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El bebé estuvo en la incubadora un mes, tiempo en el que Roland no se apareció gracias a Dios. Yo aún tenía que asimilar la muerte de Maggie, no había podido llorarla porque ella previniendo que moriría me había dejado como tutora legal de Alex, los trámites para que trabajos sociales lo dejaran a mi cuidado y confirmaran que tenía manera de solventar sus gastos era agotador, aún así no pensaba darme por vencida con la custodia de mi hijo. Dios mío era mi hijo y aunque no hubiera nacido de mí lo amaba con toda mi alma. Maggie dejó una carta para mí en la que me pedía que cuidara de Alexander me dejaba lo que había ahorrado y me pedía que pasara lo que pasara no permitiera que Roland pusiera sus manos sobre él

- Te juro que protegeré a Alex con mi vida si es necesario

Cuando por fin tuve los papeles que me acreditaban como la madre de Alex lloré de alegría porque ya una vez fuera del hospital se podría ir conmigo

-pero a dónde? tengo que pensar que voy a hacer no podemos volver a casa si Roland decide aparecer ser el primer lugar al que nos irá a buscar

Después de tanto pensar recordé a mi amiga Rose que me la había encontrado hace unas meses y me había dicho que trabajaba en una casa para un hombre muy rico en España.

-Eso es lo que tengo que hacer no permitiré que nada me separe de ti

Lo decía mientras le daba un beso a Alex

- Te protegeré ahora solo te tengo a ti y no permitiré que nada te aparte de mi lado

Me puse en contacto con Rose y fue un poco difícil pero al final me logró conseguir el empleo no fue fácil porque tenía un bebé pero aún así lo consiguió

- No sabes lo agradecida que estoy contigo de verdad

- No tienes nada que agradecer para eso estamos las amigas, aunque solo te conseguí el puesto de sirvienta

- Eso no importa lo importante es que me aceptaron con el bebé

- Aún no puedo creerlo que calladito te lo tenías y el padre?

-El nos abandonó

- Lo siento

- No importa, no lo necesitamos de todos modos

- Bien dicho tienes que estar aquí a más tardar en una semana, de acuerdo?

- De acuerdo, nos vemos ahí y muchas gracias de nuevo

- No tienes nada que agradecer adios

- Adiós

Ahora solo había que comprar los billetes y salir de este lugar y así fue como nos fuimos hacia Cangas del Narcea era el lugar perfecto para huir y empezar de nuevo, al llegar fue más bonito de lo que pensé el lugar parecía mágico

- Va a ser un buen lugar para los dos, solo tienes que portarte bien, mi ángel es un bebé muy bien portado verdad?

Nunca pensé que podría amar de esta forma, un hijo es la mayor bendición que puedes tener. La casa estaba muy lejos del pueblo lo que también era bueno para mí pues no creía que sería necesario que saliera. La casa era enorme parecía un castillo con jardines perfectamente cuidados y gente trabajando por aquí por allá todos perfectamente coordinados y centrados en sus labores. Me acerqué a ellos y pregunté por Rose espere unos instantes en lo que ella venía a recibirme, las personas a mi alrededor miraban sin disimulo mis brazos supongo que se preguntaban que hacía una mujer ahí con un bebé Rose llegó y me dio una calidad bienvenida y me presento parte del personal con quién tendría trato directo dijo a los demás ya los iría conociendo

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