Capitulo 18 - EMERGENCIA

Amaneció en la estancia se podían escuchar el canto peculiar de los pájaros antes que salga el sol, el chillido los monos caraya. Camila se despertó temprano con el sonido de su celular al atenderlo era el doctor Fuentes.

📱Camila Disculpa que te moleste tan temprano sé que aún seguís en reposo Pero la verdad que acá se nos fue de las manos necesitamos tu colaboración si puedes venir dijo apresurado el doctor con una voz medio cansada y agobiada.

📱Buen día doctor Fuentes se lo escucha muy cansado Bueno sí me preparo y voy fue la respuesta de Camila en un tono medio dormido.

Se pegó un baño rápido se arregló el cabello se puso un poco maquillaje, se vistío con un pantalon negro, camisa blanca y chaquetilla, agarró su cartera y sus maletin bajó la escaleras dirigiéndose a la cocina, agarro un vaso térmico para cargar con un poco de café.

- Buen día Julia. Saludos a la señora al verla en la cocina.

-Buen día señorita ¿cómo amaneció? Preguntó Doña Julia.

-Bien, bastante bien, haga el favor de que alcen los bolsos que están en mi pieza al vehículo, por favor... Voy al hospital y después de ahí me voy a ir al aeropuerto para tomar mi vuelo le dijo a Doña Julia.

-Enseguida. Le respondió la señora Julia retirándose de la cocina mientras Camila cargaba su café en su vaso térmico.

Agarró las llaves del auto al salir se encontró con que estaban medio dormidos su padre junto con Gustavo y Marcelo en la galería se ve que estuvieron toda la noche conversando y tomando, los miró de soslayo y se dirigió a su auto, abrió la baulera donde la ayudaron los empleados a guardar sus bolsos, una vez todo acomodado, se dirigió hacia el asiento del conductor, el rugir del motor despabiló a los dormidos que estaban en los sillones tirados.

-Buen día doctor Fuentes. Lo saludó ni bien llegó al hospital y él con una mirada cansada sonrío y la saludó.

-No sabes lo que es esta locura hubo un accidente. Fue lo único que suscitó en decir indicando hacia la sala de emergencia por lo que ella se dirigió a hacer su labor colocándose su chaquetilla, los guantes de latex y la mascarilla.

-Cuéntame Camila...¿Cómo te sentís?. En un momento de luz al parecer del doctor Fuentes le consultó recordando lo que ella había padecido.

-Bien dentro de lo que se puede. Le respondió Camila concentrada curando a un herido en ese momento que tenía en una camilla.

-¿Cómo te sentís con tu dispositivo de asistencia ventricular? Le preguntó al doctor.

-Con maquinaria nueva, la verdad bastante bien y con los medicamentos no me duele tanto. Fue la respuesta de Camila.

-Yo te lo había dicho pero como siempre vos muy terca no me querías hacer caso... Y decías que te lo ibas a llevar bien con la dieta con los medicamentos nada más. Le recordó el doctor Fuentes.

- Y lo llevé bien... Lo único que esta vuelta con lo que me inyectó ese maldito aceleró el proceso pero el modó que me cuidaba estaba bien. Respondió Camila defendiendo su postura.

Camila Atendió los pacientes que le había indicado el doctor Fuente, hasta que una que estaba en una sala, al ingresar, se sorprendió al ver que era su amiga Catalina ahí golpeada.

-Hola... ¿Qué te pasó ? Le preguntó con voz suave Camila.

-Apareció una tipa anoche diciendo que era la esposa de José. Dijo medio apenada Catalina con lágrimas en los ojos.

-Pero te pegó duro. Le observabo Camila curándole el moretón que tenía en el ojo y los arañazos de los brazos.

-Tendrías que ver cómo quedó ella medio calva, le arranqué los mechones de sus falsas extensiones. Le contó Catalina a Camila.

-¿Qué dijo José al respecto? le preguntó Camila a su amiga.

-Él nos separó y me trajo hacerme atender aseguró que era una loca desquiciada que lo tenía agobiado y no le dejaba en paz. Le contó Catalina a Camila.

-¿y le crees? Le preguntó a Camila.

-La verdad no sé qué creer... Estoy embarazada. Le dijo Catalina a su amiga con pesar.

-No te vayas a casar solo por el embarazo... No hagas una cosa linda, una condena... Sola, si quieres, puedes criar a un niño...No necesita exactamente de un padre... Y menos si es un maldito traidor. Le dijo Camila.

-No tengo tu fortaleza Camila, no soy así de fuerte... Ser sola con un bebé... No, no tengo idea de cómo enfrentar eso sola. Dijo entre sollozos.

-Solo te doy un consejo, tú decides ¿Qué es lo correcto para vos y para tu bebé?. Y la dejo a su amiga retirandose de la habitación.

*En la estancia

-Este lugar es increíble exclamó Marcelo junto al señor Goicochea y a Gustavo compartiendo una taza de café contemplando el horizonte.

-Sí te renueva totalmente la energía estar aquí. Exclamo Gustavo.

-Señora Julia ¿Dónde está mi hija? Preguntó en un momento el señor Goicochea al verla cuando le traía el café.

-La señorita se fue al hospital temprano, le llamaron por una emergencia. Fue la respuesta de la señora Julia retirándose.

Por lo que el señor Goicochea tomó su celular y llamó a su hija.

📱Buen día hija... ¿Cómo estás?...¿Qué andas haciendo?... Te fuiste al hospital acordate que tu vuelo sale a las 2. Le recordó su padre.

📱Hola papi... Sí tan solo que le vine a dar una mano un ratito... Están sobresaturados acá de trabajo... Voy a llegar a tiempo. Le respondió Camila y cortó.

-Así que hoy se va a las 2:00 de la tarde Preguntó Marcelo mirándole a Goicochea, al haber escuchado lo que habló con Camila.

-Sí a las 2 de la tarde tiene el vuelo... A Buenos Aires... Te había dicho que si le tenías que decir algo era ese el momento de decírselo porque se iba a ir. Le dijo el señor Goicochea.

-La señorita capaz que vaya desde el hospital directo...Porque temprano había pedido que se le cargue los bolsos en su auto. Agregó Doña Julia que los escuchó hablando.

*Camila ni bien terminó su turno para el mediodía se puso en camino dirigiéndose al aeropuerto para tomar su vuelo llevada por uno de sus trabajadores de la estancia.

-Gracias señor Rodríguez por llevarme. Le dijo Camila al señor encargado de los establos.

-No es ninguna molestia, viendo el estado en que habían quedado su padre y los demás acompañantes de él... No creo que tengan cabeza para manejar. Le respondió el señor Rodríguez.

Camila suspiró pesadamente recordando como los vio cuando ella se iba al hospital y solo atinó a recostarse en su asiento.

*Marcelo por su parte al escuchar lo que había dicho la señora Julia, se alarmo por lo que se tomó un baño para despejarse. Subio a su vehículo y le dijeron que vaya directamente al aeropuerto por la hora que era, entonces manejó en esa dirección acompañado por el señor Goicochea y por Gustavo llegaron casi al límite mirando la hora, los minutos parece que le jugaban en contra, en el aeropuerto corrio buscando dónde estaba ella y se dirigieron a hacer las averiguaciones respecto del vuelo.

-El vuelo a la capital está a punto de salir. Fue la respuesta de la señorita que atendía.

-¿Pero por qué no se despidió? ¿Por qué no nos dijo nada?. Se quejaba Marcelo.

-Sí se despidió anoche. Le aclaró el señor Goicochea. - Tan solo que no lo recuerda por todo lo que tomó, no le gusta despedirse en el aeropuerto, lo hace siempre un día antes. Informo el señor Goicochea. Mientras Marcelo se tomaba la cabeza frustrado viendo como el avión despegaba de la pista.

-Ahora que lo recuerdo, fue por eso el brindis, tan solo que ella tomó apenas un sorbo pero nosotros continuamos. Dijo Gustavo.

Marcelo tomó su celular y llamó a Camila

📱Camila... No te despediste de mí... Crei que hemos quedado en algo. Le dijo Marcelo cabizbajo en su tono de voz.

📱Hola Marcelo se ve que te cayó fuerte el trago de anoche... ¿No te acuerdas de lo que hablamos? Le consultó ella.

📱No tengo tanta resistencia como mi hermano Gustavo. Se escuso Marcelo.

📱Habíamos dicho que para la fiestas nos veríamos y habías quedado de acuerdo con eso. Fue la respuesta de Camila.

*

*

Camila y Marcelo siempre se enviaban mensaje o video de lo que hacían cada uno en sus actividades. Ella enseñándole el hospital donde realizaba las prácticas, las respectivas intervenciones, le enseñaba de la biblioteca donde siempre se sentaba a estudiar. Él por su parte le mostraba los paisajes de los lugares donde iba a visitar a sus clientes, de su oficina y el juzgado.

-Señorita Camila ¿nuevamente se esta mensajeando con su novio?, si se puede llamarlo así. Le preguntó uno de los médicos que les daba la charla en ese momento y la vio entretenida con el celular.

-No doctor surgió otro tema diferente perdón pero debo realizar una llamada urgente. Se disculpó Camila retirándose de la sala.

📱Padre... Dime que no es verdad... Dime lo que me mandaste no es cierto. Exclamó ella exaltada por el mensaje que le envió su padre .

📱Lamento decirte que esto es cierto querida... Estos meses estuvo él encerrado en la cárcel... Pero su salud se complicó... Y decidieron darle prisión domiciliaria. Le contó su padre refiriéndose al ex de ella.

📱¿Y sabes dónde registró su domicilio?. Pregunto afligida Camila.

📱En la casa de sus padres según me enteré. Le comento su padre y ella sentía como que se le iba el aire no podía creer que estaba en la misma ciudad que ella.

📱No, no, no eso no puede ser cierto. Dijo en un susurro ella agarrándose la cabeza.

📱Tranquila hija... No, no creo que se vayan a cruzar, además dice específicamente prisión domiciliaria, quiere decir que no se puede salir de su domicilio. Le aclaró su padre como para tranquilizarla.

📱Bueno espero que sea así. Suspiro pesadamente Camila tratando de pensar positivamente.

Camila regresó a su clase tenía un semblante diferente que habia notado el médico al verla por lo que cuando terminó de dar la charla le pidió que se quedara.

-Señorita Camila la noto muy cabizbaja ¿sucedió algo con su novio?. Le preguntó el médico. Ella sonrío nerviosa negando con la cabeza y le respondió.

-No con él no pasa nada malo es un pan de Dios es otro asunto que solo me preocupa demasiado. Expreso exhalando. El médico escucho como ella se expresaba con cariño hacia ese novio a distancia que tenia.

-Puede contarme si quiere no sé si tendré la solución. Pero al menos se desahoga y se saca ese peso de encima. Le dijo el médico.

-La verdad es que me da pena hablar al respecto. Suspiro pesadamente Camila.

-La invito a tomar un café así salimos de este ambiente y capaz que ahí se sienta más cómoda y pueda hablar libremente. Le sugirió el médico.

*

Marcelo en ese momento estaba con su hermano en la oficina conversando.

-Dale salgamos. Le insiste Gustavo.

-Me tiene preocupado esto que me reveló el señor Goicochea. Le respondió Marcelo.

-Demasiada casualidad... Demasiado en contra tendría que estar el destino para ponerlos en el mismo sitio, en el mismo lugar a la misma hora no hay probabilidad de ello. Le dijo Gustavo levantando los brazos como por cansado que lo tenia la situación.

-Capaz tengas razón. Le respondió medio inseguro Marcelo.

-Entonces vamos por esos tragos así nos sacamos toda esta atención de encima. Le dijo Gustavo incorporándose de su asiento.

-Sí vamos. Accedió Marcelo.

*

-Sabe que tiene una hermosa sonrisa, cuando sonríe. Le dice el doctor a Camila mientras sorbe de su cafe en la cafetería cerca del sanatorio.

-¿Qué le parece su profesión? ¿Le resulta satisfactorio?. Le preguntó Camila cambiando de tema, evitaba cualquier tipo de coqueteo e ignoraba las insinuaciones. Ella solo tenia una idea en mente y era concluir su especialización.

*

En ese momento el doctor que estaba con Camila recibió un mensaje del hospital que lo llamaban con urgencia porque había entrado una paciente desangrándose.

-Lo acompaño. Le dijo Camila.

-Sí cierto que eres doctora, sí vamos urgente. Se apresuró todo el doctor.

Al llegar ahí en la sala de emergencia no podían creer con el cuadro que se encontraron una chica vestida con un vestido de novia espectacular Pero tenía todo manchado de rojo la falda de abajo y un joven todo de traje parado a su lado conmocionado agarrando la mano de su novia.

-Cuénteme lo que pasó le preguntó el doctor al muchacho. Mientras llevaban a atender a su novia.

-No se lo cuenta nadie (decía entre sollozos el muchacho) lo que pasa es que nosotros somos cristianos y nos casamos... Era la primera vez para ambos y mi arma es un poco grande. Le dijo.

- ¿Qué tan grande? Preguntó el doctor desconcertado.

-Pues crece unos 26 a 27 centímetros. Le respondió el muchacho Colorado, el doctor paso gruesa saliva dirigiéndose a ver a la paciente.

-Esto se debe saturar, pero hay que llevarle al quirófano. Le aclaró Camila que había visto a la mujer que solo gritaba diciendo.

"ME DUELE, ME DUELE".

-Al parecer el novio vino bien armado y era su primera vez. Le dijo en un suspiro el doctor.

-¿Pero qué hizo?. Le mandó con alma y vida sin piedad... Yo también tuve mi primera vez con mi novio que está bien armado, pero fue muy delicado y no me pasó eso. Aclaró Camila y el doctor la quedó mirando sorprendido con la boca abierta, mientras trasladaban al quirofano a la chica que tuvieron que anestesiar para calmarla.

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