Estrategias

Llegando a la casa, me voy a trabajar al despacho, hago cuatro llamadas telefónicas y todo lo tengo planeado para mañana, ya que sé que los despedidos me tomaran la empresa y les tengo una sorpresa algo que ellos no se esperan.

Yo misma me asusté de la mujer que estaba dormida dentro de mí, es que pase por tanta humillación que no estoy dispuesta a ser vejada por nadie más.

No quise cenar, tenía que planear mi estrategia para mañana todo está muy analizado, espero no equivocarme.

Muy temprano me levanto, hago otras llamadas y todos respondieron efectivamente, ahora sí voy a desayunar, cuando bajo al comedor está Eduardo y Enrique, con cara de preocupación, me piden que no asista a la empresa y les digo que están equivocados porque yo voy a asistir a defender lo mío.

Lo que ellos no conocían era mi jugada, comí muy tranquila y les dije muy serena si me acompañaban o iría sola. Ellos me dijeron que no me dejarían sola, se los agradecí, pero estaba muy segura de mi jugada.

Cuando llegamos a la empresa, los siete afectados estaban a las puertas de la empresa, llegaron tres camionetas en una venían mi guarda espaldas, en otra la empresa contadora la más fuerte del país, su dueña es una gran amiga de la universidad, en otra venía mi abogado y un fiscal del trabajo, lo que no me espere fue ver a Federico como abogado defensor de ellos.

-Buenos días, suban hablaremos en mi oficina, mi hijo no me quitaba la vista, pensó que me quebraría, pero no tengo tiempo para eso, aquí no solo está en juego la empresa sino también mi dignidad de propietaria.

Presente mi equipo de trabajo y le pedí a Susana que de indicar a los contables cuáles eran las oficinas que iban a ser auditadas, Federico trato de hablar y no se lo permitió, al contrario, le pedí a mi abogado el acuerdo de divorcio, él me lo paso y se lo tire en la mesa y le dije firma ya todo acabo, él lo tomo y firmó los papeles, le dije a mi abogado y le dije que le diera seguimiento.

Cuando vieron que las oficinas que ellos ocupaban serían auditadas, se pusieron nerviosos, eso solo significa una cosa, hay malversación de los bienes de la empresa.

Todo paso como lo acordado, ellos tendrían que resolver la deuda que tenían conmigo.

Federico no dejaba de mirarme, para el tenía la mejor solución, llegó el momento esperado, no iba a encontrar la tonta cobarde de antes, ahora soy otra persona, Eduardo no me desamparo en ningún momento.

No fue profundizar mucho para quedar demostrado que no tenían planificado ningún plan de trabajo, fueron unos descarados cobrando sin trabajar, mi abogado los hizo firmar un acuerdo donde tenían que devolver cada sentimos cobrado por ellos a la empresa o irían presos por estafadores, Federico no dijo nada solo me veía como tratando de leerme la mente, no supo descubrir la mujer que ahora soy.

Terminé la reunión y despedí a Federico y le agradecí por haber asistido, lo observé mal vestido.

No le permitiría hablar conmigo en ese plano el está como abogado de la otra parte ( trabajadores). Lo que si comprendí en ese momento que ese hombre ya no me intimida, realmente el no es nadie en mi vida, es un pasado que no me importa, no se que pensará de la nueva mujer que tiene ante sus ojos pero de verdad eso no me importa en lo más mínimo, ahora lo importante es mi empresa y sacarla del caos en que se sumergió en estos últimos años. Y volverla a colocar en primer lugar, eso es lo que deseo realmente.