capitulo 19

Narra Dereck

Después de dejar a Adriana regresé, a la oficina, en ese tiempo estuve firmado algunos contratos, Johnny me dijo que había hablado con los italianos, que la reunión, quedo para el otro mes, él les dijo que la otra semana me casó, que me iba quince días de luna de miel, esa una sorpresa que le tengo Adriana, llega mi amigo a mi oficina, como estás amigo, bien, imagínate que le pedí matrimonio, Adriana, como, pero ya no habías arreglado eso, si amigo, pero está vez se lo pedí de corazón, le dije que la amo, gua amigo, te le declaraste, así es amigo, que pasará con el contrato, ya no va a ver contrato, porque a esa mujer la quiero para el resto de mi vida, felicidades, amigo, dice, me levanto me coloca el saco, eso para donde vas, pregunta, voy para la casa de mi madre, es que vamos a ver lo de la comida, ok, puedo acompañarte, porque no tengo nada que hacer, ok vamos, salimos le digo, Johnny que se puede retirar, porque no hay más nada que hacer gracias señor hasta luego me dice, hasta luego decimos los dos, tomamos rumbo hacia la casa de mis padres.

Llegamos y saludamos me acerca a ella le doy un beso, le pregunto cómo van, dijo que ya casi todo está casi listo, que solo falta lo de la comida el pastel, la organizadora se acerca nos dice los de la comida y el pastel, le digo que, pasado mañana no entregan la casa hay que ese mismo día vamos a ver la decoración, llegan los del banquete, escogemos el platillo, sencillo, ella no le gusta nada extravagante, va a conversar con las demás mujeres, así que me acerco a mi amigo y le digo, alguien como quedo flechado está tarde, porque dices eso amigo, Crees que no me doy cuenta desde, que llegamos le quitas los ojos encima, a María, le digo, la verdad, amigo es que es la primera vez, que la veo vestida así, y de verdad es que María es una mujer muy hermosa, dice, será porque lleva el cabello suelto, y no está usando esa ropa fea que se coloca para ir al trabajo, a lo mejor, que tal ella sea tu otra mitad, todo este tiempo al lado tuyo, a lo mejor, dice, María, es una mujer también bajita como mi Adriana, yo creo que las dos miden los mismos digo, yo creo, así me siento la obligación de protegerla y que nadie se acerque a ella, dice, Huy que posesivo, le digo, cuidado tu no lo eres, si querias matar a alemán, ese día que no le quitaba, la mirada Adriana, dice, lo que más me dió rabia fue, que el desgraciado la invitó a cenar, ella es mi mujer no voy a permitir que nadie se le acerque, ya viste, por eso voy a proteger María, prefiero que se siga yendo con esa ropa fea que lleva al trabajo así nadie, la ve, me late que ya alguien, ya cayó, no digas estupideces, me dice, después de un rato se me acerca Adriana, me dice que está cansada, que se quiere retirar, yo le digo que las llevó, ellas se despiden de mi, mamá, quedan de verse mañana, también me despido de mí mamá, salimos directo hacia el auto, Alberto dice que el lleva a María, ella dice que no hay ningún problema, nos subimos y tomamos rumbo hacia su casa,

Llegamos a su casa nos bajamos del auto, nos dirigimos a la entrada, ella me pregunta si voy a entrar, le digo que un rato, entramos vamos hacia la sala, su papá está viendo tv, pregunta cómo les fue, mi suegra dice que ya casi todo está listo, que solo falta el pastel, que eso ya lo veremos mañana, mis amores yo me retiro estoy muy cansada, dice ella, mi suegro también se retira, me acerco la tomo por la cintura ella me agarra por el cuello le digo al oído por fin solo, nos besamos, y el beso está subiendo de tono se vuelve apasionado, empiezo a sobarle las piernas, mi amiguito está tomando vida, nos separan por falta de aire, le digo que paremos, porque si no la hago aquí mismo mía, le digo que ya está tarde es mejor que me retire, ok amor, me dice, nos volvemos a besar, mejor que nos separamos porque el bulto en mi pantalón, se va a empezar a notar, pienso, le digo que no veo la hora del que sea mi esposa y que hay no habrá nada que me empieza hacerle el amor, me despido, dirijo hacia la salida,

Llegué a mi apartamento se que Nana ya debe de estar dormida, voy a mi dormitorio, entro al baño y me doy una ducha de agua, fría para pagar este fuego quema todo mi cuerpo, no veo la hora que sé a mi esposa, ya casi lo va hacer, las ganas de hacerle el amor, me está volviendo loco, salgo de la ducha, me coloco solo unos bóxer y me acuesto, me pongo a pensar que tan solo una semana como me a cambiado la vida, lo que más me gustaba de Adriana era que ella nunca se me insinuaba, ella siempre solo se dedicaba hacer su trabajo, solo pensar que ella, siempre estaba mi lado, que loco no, ellas desde el primer momento me cautivo, con su sonrisa, su personalidad, su actitud, ella es perfecta, así me quedo dormido.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***