Un Revelador Café

Luego de terminada la reunión y logrado el objetivo, estoy absorta en mis pensamientos cuando una voz familiar me invita a un café, volteo y es Federico quien quiere hablar conmigo, me quedo viéndolo y le digo que pase a la oficina y él me invita al cafetín de la empresa, yo acepto para ver qué es lo que me quiere contar con tanta urgencia que no puede esperar.

Me comenta algo en torno al divorcio que me deja pensativa, lo noto extraño, como con miedo y es cuando me habla de una cláusula que envuelve nuestro matrimonio y divorcio.

Me comenta de una fulana cláusula que habla que no podemos disolver el matrimonio hasta dentro de cinco años más, que según forma parte del acuerdo de nuestros padres, cosa que me molestó mucho de eso no sabía nada, mete su mano al maletín y saca una carta, es un oficio del tribunal donde explica todas las loqueras firmada sor nuestros padres.

De igual manera me doy cuenta de que necesita ayuda a su trabajo como abogado y no le va muy bien para sobrevivir imparte clases en la facultad de derecho y economía.

Lo observó muy mal vestido, en eso llega Eduardo, algo molesto conmigo, por estar sentada con mi ex saboreando un rico café, aprovecho de hablar con Enrique para preguntarle si encontró abogado para su empresa, le cuento que su padre está solicitando un empleo que lo ayude, Enrique me dice que la abuela encontró uno. Que eso se lo acaba de decir por teléfono, estando todos hablando suena el teléfono de Federico es su madre para decirle que le encontró un buen trabajo, pero que tiene que mudarse y le propone que debe de mudarse a un apartamento de su propiedad en el centro de la ciudad que ella pasará a buscarlo para llevarlo al lugar donde comenzará su nueva vida.

Enrique llama a su abuela y le pregunta si el abogado que le busco es a su padre, está le responde que si es él, ya que no tiene trabajo dignó para salir adelante.

Enrique le pide a la abuela una reunión para tratar el asunto, no quería hablarlo frente a Eduardo para no tocar heridas del ayer frente a su padrino.

Federico, solo observa a su hijo y me mira a cada momento espero no se esté tomando ideas equivocadas, lo nuestro no funcionó y no funcionará.

Los despidos causaron un efecto resorte en la empresa, al día siguiente todos llegaron temprano a trabajar, las auditorías continuaron hasta terminar con todos, los pocos directores presentaron su plan piloto de trabajo, comenzaron a llegar candidatos para cubrir las plazas desocupadas, llegaron un grupo de jóvenes con deseos de superación, es la sangre nueva que estamos necesitando , gente realmente emprendedora no parásitos inoperantes.

Con respecto a los demás por comentario de Susana se volvieron responsables, llegando temprano y cumpliendo a cabalidad con sus obligaciones dentro de la empresa

Hoy me entero que una de las cartas que conserva mi hijo está a mi nombre, no sé de qué se trata, pero sospecho que tenga que ver con respecto al matrimonio y no poder efectuar todavía el divorcio.