Prólogo + Poema

Cuando Dios, su padre la mando a la tierra la verdad es que no entendia mucho, era una de las mejores en la guerra y no entendía porque se deshacía así de ella.

Ella cayó del cielo cómo una estrella fugaz, fue totalmente desconcertante el lugar en el que cayó, aunque lo conocía porque habia bajado volando un par de veces, pero para vivir en lo terrenal habia que ser lanzado por Dios.

Llegó sin un lugar en el que vivir y caminando entre el bosque encontró una entrada a un lugar que ella no conocía, quizás podia ahí pasar la noche, pensó ella.

Sin más que una daga que se transforma en espada se dispuso a entrar.

Cuando bajo habia un chico, joven, parecia de unos 18 años con pelo rojo cómo el carmín con una bebé en brazos y a su lado una mujer desmayada de pelo negro, se veia joven, unos 12 años cómo mucho.

— ¿Tú eres? — pregunto el chico pelirrojo

— Soy Aurora — dijo ella que aunque vio la maldad no dudo en decir su nombre real... Y no por el, sino por la niña en sus brazos.

— Soy Adonis... ¿Eres un angel de abajo o de arriba?

– ¿Que?

— Por tú Aura pareces más de arriba... Llevate a esta niña, su nombre es Escarlata, si mi padre la ve la va a matar.

— ¿Que? ¿Por qué?

— Soy el nuevo Diablo y mi padre es malo, peor que todo... Ella es mi hija.  Cuidala.

Adonis le pasó a su hija en brazos diciendole:

— Tengo una casa para ella en el mundo terrenal, tiene todo lo que necesitas, sólo mantenla viva hasta unos 60 años más y la buscaré. El camino está señalado.

— Está bien — susurro Aurora y se fue corriendo de ahí, el camino cómo dijo Adonis estaba señalado y custodiado por angeles del infierno hasta la que sería su nueva casa con aquella pequeña con cortos cabellos rojos Escarlatas.

entre Ángeles del cielo y demonios no se pueden juntar, su rivalidad está destinada a ser para siempre, sea lo que sea o hagan lo que hagan se odiaran...

¿qué pasará si esta ángel cuida a esta pequeña Diabla desde pequeña?

Escarlata... ¿Se ganará el corazón de Aurora?

Ven a leer la segunda parte de Escarlata. Una historia contada cómo precuela y otra visión del libro Escarlata.

ahora un poema del punto de vista de Aurora o Jazmín, cómo quieran decirle.

Un día me levanté

me enviaron a un mundo

desastroso para mí

caminando llegue a un lugar extraño

baje las escaleras

Armada de mi daga

vi una escena rara

un hombre pelirrojo

una bebé pelirroja

Y en el suelo una mujer

sin yo quererlo me dieron la custodia

De aquella niña

de ese momento indefensa

no esperaba todo lo que iba a ocurrir

Pero ocurrió

y ahora me desangro de amor

Nunca la vi cómo mi hija

nunca me vio cómo madre

parecía ser ella el amor de mi vida

Tal cual cómo en el cielo no había

deseos mundanos

Son solo para este lugar

antes ni siquiera sentí lujuria

solo era amor y ni siquiera paz

esta niña ahora mujer me enamoro

hizo de mi amor deseo

y de protegerla

lo más importante del universo entero.

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