AMOR DE MADRE

Llegó mi mamá cansada se le notaba, preparamos Alberto y yo la cena mi mamá y hermana se sorprendieron al verme cocinar fue todo muy ameno, Alberto decía que todo le había quedado delicioso y le dije gracias a mí, todos se fueron a dormir y yo no podía además pensaba en lo que Alberto me dijo de mamá y me levanté por un vaso con agua eran las 2 de la mañana y había luz en el estudio toqué y luego entre, estaba mi mamá en su mesa de trabajo trabajando en unos planos voltea y sonríe todavía recuerdo que cuando murió mi papá al día siguiente estaba levantada y ateniéndonos, a la semana ya había conseguido un trabajo en la constructora donde estuvo mi papá, enviudo muy joven a los 30 muchos hombres se le acercaban y la invitaban a salir, hombres con mucho dinero, pero mi mamá no aceptó a ninguno siempre era la misma respuesta para ellos "siempre amaré a mi marido" y había un matrimonio joven que nunca se le despegó a mi mamá estuvieron en la casa por un mes y luego se fueron y jamás los volví a ver, me sentía mal al saber que mi mamá se sentía culpable se levantó y me dio un beso en la mejilla.

Alex: Son las dos de la mañana mamá ¿qué hace despierta?

Lucía: ¡Mi niño tan lindo y tan guapo!, eres igual a tu papá.

Alex: No me cambie el tema ¿por qué está despierta?

Lucía: Debo entregar unos planos para un hotel de lujo, si consigo este trabajo me pagarán el doble, y eso significa seguir avanzando, te imaginas una casa mejor, el colegio de los niños todo.

Alex: ¿Y qué le falta?

Lucía: Ya lo terminé, pero siento que algo falta ¿tú qué piensas?, mira.

Alex: Pienso que vas a ganar ese contrato, eres la mejor.

Lucía: ¡Qué bueno qué eres mi hijo!, anda vamos a descansar.

Alex: Ve tú, voy a la biblioteca por un libro.

Lucía: Bueno está bien, hasta mañana.

Alex: Hasta mañana.

Lucía: Bien; oye no te dije, pero está aquí Fabricio Dumond y su esposa Antonella y los invité a comer el sábado, dile a tu hermana y a Alberto para ver que preparamos o si reservamos en algún restaurante.

Alex: Yo les digo, pero usted ya vaya a descansar por qué más que ver los planos se le verán unas enormes ojeras, aunque con ojeras de todas maneras se ve hermosa.

Lucía: Jajajaja, eso me lo decía tu papá.

Alex: Él fue muy afortunado por tenerla.

Lucía: ¡jajajaja!, tienes razón ya me voy a dormir.

Alex: Hasta mañana.

Mi mamá se fue a dormir realmente se veía agotada, me acerqué a la mesa donde estaban los planos y vi qué tenía varios errores de cálculo y de espacio, se los corregí y traté en lo posible dejarlo limpio e intacto los planos, eran las 6 de la mañana cuando terminé enrolle los planos y los guardé salí apagué el estudio y puse los planos en el sillón junto con su bolsa que olvidó en el estudio, eran las 7 cuando todos se levantaron y ya tenía el desayuno y hasta el lonche de mis sobrinos.

Robby: Dios me quedé dormida.

Alberto: Nos quedamos dormidos.

Alex: Sientense a desayunar.

Robby: Luego debo hacer el lunch de los niños.

Alex: Siéntate ya lo preparé.

Alberto: Gracias, niños apurense.

Robby: Los llevó yo amor, tu tienes una junta en tu bufete y tienes cita en el juzgado.

Lucía: ¡Por Dios ya se me hizo tarde!

Alex: Desayune tranquila, su bolsa ya está en el sillón igual que los planos.

Lucía: Tengo un hijo muy bueno.

Alberto: Me voy, segura llevas a los niños amor.

Robby: Sí señor licenciado, anda vete ya.

Lucía: Todo te salió delicioso hijo, los veo en la noche cuídate y descansa mi amor.

Alex: Que ganes el contrato.

Lucía: Eso espero, nos vemos.

Alex: Robby, está corriendo el tiempo.

Robby: Lo sé, apúrense cariño voy prendiendo el carro.

Salieron todos apresurados, termine de limpiar todo y me fui a la recámara y me quedé profundamente dormido, pero pensaba en lo que Alberto me dijo de mi mamá y su depresión, creo que había llegado la hora de hacerme cargo de mi vida y buscar un trabajo.

Mi mamá gano el contrato y llegó el sábado para recibir al señor y señora Dumond, habíamos decidido preparar algo en casa era mas adecuado, me di cuenta que eran buenas personas y ese día mamá nos dio una gran noticia para todos y Alberto dijo unas palabras que no pudieron ser mas acertadas, cambiaría nuestras vidas y todo era pars bien, era hora de Seguir Luchando y apreciar más El amor de mi Madre.

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