Las famosas cartas.

Luego de la reunión en el cafetín con Federico, Eduardo y Enrique nos retiramos a la casa ya que doña Eleonora nos está esperando para cenar.

Ahí, ella le pide a Enrique que entregué las cartas que tiene en su poder, que se libere de esa responsabilidad, que tiene a sus hombros, Enrique entra al despacho y busca el sobre que dejó sellado su abuelo y delante de todos procede abrirlo, en él está una carta que Enrique procede leer en alta voz, dónde le informa que es dueño absoluto de la antigua empresa de la familia que su padre por su mala cabeza perdió, pero que tenía que darle trabajo a su padre y tenerlo vigilado para que no incurrirá en su error por si la lagartija regresaba a su vida.

Federico al oír eso bajo la cabeza, sabía que su padre, hasta después de muerto tenía él control de todo. También hablaba de que la casa de modas de Eleonora ahora yo también tenía acciones la mitad para ser exacta y que al morir cualquiera de nosotras las acciones pasarían a manos de la otra y que desaparecer pasarían a manos de Enrique o sus hermanos de haberlos.

Federico se retiró al jardín a leer su carta, quería estar solo, sabía que su padre era muy duro al decir las cosas; sin embargo, llamo a Enrique y Eleonora para señalarse las y supieran lo que ahí decía, mi carta la ley en silencio me puse a llorar por lo que me decía en ella, se la mostré a Eduardo, fue muy doloroso enterarme de que mis padres no habían muerto en ese accidente que tantas veces me dijeron.

Resulta que mi padre y su amante provocaron ese accidente de yate y prendieron fuego a dónde estaba mi madre y mi padre nos abandonó mi madre se salvó por un miembro de la tripulación quien logró salvarla, ella se quemó parte de su cara y los brazos, se refugió en un pueblito de México donde todavía está viviendo, según dice la carta, él la ayudó económicamente, pero ella no se dejaba ver, ya que quedó desfigurada, solo se comunicaban por teléfono y me proporcionó su número para que yo la buscará de mi padre me dijo que estaba en Holanda viviendo con su amante, que él no podía regresar por no enfrentarse a la justicia, porque no solo fingió su muerte si no ejecutó varios desfalcos de capitales y tenía que enfrentar por eso acciones legales en su contra.

En la carta también me decía como sufrió mi madre y como tuvo que planear mi matrimonio con su hijo, para salvarme de caer en las garras de mi padre y que el me despojara de la fortuna de mi madre que era herencia de sus padres, me pidio perdón por haberme obligado a ese sacrificio que el sabía que no merecía, pero que fue la acción más viable. Luego de enterarme de todo este secreto, llamo a Enrique le doy la carta y le digo que quiero buscar a mi madre y ayudarla y sobre todo tenerla conmigo, a mi padre lo quiero ubicar para hacerlo pagar por tanta maldad y traición, que por una mujer destruyó a una familia y me alejo de mi madre obligando me a vivir una niñez de soledad encerrada en un internado. Eleonora me abrazo y me dijo que ella no me había dicho nada, porque su esposo se lo tenía prohibido, pero que ayudará a mi madre que siempre fue una buena mujer y que no merecía pasar por todo lo que pasó. Después de todo ese revelador secreto mi hijo me dijo que teníamos que ayudar a mi madre y que el se pondría en eso, Eduardo le dijo a mi hijo que llamaría a un amigo de él que tenía una empresa de detectives en México para dar con ella lo más pronto posible. Que me quedara tranquila y que resolvería todo por mi.