Se tiene que ir.

Martin ingreso a la cafetería, se acercó a ellos y al llegar a la mesa, el rostro de Raiza se puso blanco como un papel aunque ella es morena se pudo notar el temor, Stiven estaba serio, pero no mostró que hacía algo malo, más bien sonrió.

Martin---: Ustedes.

Stiven---: Sí que eres, agua fiestas ya arruinaste la sorpresa.

Martin---: Sorpresa, a qué te refieres.

Raiza como estaba asustada, solo miro a Stiven, porque él conversaba con tanta naturalidad y sin temor.

Stiven---: Dile de la sorpresa, que me pediste que te ayude.

Raiza----: Si le digo, no será una sorpresa.

Martin---: Disculpen yo me imaginé tonteras.

Stiven---: ¿Tonteras?

Raiza----: Que te estás imaginando, algo malo como celos.

Stiven---: Ya comprendo.

Raiza----: Bueno ya que está aquí Martin, me iré con mi novio y tú sigues con lo acordado (sonríe)

Stiven--- : Si, todos los días no se cumplen un año de novios, vayan.

Al salir de la cafetería, Raiza cambio de una sonrisa a enojo.

Raiza----: Me puedes explicar que fue eso, Marín.

Martin---: Amor lo siento yo me imaginé.

Raiza----: Como pudiste ofenderme de esa manera, Martin como puedes dudar de mi amor.

Martin---: Lo siento.

Raiza----: Eres un inmaduro, es mejor que tome un taxi.

Martin---: No, mi amor perdóname, no volveré a desconfiar de ti.

Raiza----: Stiven es tu amigo, y yo tu novia (llora) nunca te perdonaré esto.

Martin---: Ya te pedí perdón, Raiza no me dejes.

Raiza---- : (haciendo puchero) Solo porque te amo, por eso tú te aprovechas de mí.

Martin---: Me perdonas.

Raiza----: (sonrisa) si te perdono.

Mientras tanto en la casona de la hacienda Muñoz, Yolanda preparaba la mesa para recibir a su esposo y al presidente de la asociación de bananeros que había sido invitados por Jofre Muñoz, desde que Cristina y Maura dejaron de trabajar ahí, su comida ya no están exquisita como antes y ya nadie la elogiaba.

Cuando llegó el presidente con su esposa, y la una comitiva, Yolanda se emocionó mientras más conocida es, más popular será entre las damas importantes del país, ellas conversaban y reían mientras saboreaban los aperitivos que ordenó hacer, en este instante ella deseó tener en su cocina a Cristina.

Invitada 2----: Ayer fui al restaurante Zambrano, me habían dicho que ahí se sirve una comida hecha para dioses.

Esposa del presidente----: Entonces es verdad, cuando yo vine a esta ciudad hace unas semanas, también me dijeron lo mismo.

Invitada 1----: Usted que es de aquí estoy segura de que ha ido a ese restaurante.

Yolanda---: La verdad que a mí más me gusta la comida casera.

Invitada 2---: Tus bocaditos están buenos, pero allá es otro nivel.

Yolanda sonrió con mal gana como era posible que elogien otros platos en su presencia si ella se había esmerado en hacer los platos y bocaditos para ellas y esas invitadas eran unas mal agradecidas, si ella trató de imitar las recetas de Cristina que enseguida se puso roja, pero del coraje, cuando ella antes tenía invitadas siempre la elogiaban por sus deliciosos aperitivos.

Al siguiente día en la ciudad de Boston, Martin ingreso a una joyería ahí pidió ver los anillos de compromiso y de matrimonio, pero la imagen de su novia con su mejor amigo lo ha hecho dudar de su relacion, necesitaba pruebas para terminar su noviazgo sin sentirse miserable. él recorrió toda la joyería hasta que se decidió por gargantilla de oro con diamante en el centro.

Vendedora---: Buena elección, ¿es para su novia?.

Martin---: No, es para mi madre que estará de visita (sonríe).

Martin tenia dudas, era joven pero no tonto decía en su mente decidió actuar como si nada pasaba, Raiza era mayor que el con dos años el andaba en los 21 años cuando ella ya había cumplido 23 años y obvio que estaba más avanzada en la universidad, ella solo le faltan tres semestres y se graduará y era más que certero que regresaría al país sin él.

Llegó a una cafetería tenía mucho que pensar, y estar a solas era lo mejor que el podía hacer en esos momentos. George unos de sus amigos se acerca entre sonrisa.

George----: Como así no estás con Raiza.

Martin---: Tenía una reunión con sus amigas.

George----: Te preocupa algo, no estás bien.

Martin sonreía a la pregunta de su amigo, ya que él había terminado su relación con Angie hace días, para ellos terminar una relación es muy fácil, pero para ciertos latinos necesitan más que una sola desconfianza para cortar una relación de raíz y sin dejar opciones de volver.

Martin---: Solo pensaba en muchas cosas, como volver a mi país, aprender el negocio familiar, talvez hacer una familia y tener estabilidad el resto de mi vida.

George----: Para eso es que nos preparamos cuando somos adultos, es el ciclo de la vida, hay una mujer para cada hombre y te aseguro que la mía no está en esta ciudad y la tuya tampoco.

Martin---: Donde Estará.

Esa voz del corazón de Martin llego hasta la ciudad de Machala, donde Cristina acariciaba su vientre y decías palabras bonitas a su bebé, Víctor y Brenda que observaban toda la reacción de su hija adoptiva, sus corazones se alegraban porque para ser adolescente ella ama a su hijo, así como unas adolescentes hoy en día que lo primero quieren es abortar.

Víctor---: Cristina tiene potencial en la cocina, yo como cheff se muy bien cuando una persona tiene potencial.

Brenda----: Si ya lo demostró.

Víctor---: En este mes, ella ha ayudado en el restaurante y para su edad ha desarrollado un arte culinario único, sabes amor te doy las gracias porque adoptamos a una hija que herede mi arte.

Brenda----: Todo es obra del destino amor.

Mientras tanto en chalé de Maura, Clemente pedía a su hijo menor que le pase una cerveza, como Aron se reusó, lo castigo con el cinturón, Aron lo miro con resentimiento porque Clemente empezó a compararlo con su hijo mayor Jorge.

Clemente---: Jamás serás igual a Jorge ese si es mi hijo.

Aron---: No quiero ser como él, jamás lo seré, si tanto te estorbamos porque no te vas, este chalé es de mi madre y de su hermana.

Clemente---: Me estás corriendo, maldito mocoso (lo abofetea)

Clemente castigaba a su hijo severamente, no tenía piedad y no le importaba donde caigan los golpes, era la primera vez que Aron se le revelaba y eso era imperdonable, Maura llegó encontrándose con la escena, ella se le lanzó encima como una leona cuando le tocan a sus cachorros, aunque ella también recibió algunos golpes por meterse.

Aron---: Se tiene que ir mamá, no puede quedarse.

Clemente---: Maldito mocoso ya verás que te quebrare los dientes y el que tiene que ir eres tú.

Maura---: No vuelvas a tocar a mi hijo, y el tiene razón esta es mi casa, tu no puedes estar aquí lárgate Clemente, no sé dónde tuve la cabeza cuando permití que sacarás a Cristina de esta casa.

Clemente---: Iré a buscar a mi único hijo.

Aron---: Si ve talvez te preste atención, porque hasta ahora ni se ha acordado de ti.

Clemente lo miro ingresó a su habitación y empezó a empacar, fue sacando cosas por cosas, para que Maura le pida que no se vaya, pero ella estaba arta de tanto maltrato, solo lo miro sin decirle nada.

Clemente---: Verás que me voy y no quiero que me vayas a suplicar que regrese, porque no vendré mi hijo me dará todo lo que necesito, mientras tú y este mocoso que sé, es que es mi hijo porque se parece físicamente a mi, pero yo lo niego como padre, mi único hijo es Jorge, y por mi parte ustedes se mueren de hambre (se va)

Aron abrazo a su madre, que lloraba en el suelo, el aura de aquel chale cambio al salir Clemente, Aron sintió libertad que a sus 14 años el sintió como las cadenas salieron de sus manos.

Aron---: No nos vamos a morir de hambre mamá, porque el jamás ayudo en nada, no nos hará falta, solo somos tu y yo hasta que encontremos a Cristina, yo te ayudaré a trabajar en la tarde después del colegio y vamos a salir a adelante juntos.

Maura---: No lloro porque se fue, lloro porque no sé si estaba ciega o loca que no abrí mis ojos él solo es un inútil, gracias a la ausencia de Cristina pude recapacitar y sobre todo la manera de como vendió a mi hijo.

Por otra parte en la boutique "Soraya' Francisca, lamentaba la situación de su hija un medio muy confiable le informo que la adolescentes que adoptaron está embarazada, ella se enojo tanto que pidió ayuda a su sobrino para que hable con su hija, Renato accedió, porque el tampoco estaba de acuerdo con la adopción de esa adolescente.

Francisca---: Imagínate, esa muchacha ha estado embarazada, es una vividora.

Renato---: Hablaré con la prima, no podemos permitir que esa muchacha se aproveche de Brenda.

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