Cap.11

_ Buenos días, hija, ya casi salimos para el cementerio.

_ buen día, mamá, yo estoy lista, voy a ir a buscar a Marcus, me llevas mi bolso por favor

_ si, pero no tardes por favor, recuerda que viajaremos a Francia.

Victoria fue en busca de Marcus para hacer la nota que dejaría en casa de los Lascuráin

_ ya estoy listo, ahora ve, haz la nota mientras, hago una llamada

_ no tardo, dame un momento y bajamos.

Fueron todos al cementerio, llegaron allí y para ambas, era algo triste, Rafael les hacía falta, aunque los años habían pasado, su ausencia

dolía.

_ aquí estamos mi amor, no nos hemos olvidado, ni nos olvidaremos nunca de ti, aquí te traigo a tu princesa, hace poco cumplió sus quince años, vieras que hermosa es, le hablo siempre de ti y ella no te ha olvidado. Era triste escuchar a Viviana hablarle a la tumba de su esposo, las lágrimas salían de los que estaban presentes.

_ papá, aquí estoy, te extraño, pero sabes algo, tengo personas a mi lado que me llenan de amor, tu mejor amigo se convirtió en mi tío y lo quiero como un padre, mi tía Celine, también me quiere mucho, mi primo Marcus me adora, lo sé y yo a él también, es mi mejor amigo, todos ellos han cuidado de mamá y de mí, sé que tú los pusiste en nuestro camino, pero papá hoy vengo a decirte que apenas esté lista, volveré, pero no como una niñita, sino como una mujer que va a recuperar lo que sé que nos darías a mí y a mamá, lo are por ella, por ti y por mí, solo te pido que desde el cielo me des fuerzas, no me dejaré caer ante ellos seré fuerte porque soy tu hija una Valenzuela que no se doblegará ante los Lascuráin, lo are pagar eso te lo juro papá.

Todos en silencio escucharon las palabras de Victoria, y es que en ellas se sentían el gran deseo de vengarse de Rodrigo y su familia, ella era feliz crecía siendo bondadoso, buena, cariñosa, pero tenía carácter, no se iba a dejar de ellos,

Pasaron un rato más en el lugar, Viviana lloraba, Victoria se mantenía en silencio, mirando la tumba de su padre.

_ hija debemos irnos,

_ madre, tíos, podrían irse adelantando, si no es mucho pedir quiero quedarme un momento más, va a pasar mucho para que yo vuelva y necesito estar así, aquí, Marcus se puede quedar y los alcanzamos en el aeropuerto.

_ no hija como crees, debemos irnos, sabes que no podemos estar mucho en este país

_ Tranquila Viviana, Marcus se puede quedar, él la va a cuidar

_ si tía ve tranquila, nosotros tomaremos un taxi, yo la cuidaré,

Marcus, su hermana Celine y Viviana, se fueron al aeropuerto, mientras que Marcus y Victoria daban tiempo, para ir a la casa de los Lascuráin. Ya de camino, a la que fue su casa, Victoria iba mirando por la ventana, llevaba el sobre en sus manos.

_ estás segura, lo quieres hacer.

_ si, ya estamos de camino hacia allá y ya no hay vuelta quiero dejarle saber algo a este señor

_ ¿Está bien, pero me dirás lo que dice esa nota?

Victoria le contó lo que escribió, al llegar el taxista se bajó y dejó el sobre en el buzón de la casa. Marcus había contratado al taxista, para que le hiciera todo el recorrido y para que también dejara la carta, para evitar ser visto él o Victoria, ya que sabían que la casa tenía cámaras de seguridad.

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