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Sentado en el sofá mirando su celular estaba Vitor, parece impaciente, estaba intercambiando mensajes con su prometida, pero la chica parecía estar escribiendo un texto.

—¿Sigue escribiendo?-Preguntó Guilherme mientras miraba la pantalla del celular.

—Cada día tienes más curiosidad, bromeó Vítor.

—Solo quería saber si crié a un macho cabrón como esos que piden desnudos y envían fotos mostrando el tamaño de sus extremidades jajaja-dijo Guilherme y pronto salió de la habitación, dejando solo a Vitor.

En ese momento Helena envió un mensaje y Vítor inmediatamente comenzó a leer.

COSAS QUE DEBES SABER ANTES DE CASARNOS:

•A veces lloro por cualquier motivo, incluso por falta de motivos.

•No me gusta tomar fotos, por favor no insistas.

•Soy feo, pero sé bailar, cocino bien y no ensucio.

•Me gustan las flores, los chocolates, los libros y la música romántica.

•No tengo celos, pero si siento que alguien se está metiendo conmigo, les mostraré cómo se hace.

•Mi corazón está cerrado al amor, pero eso no significa que no puedas entrar por la ventana, pero si fuerzas la barra entonces tiraré la llave.

Después de terminar de leer eso, Vitor se echó a reír, el alboroto en la habitación terminó llamando la atención de Guilherme, quien llegó sonriendo.

—¿Qué pasa, hijo?

—Es muy divertida jajaja-dijo mientras le entregaba el celular a Guilherme.

El mayor no vio nada divertido.

—¿Y tú sólo sabes reír? ¿Y si ella se niega a quedar embarazada?-preguntó el hombre mayor alzando las cejas.

—Quédate tranquilo papi, sacó este texto de Instagram - respondió Vitore y pronto comenzó a intercambiar mensajes con Helena.

—Eres muy gracioso, pero ya vi este texto en Instagram 😂😂-escribió Vitor, haciendo que Helena le pusiera los ojos en blanco, pero la distancia entre ambos no se lo hacía saber.

—Eres muy rápido, pensé que tardarías al menos un día – escribió Helena de manera inexpresiva.

—¿Soy solo yo o estás triste por la anticipación de nuestra boda?

—No es nada de eso, simplemente no tendré tiempo de hablar contigo, tengo mucho trabajo que hacer – respondió Helena.

—Ya basta—escribió Vitor.

-¿Que hice?

Después de un tiempo escribiendo algunas palabras, Vitor finalmente escribió:

—Nos hemos insertado en una realidad muy diferente, nos están obligando a casarnos, no te amo y eso es un hecho, pero prometo esforzarme para que este matrimonio funcione, porque en nuestro matrimonio habrá lo principal: respeto y compañerismo, así sea para mí la persona que siempre soñaste para ti, yo también haré lo mismo.

Luego de terminar de leer esas palabras, Helena se molestó y esta vez fue ella quien dejó a su prometido en el basurero.

—¿Nos están obligando a casarnos? ¡Me compraste, bastardo! La única víctima en esta historia soy yo - dijo Helena y luego se fue, resoplando de ira y luego se dirigió directamente a la cocina.

Al llegar a la cocina, Helena encontró a Marta lavando todos los platos de la cena.

Luego se sentó en un taburete al lado del mostrador y luego dijo:

—Aún no he cenado, ¿se acabó la comida? ¿Alice cometió un error?, preguntó Helena mientras mostraba una pequeña sonrisa.

No queriendo enfrentar la mirada triste de Helena, Marta gritó sin siquiera molestarse en mirar a Helena.

—El señor Elías te prohibió servirte cualquier tipo de comida, entre semana debes comer en la universidad y los fines de semana debes elegir solo una de las comidas diarias—Marta habló lentamente mientras intentaba ocultar el odio que sentía en ese momento.

Helena estaba a punto de preguntar el motivo de aquel acto grasiento, cuando Elías entró a la cocina y empezó a hablar a su lado.

—Esto era necesario, estamos pasando por una crisis financiera, ya pago todo en la universidad para que comas allí, además necesitas un castigo, ¿quién te crees que eres para decepcionar al señor Medina?

Esta vez Helena no se quedó callada, se levantó y luego habló:

—Debo ser un idiota, crees que soy un estúpido al creer tus palabras, esto no es un problema económico sino de cobardía, quiero que sepas que ya nada de lo que viene de ti me sorprende, luché y anhelé tu amor, ahora Quiero dejarte avisado.

Helena hizo una pequeña pausa y volvió a hablar:

—Cuando me convierta en señora Medina, lo primero que haré será pedirle al juez una prueba de ADN, pero te lo digo ahora mismo, no importa el resultado, te quiero a ti y a Consuelo ardiendo en el infierno, dijo Helena y luego Soltó una risa diabólica.

Al ver eso Elijah dio una media sonrisa y luego dijo:

—Si quieres perder el tiempo con una prueba de ADN, adelante, es difícil encontrar un juez que me obligue a hacerme una prueba, mira, te pareces mucho a mí, aquí eres tan malo como papá-Elías Pronunció las últimas palabras y se señaló a sí mismo, ese pequeño gesto hizo que Helena llorara de desesperación.

Muy emocionada, Helena dejó escapar un largo suspiro y luego habló entre lágrimas.

—No soy como tú, un hombre sin escrúpulos y con el corazón podrido que solo sabe hacer daño a la gente, solo soy una niña que aprendió por las malas que no todos los padres son héroes. Por eso necesito convertirme en una persona fría y luchar en igualdad de condiciones contigo.

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