Capítulo IV

Susana no sabia que hacer, tenía dos formas de matar a la mujer que amaba y claro que no queria hacerlo, vio la pistola y sus balas, notaba de inmediato cuál era la bala del tiempo, solo sabía que en sus planes no iba a matar de ninguna forma a Escarlata.

Fue al supermercado y compró veneno para ratas, sabe perfectamente que Escarlata tiene un olfato prácticamente perfecto y que conoce el olor a veneno para rata, no comería nada con olor a eso.

Pero le quedaba la bala del tiempo, y si estaba vigilada no sabía cómo no utilizarla y que así no le pasara nada a Escarlata.

Invitó a Escarlata y esta llegó, estaban viendo una película cuando Escarlata iba a comer el sushi y se detuvo.

– Yo no soy una rata – le pregunto Escarlata a Susana.

– Wou, te diste cuenta – Susana al darse cuenta de que Escarlata ya no comería el sushi se alivio, pero ahora quedaba la pistola, miro un segundo fuera, por la ventana y noto que era vigilada y se le ocurrió, si ella moría, su pelirroja estaría bien. Tomó el arma que estaba entre los cojines del sofá y apuntó directamente a Escarlata.

– ¿Por qué lo haces? – preguntó Escarlata poniéndose de pie lentamente, realmente Susana no queria hacerlo, pero ya era tarde para detenerse, ya habia matado a los que eran sus padres y pensaba que todo se estaba yendo al carajo.

– Escarlata – susurro y poniendo a andar una grabadora que puso sobre la mesa comenzó a relatarle cada uno de sus crímenes que había cometido "D" pero... Diciendo que era ella,  Susana.

Noto que Escarlata se dio cuenta de que ella siempre supo todo y que Escarlata tomaría la grabadora.

–No te muevas – Susana estaba tiritando mediante sostenía el arma, no sabia si todo fuera a funcionar, pero a su pelirroja nadie le haría daño, esta completamente segura.

– Solo quiero verte y preguntarte... – Escarlata la miró y Susana en vez de dirigir la mira de la pistola hacia la cabeza de Escarlata había bajado hasta el estomago de esta – ¿Por qué me quieres matar?

– Te he amado desde que vi cómo mi padre, el "D" original mataba a tus padres, sólo continue, pero a tú alrededor, ese hombre me trataba cómo la mierda, pero ya no está, ni él ni mi madre. – mintió con lo que dijo menos con la muerte de aquellos padres.

– ¿Que es ese olor? – noto que alguien habia entrado por la puerta de la habitación o el olor no se sentiría.

– Mis padres.

– ¿Qué?

– Los mate ya hace una semana, el olor es cada vez más horrible.

– Estas loca, llamaré a Dark para que venga por mi.

– No lo harás, ahora... – Susana disparo al estómago de Escarlata, noto que Escarlata le dolio menos que lo que dejo ver, eso estaba bien, quizá habia notado todo, que ella no queria que muriera, que la ama – Escarlata soy tú mejor amiga, después de Cristina, claro, espera, no está – disparó nuevamente, esta vez al aire – sólo quiero que no sufras, una bala duele menos que cada corte. Pero no importa, te dejaré vivir. – se había desecho de las dos balas antes de la del tiempo.

Le pasa él arma.

– Escuché lo que decias, matame y dejaré de hacerlo, de lo contrarió matare inclusive a Dark, disparame Escarlata. – esperaba que Escarlata le disparara, se notaba que esta había entendido, ahora solo faltaba su Escarlata.

Y Escarlata disparó, justo en la cabeza y a pesar de eso ella seguia con vida, era una bala que te mataba en segundos fueras lo que fueras y a la vez que paraba el tiempo para que esos segundos se volvieran tan eternos como la persona que tiene la bala lo quiera.

Susana toco levemente el suelo cuatro veces con los dedos.

– Moriré Essy – susurro – era la única forma de salvarte, ya para con "D" y no te asustes, ellos no escuchan esto. Noto cómo Escarlata miraba la hora, seguramente se habia denido – Es la bala del tiempo, mata lo que sea, esa bala, era para ti, pero mirame, salvandote, quién lo diria.

– Susana, yo no moriria – susana rió debil, sabe perfectamente que no hay ser que no muera con esa bala.

– Esta bala mata lo que sea, cuando muera él tiempo volverá a ser normal y sentirás todo esto cómo un sueño, olvida a "D" sólo sigue tú camino, salvate de los mortales. Te amo Essy

Y Susana murió dejando él tiempo en la normalidad y se vio en el infierno de Adonis hijo.

– ¿Aurora moriste? – preguntó Adonis y Susana solo asintio.

– Me llamo Susana – dijo esta.

– ¿Que te pasó? Sale que no debiste morir, pero aún así veré para juzgarte.

Susana cerro los ojos, sabia que se vendria una tortura tremenda y así fue.

La torturo, no sabe cuanto tiempo, pero sufría, diciendole Adonis "la deje a tu cuidado y tu vas y la intentas matar" Susana no decia nada, estaba de acuerdo con Adonis, finalmente habia hecho todo para que no la mataran, pero la habia herido y eso era suficiente para que Susana se sintiera mierda.

Pero escuchó la voz de una pelirroja bastante particular entrar a la habitación.

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