarían juntos en muchas más experiencias emocionantes en la vida universitaria, aprendiendo a abrazar la alegría y la diversidad que esta etapa de sus vidas tenía para ofrecerles.

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