Cap #18

Sansa abrazó a su padre por un rato. Hasta que se separó de él. El visir Ei al verla, estaba decidido a terminar con Akmman lo antes posible. Le dio un beso en la frente y le pidió al príncipe que cuide de ella ahora que era oficialmente su prometida. Solo debía esperar la notificación por parte del palacio, que seguramente llegaría por la mañana del día siguiente.

Sansa y SenebKay se marcharon de esa residencia. Por su parte el visir Ei hizo lo suyo. Se deshizo de los cuerpos personalmente, y al terminar fue en busca de los sirvientes de Sansa, y cuál fue su sorpresa al enterarse de que no estaban por ningún lado. Empezó a preocuparse porque sabía que Sansa estaría muy mal si pierde a alguno de ellos. Buscó y buscó, hasta que decidió ir a buscar en los calabozos, encontrando a los tres encerrados e inconscientes, al menos aún estaban vivos.

Los sacó de ahí con ayuda de las pocas personas que tenía el visir que eran de su confianza, para luego interrogarlos cuando despierten, era necesario saber qué había pasado.

Los tres explicaron que cuando entraron a sus habitaciones, un humor los había dejado inconscientes, y no despertaron hasta ahora. Preguntaron desesperadamente por la pequeña Sansa, estaba claro que si ellos habían sido atacados fue para poder ir por ella. Se tranquilizaron al saber que estaba bien.

El visir les explicó lo que pasaría a continuación. Debían fingir que Sansa había sido herida y que por su mala salud, fue enviada a otro lugar para descansar. Ellos tendrían que quedarse por ahora, hasta que puedan ser enviados con ella. Ya con todo solucionado, el padre de Sansa pasó a descansar, se quedó dormido con la idea fija en él de deshacerse de Akmman tan pronto como sea posible.

Por otro lado, Sansa y SenebKay habían llegado a una villa fuera de la ciudad. Estaba bien custodiado y alejado de todo.

-este lugar, ¿tu padre sabe de su existencia?-, preguntó Sansa sorprendida.

-No, no lo sabe. Solo mis aliados saben de este lugar. No te lo dije antes, pero planeo tomar el trono. Es la única manera de terminar con todo esto. Quiero asegurarme de que nada te suceda esta vez, ya que nada me asegura que mi padre no te dañe cuando te conozca. A él no le va a importar que seas mi esposa, y tampoco creo que sea una buena idea mantenerte encerrada para evitar que te vea. No sería una vida justa para ti-, dijo abrazando a Sansa.

-Kay, prométeme una cosa. Cuando llegue el momento, me lo dirás. No quiero que hagas cosas a mis espaldas o sin que yo esté enterada-, rogó Sansa recordando aquel posible futuro que el Dios Thot le había mostrado.

- te lo prometo. Ahora vayamos a dormir. Sabes, me encanta cuando me llamas así-, dijo mientras le agarraba el mentón para mirar esos ojos azules que tanto amaba.

-Kay, mi pequeña y única felicidad, fui tuya en una vida anterior, déjame ser tuya también en ésta-, dijo Sansa mientras con sus pequeñas manos acariciaba el rostro de SenebKay, bajando sus dedos por los labios de su querido príncipe.

-mi Princesa, esa declaración tuya hará que me descontrole-, respondió el príncipe mientras se acercaba para besarla.

-nunca te pedí que no lo hagas-, dijo ella haciendo que SenebKay la besara con una necesidad evidente.

Ambos habían estado reprimiendo las ganas de entregarse el uno al otro y ya no querían seguir esperando. SenebKay levantó a Sansa haciendo que ella se abrace a él con sus piernas, mientras él la sostenía. Los besos se profundizaban más y más. Él caminó con ella hasta llegar a la cama y la acostó lentamente mientras le decía;

- una vez que empiece no podré detenerme, ¿estás segura de esto? Podríamos esperar a la boda. Nunca tuvimos una- dijo con la respiración agitada.

Sansa negó con la cabeza, y dijo;

- quiero aprovechar cada minuto contigo. Todo lo demás para mí, es irrelevante. Todo lo que me importa eres tú Kay-

Escuchar aquello hizo que todas las dudas del príncipe se fueran, y empezó a besarla nuevamente con desesperación. Acarició cada parte del cuerpo de Sansa. Se apartó un poco para quitarse la ropa que tenía encima mientras ella hacía lo mismo quedando totalmente desnuda. SenebKay subió sobre ella para empezar a besarla nuevamente, acariciando esos s3nos. Abriendo las piernas de su princesa, y ubicó entre ellas, haciendo que sus partes íntimas se froten entre sí. Sansa gimió al sentirlo, y SenebKay aprovecho para besar y masajear los s3nos de Sansa cada vez con más desesperación.

- ya no puedo aguantar, te extrañé demasiado- dijo él. Tenía miedo de hacerle daño, ya que era su primera vez en esta vida.

- no lo pienses tanto Kay, toma lo que es tuyo. No lo dudes-, le susurró ella entre gemidos y eso bastó para que él entre en ella de una sola vez. Se quedó quieto mientras la besaba nuevamente, y lentamente empezó a moverse. Cada movimiento era más fuerte y más rápido que el anterior. Sansa no paraba de gemir mientras él se metía en ella hasta lo más profundo. De un momento a otro, SenebKay se acostó en la cama dejando a Sansa arriba de él, había extrañado esa imagen de su pequeña princesa arriba de él moviéndose mientras sus s3nos se movían. Sansa no pudo aguantar más, y él al notarlo, la agarró de las caderas moviéndose más rápido y terminaron juntos. El placer que sentían únicamente podía comprarse a tener el alma completa. Se besaron mientras descansaban un rato, porque esa noche nada más estaba empezando para ellos.

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Hola a todos. Espero que la novela les siga gustando. Quería comentarles que publiqué una nueva novela, a la que espero le den una oportunidad. La novela se llama Princesa dragón fugitiva, dejaré una captura más abajo.

Agregaré capítulos a la par con Sansa, y sinceramente espero que les guste. Empecé a escribirla prematuramente porque no quería perder la inspiración.

Espero que todos hayan tenido días espléndidos en familia. ¡Felices para todos!

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