El Amor Llega A Los 50
...Narra Mariana....
Soy una mujer de 53 años de edad. Casada desde que tenía 18 años con un hombre que creí sería el amor de mi vida, hasta que la muerte nos separe.
Qué tonta fui, ¿no? Eso solamente, pasaba en los hermosos cuentos de hadas o en las novelas románticas. Dónde el amor dura toda la vida.
Tengo tres hijos, no sé si maravillosos. Pero, al final mis hijos.
Leo, es mi hijo mayor, un chico de 34 años. Quede embarazada de él, casi de inmediato. Cuando nació fui la mujer más feliz del mundo, tenía entre mis brazos a mi primer hijo.
También mi cuerpo perfecto se llenó de estrías, engorde demasiado, hasta el punto de verme al espejo y sentir asco por mí misma.
Hernán fue cambiando conmigo, dejo de darme atención, y pasaba la mayor parte del tiempo en la empresa de mi familia.
Dijo la empresa de mi familia, por qué mi padre me la heredó al morir. Hernán había estudiado administración de empresas, al casarnos, él me propuso hacerse cargo de todo, mientras que yo me hacía solamente cargo de mis hijos y de atender la casa.
Creí que estaba bien. Él era el hombre de la casa, y yo la esposa amorosa, que tenía que ser el ama de casa.
Leo fue creciendo, creí que todo volvería hacer como antes, fui al gimnasio, y en poco tiempo volví a tener el cuerpo hermoso y sexy que tenía.
Una noche mientras me acostaba tranquilamente con Hernán, noté que tenía algo extraño en su cuello. Disgustada; me acerqué más, mirando una chupetón.
Lo comencé a golpear con fuerza, él me agarró de las manos, y me miró como su yo tuviera la culpa de todo.
______ ¡Mariana Fernanda Escobar! ¡Qué sea la última vez que me pones una mano encima!
Mis lágrimas comenzaron a caer por el costado de mis ojos. No era el dolor físico, el que me hacía llorar, era el dolor emocional. Sentirme traicionada por el hombre que consideraba el amor de mi vida, era un tipo de dolor que no podía describir.
_______ ¡Solamente, llevamos dos años de casado, y ya me has hecho infiel!
Hernán no hizo ni un gesto de arrepentimiento, al contrario, una ligera línea apareció entre sus labios, y con burla contestó.
______ Ya no eres la mujer de la cual me enamore. Te volviste gorda y has descuidado ti físico. A ningún hombre, se le antoja cogerse a una mujer tan fea como tú.
En ese momento sentí algo explotar dentro de mi cuerpo, no lo podía explicar. Quería llorar hasta que no hubiera ni una sola lágrima más dentro de mis ojos.
Mi corazón sangraba por dentro, aunque por fuera no se pudiera notar. Sentí un nudo en la garganta, el cual evitaba que hiciera algún sonido.
Mi cuerpo se quedó congelado, solo sentí mis manos ser liberadas por las manos de Hernán. Y luego, ser acariciado, y penetrada por él.
Al día siguiente, no quería abrir los ojos, me quedé así hasta muy tarde. Los rayos del sol, entraron por mi ventana... Antes de irse a la empresa, Hernán había abierto las cortinas, a propósito.
Abrí los ojos como pude, el dolor de cabeza y de todo mi cuerpo me dolían horrores. No quería levantarme de la cama, tampoco quería ver a mi hijo, y cuidarlo. No tenía humor de nada.
De pronto escuchó la voz de mi querida y amada suegra Martina. Una mujer que odiaba, pero, aun así, me casé con Hernán...
Lo amaba tanto que no me importó su madre. Estúpidamente, creí que ya casada con Hernán, ella cambiaría conmigo y seriamos una familia amorosa.
Pero fue todo lo contrario, interfiere en todo, dice que no sé cuidar a Leo, que es un bebé, y yo no lo sé educar. ¿Qué que tipo de madre seré?
______ ¡Mariana, abre la puerta, ya es muy tarde! ¡Debes preparar la comida para mi hijo; debes cuidar de Leo!
Escuchaba como empujaba la puerta y quería entrar a la habitación. Me cubrí los oídos, y me puse muchas sábanas y mantas arriba de mí...
En ese momento quería llorar, no fue nada sencillo para mí ser violada por mi propio marido. Mi cuerpo me dolía mucho, pero más me dolía el alma.
Luego de llorar mucho tiempo, y sentir mis ojos hinchados. Hice el esfuerzo de ponerme de pie, y levantarme de la cama.
Me coloqué como de costumbre la bata rosa de seda que tanto le gustaba a mi esposo. Al pasar por el espejo, me quedé parada, mirando mi cuerpo.
Aunque yo creí haber bajado de peso, en ese momento, me miraba gorda, y horrible. Dio un paso hacia lado, tomando un objeto de cristal, sin pensarlo dos veces lo arrojé al espejo, haciendo que los cristales volarán por todas partes
El fuerte ruido llamó la atención de los empleados. Me incliné a tomar un trozo de espejo, lo llevé a mis manos, y tenía toda la intención de matarme ahí.
La puerta se abrió y entró Martina, junto a dos empleados. Se acercó a mí, y con la ayuda de uno de los empleados, me quitaron en trozo de espejo...
________ ¡Lo sabía, mi hijo jamás debía haberse casado contigo!
______ ¡Eres una loca!
_______ ¡Hablaré con Hernán y le contaré todo!
Mi mente estaba aturdida, no pensaba en nada que no fuera lo que había sucedido la noche anterior.
En ese momento era como una muñeca sin vida, a la cual, empujaban de un lado para otro. Solo escuchaba a lo lejos los gritos de Martina.
_______ Señora Martina ¿qué haremos con ella?
_______ Llévenla al baño, y denle un baño con agua helada.
_______ Vamos a ver cuanto aguanta.
Los empleados que un día me sirvieron a mí y a mi familia, ahora eran perros fieles de mi esposo y mi suegra. Yo era como un cero a la izquierda en esa lujosa mansión. En la que un día fui la señorita de esa casa.
El empleado me cargó entre sus brazos; y me llevó al baño, abrió la llave de agua fría, y la dejó caer por todo mi cuerpo.
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Updated 62 Episodes
Comments
Lesly Argumelo
a ese patan violador y su madre conmigo ya estubieran tres metros bajo tierra hace rato
2024-12-05
0
Gloria Graciela Artigas
No vale, quitarse la vida por un hjpt, la vida es linda a pesar de los pesares. Hay que pensar, también, en los hijos
2024-12-01
2
Anonymous aless
error de muchos matrimonios de meter a la suegra en la casa por eso es que las familias fracasan y se destruyen porque el hombre y la mujer deben vivir solos como pareja
2024-11-02
2