Capítulo Nº11

Kreto al fin pudo relajarse, su respiración es normal y su cuerpo está tranquilo, se levanta del sofá, acomoda su pantalón y se mira al espejo, su reflejo es la imagen de un hombre calmado, pero la realidad es que un torbellino de emociones se desató en todo su ser y no lo puede controlar. Se da vuelta y mira su despacho con atención, hasta que su mirada se centra en el contrato que está sobre el escritorio esperando ser sellado, solo necesita la firma de esa mujer y podrá librarse de su cercanía, entonces con un grito desesperante llama a su ama de llaves. Él acaba de tomar una decisión y no quiere perder más el tiempo. Debe alejar a Katarina de su vida y tomar el control de la situación como siempre.

⎯ Delia, ven aquí.⎯ llama a su ama de llaves desde el umbral de su despacho.⎯ Date prisa es urgente.

⎯ Sí su majestad, ¿qué desea?⎯ responde llegando rápidamente hasta su presencia y limpiando sus manos en el delantal que cubre su ropa.

⎯ Ve por Katarina, necesito que firme este contrato de una buena vez y se largue lo antes posible de mi casa.

⎯ Disculpe señor, ¿ puedo saber qué lo tiene tan irritado?

⎯ No.⎯ responde secamente y luego se arrepiente por el trato tan irrespetuoso con el que se dirige a su ama de llaves.⎯ Es algo personal.

⎯  Kreto, te conozco desde hace mucho y sé muy bien que algo despertó en ti esa simple mortal.

⎯  Delia, no me hagas perder la paciencia.⎯ él la mira enfurecido.⎯ Recuerda que soy un Dios y puedo enviarte al limbo con solo chasquear mis dedos.

⎯  ¡Ya basta! Tus amenazas ya no funcionan conmigo y sé muy bien lo que está pasando. Te gusta esa mujer y no quieres admitirlo. Eres tan terco que me recuerdas a tu padre.

⎯  No metas a mi padre en esto.

⎯  Pues eres igual, él también quiso negar el amor que sentía por tu madre y ya vez al final todo resulto bien.

⎯  Nunca debí contarte esa historia. Ahora ve por Katarina, antes que cuente hasta tres y te mande al olvido.

⎯  Hazlo y te arrepentirás.⎯ lo desafía Delia, ya que sabe que él no puede vivir sin ella.

Kreto levanta su mano derecha y está a punto de chasquear sus dedos cuando ve a Delia que sale del despacho. La mujer sube las escaleras con una antorcha en la mano para alumbrar los fríos peldaños de mármol y una gran sonrisa en su rostro, al fin su amo demuestra debilidad por alguien y es precisamente esa humana de bellos ojos. Cuando está frente a la puerta del cuarto de invitados, escucha a la joven cantar una dulce melodía y sonríe, en ese castillo hace mucho tiempo que no hay felicidad y por algún motivo esa pequeña le agrada. Golpea la puerta y Katarina le abre con una gran sonrisa en sus labios.

⎯ Señorita, el supremo la espera en su despacho, por favor ¿puede acompañarme?

⎯ Por supuesto y puedes llamarme Katy, no es necesario tanta formalidad.

⎯ De acuerdo Katy, es hora de bajar.

⎯ Muy bien.⎯ Katy sale al pasillo y cierra la puerta a sus espalda.⎯ Dime ¿Ya está listo el contrato?

⎯  Sí.

⎯ ¡ Que bien, al fin podré regresar a casa!

⎯  Es una pena que te marches tan pronto, me agradas y en este lugar hace falta una mujer, todo es tan oscuro y triste que estoy segura que con tu presencia le darías un aire fresco al castillo.

Katarina escucha al ama de llaves y sonríe, el lugar no es tan desagradable y el dueño es muy interesante; pero ella tiene que volver a su vida donde realmente pertenece, no aquí entonces se detiene y toma la mano de la mujer y con cariño le responde…

⎯  Delia no puedo quedarme aquí, este no es mi hogar. En mi mundo tengo un novio, una familia, mis alumnos y una amiga que me esperan. Debo regresar con ellos, pero te prometo que si alguna vez debo regresar a este lugar seremos muy buenas amigas.

⎯ Me alegra oír eso. Al menos no descartas por completo la idea de volver.

⎯ En realidad todo va a depender de la misión, Kreto quiere cinco almas y yo sé que son cuatro personas las que me dañaron. Todo esto es una trampa para volver a él.

⎯ Mi niña, Kreto es un ser puro, sin maldad, nunca miente, ni hace trampas. Sí él te pide cinco almas es porque es lo justo. Confía en él.

⎯  Lo haré. Gracias por ayudarme a despejar mis dudas.

⎯  De nada.

Katarina abraza a la señora con mucho cariño y por un momento sintió pena de abandonarla en ese lugar, ella ha sido muy buena y se ve que es una buena persona.

⎯ Bueno, vamos. No lo hagamos esperar, ya que al parecer no está de muy buen humor.

⎯  ¿Por qué?

⎯  Más bien…¿ por quien?⎯  susurra para que su acompañante no pueda oír su comentario y sonríe con picardía, luego levanta la voz y comenta.⎯ Está con mucho trabajo, al parecer los ángeles se encariñan con sus mortales y no son muy juiciosos, debe atender a varias personas mañana temprano.⎯ todo eso era verdad, aunque no el principal motivo del descontento de su jefe; pero Delia no podía confesar que estaba viendo una transformación en su amo por culpa de sus nuevos sentimientos.⎯  Ten paciencia, está estresado.

⎯  Comprendo.

Las mujeres siguieron caminando hasta llegar al final del pasillo y comenzaron a descender por las escaleras, de repente la antorcha se apaga y Delia le pide que espere que irá por una nueva. Katy puede observar como diferentes cuadros decoran la pared, pero en su mente quedó grabada la imagen de él de joven sosteniendo una daga con su cabello largo, aunque no va a negar que su nuevo corte y el bello de apenas unos días que asoma en su rostro lo hace ver muy sexi y maduro.

⎯  Basta Katarina deja de pensar en Kreto.

Delia llega con una nueva antorcha y continúan el recorrido sin mayor inconvenientes, la ama de llaves le señala cual es la puerta del despacho y se despide, debe ir a la cocina a preparar la cena de su amo.

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