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Sara intervino yo traté de calmarme, estaba temblando por tener que contenerme, Mario intervino y Marcelo también sujetando a Lizeth que se revolcaba en sus brazos por soltarse e irse me encima

- Se puede saber qué está pasando aquí?

Para acabar de j**** el señor había llegado, y Lizeth empezó a llorar y a culparme de haberla golpeado e incluso mostró su nariz sangrando, él solo se quedó viéndonos a ambas

- Esto que acaba de pasar no puede volver a repetirse en cuanto vuelva hablaré contigo Lizeth, Diana vámonos

Narra Erick

El piloto ya había llegado y uno de mis abogados ya había llamado para avisar que teníamos cita a las 10 de la mañana y el vuelo nos iba a llevar una hora y cuarto, tendríamos que andar a las prisas. le mandé a llamar y al ver qué no llegaba me empecé a desesperar, qué tal Y se arrepentía? Así que mejor decidí ir a buscarla, me imaginé muchas cosas menos encontrarla liándose puñetazos con Lizeth, no podía permitir ese tipo de comportamiento ni por parte de Lizeth y mucho menos de Diana ella iba a ser mi esposa, no podía comportarse de esa manera con los empleados, pero ahora no había tiempo para quedarse a discutir, nos fuimos hacia el helipuerto, nos subimos y despegamos. todo el vuelo estuvo bien, Yo leía unos documentos que tenía que firmar cuando no encontraba el bolígrafo volteé a buscar y me encontré con una Diana sorprendida con las vistas, ella veía por la ventana y su boca hacía una " O " muy marcada, me causó algo de gracia y volteé a ver lo que ella veía y en efecto la vista era hermosa, hacía tanto que no desviaba mi vista cuando viajaba. A veces das las cosas por hecho que olvidas ver lo bonito de tu alrededor. Decidí dejar los papeles para después y disfrutar del viaje, llegamos más rápido de lo que pensé al llegar ya había gente esperándonos para llevarnos a mi penthouse, donde ya se encontraba el juez esperándonos

- Buenos días señor Venegas

-Buenos días, le ofrezco una disculpa por la demora

- No se preocupe no llevo tanto esperando, Ya están listos?

Dijo echando una mirada a Diana que estaba completamente desaliñada

Narra Diana

Note como me miraban ambos el señor Erick y el juez, no podía con todas las voces que gritaban dentro de mí que tomara a mi hijo y corriera. Pero a dónde correría? Por ahora mi única opción era continuar con esto

- Sí, estamos listos

Si no lo hacía ahora perdería el valor y trataría de retrasarlo lo más posible y no quiero acarrearme problemas ahora, Ya tengo suficientes como para todavía buscarme más. En el comedor que era bastante bonito ahí fue donde el señor juez se echó su sermón y donde firmamos el acta el señor Erick firmó inmediatamente le tendieron la pluma pero yo, yo estaba por firmar pero al ver al hombre a mi lado me daba náuseas, no lo soporté y pregunté

- Dónde está un baño?

Me miraron incrédulos

- Dónde?

Repetí ya que no aguantaba las arcadas

- Al fondo a la derecha

No terminó de hablar y yo salí corriendo hacia el lugar, al entrar vacíe mi estómago, si de por sí no había comido nada ahora daba gracias de no haberlo hecho, me que unos momentos ahí para aclarar mi mente y convencerme de que era lo mejor

- Diana, estás bien?

Era esa voz llena de impaciencia

- Sí, deme un momento ya salgo

Agarré valor y salí, él estaba fuera del baño esperando ambos caminamos hacia el comedor y llegó mi momento de firmar, sentía que estaba por mi sentencia de muerte pero si no firmaba estaba segura de que sería peor que morir, así que muy en contra de mí lo hice, firme. Después de eso todo pasó en cámara rápida firmaron los testigos, el juez y demás personas dieron sus felicitaciones y mejores deseos, yo estaba como en automático solo sonreía y decía gracias, quería correr a refugiarme con mi hijo, cuando pensé que ya estaba todo terminado el juez sacó otros documentos y se lo extendió al Señor que después de leer afirmó con su cabeza y firmó después me lo extendió yo no sabía que era eso y empecé a leer era la adopción de Alex, mis manos empezaron a temblar ya era un hecho y yo no había hecho nada por evitarlo - tranquilízate todo va a estar bien solo firma y después verás qué hacer - Me decía a mí misma pero mi cuerpo reaccionaba fuera de voluntad del día de hoy. El señor se me acercó y susurró en mi oido

- Firma rápido si quieres que todo esto acabe, aunque en realidad acababa de empezar

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