... Y si vas a llorar que sea de felicidad.

... Claudio y Luca había. Hablando antes de este tema, ¿quizá me precipite al aceptar una relación en un tiempo corto? Porque yo no sabía acerca de lo que el abuelo había pedido.

Me quedo en silencio cuando Claudio dice ... O sea que él no lo quería o se sintió presionado por la amistad que tiene con mi hermano... ¿Me usaron?

Mi mente empieza a flaquear y junto a ella mi autoestima también. Siempre fui una especie de pedazo de porcelana fina que esperaba la propuesta de un mejor postor, viví creciendo sobre tratos y convenios, en los cuales prevaleció siempre la sangre, las armas, tratados marcados con vidas de otras personas, rutas viables libres de la policía y bueno aquí estoy yo... Única hija de una reconocida y respetada familia de narcotraficantes. Me tocó a mi ser la valiosa mercancía.

(Claudio) ¡Hey! ¿Martina?

¿Si escuchaste sobre la cita del día de hoy verdad?

(Martina) Sí. Escuché, me iré a dar un baño, yo... No tengo hambre.

... Subo con el corazón en la mano y mis lágrimas son amenazantes. Me encierro en el baño y lloro... El recuerdo de la noche anterior se ve opacado por las palabras de Claudio. ¿Me uso?

Jamás se me permitió tener un amor en mi adolescencia y después tampoco, no pude tenerlo por el miedo a que mi familia lo dañe, recuerdo que me gustó un chico y cuando Patrick lo descubrió porque coloque su nombre en mi cuaderno, investigo de fondo a fondo y le disparo la pierna en señal de advertencia ⚠️.

Desde aquella vez me centré en estudiar y solía pasar tiempo con Jocelyn Benedetti, venía de las familias amigas del abuelo, los Benedetti Margué, mi amiga de infancia, siempre la recuerdo, crecimos casi juntas y compartimos la primaria también.

Hasta que su familia fue amenazada y al intentar escapar del polvo blanco, su padre y madre pagaron las consecuencias, cuando intente preguntar al abuelo me dijo que no tenía noticias de los que los asesinaron.

Jamás se supo de Jocelyn, no encontraron su cuerpo, al inicio se pensó que pedirían algún rescate o quizá que alguien la ayudó a escapar, pero fue un misterio su desaparición, con el tiempo se fue olvidando. Y yo quedé marcada una vez más por la tragedia.

Me coloco bajo el agua tibia que cae sobre mi cuerpo y está hecha una maraña, no puedo entender que es lo que debo hacer. No sé cuánto tiempo estuve aquí. Hasta que el sonido de la puerta me saca de mis pensamientos...

(Claudio) Martina, soy yo Claudio.

... Escucho su voz, me coloco una toalla.

(Martina) Sí.

(Claudio) Té traje el desayuno.

(Martina) Yo... Yo no tengo apetito.

(Claudio) Antes que Luca sé vaya me dijo que te obligará si es necesario para que te alimentes.

(Martina) No es necesario.

... Me quedo entre la puerta y veo como gira la manilla, lo veo entrar trae una bandeja con frutas picadas y avena.

Claudio yo...

(Claudio) Claudio nada. Siéntate aquí y voy a esperar hasta que termines todo.

(Martina) Pero yo...

(Claudio) Té alimentaré yo mismo. Ven abre la boca, así muy bien.

(Martina) Gracias... Claudio yo puedo sola no te preocupes.

(Claudio) Bueno... Y dime por qué lloraste, no creas que no me di cuenta. Vamos dime, ¿sientes nervios por la reunión de hoy en la noche?

(Martina) No... Solo que... Bueno aquí voy y quiero que me seas sincero por favor sí.

(Claudio) Té escucho...

(Martina) ¿Me pediste que sea tu novia por presión de mi hermano?

(Claudio) ¿Qué? Por qué me dices esto.

Escúchame muy bien, Luca me lo pidió hace un tiempo, para ser exacto semanas después de que llegarás a esta casa.

Tu hermano no quería dejarte en manos de los Sporia. Yo no aceptaba mis sentimientos hacia ti, hasta que no pude negar por más tiempo que tú en realidad me gustaste por ser como te veía cada día, tenía miedo de que me rechaces, cuando te bese por primera vez, vaya ese día me asegure que no solo eras un gusto, ese día me di cuenta de que ese gusto iba más allá, ese gusto ya era un sentimiento.

Pero aún prevalecía el miedo a tu rechazo. Recuerdas aquel día cuando estuvimos a punto de tener sexo por primera vez. No sabes cuando me costó poder controlarme, no quería que fuese una primera vez entre tú y yo de esa manera, quería que fuese especial, quiero que sea un hermoso recuerdo para los dos, y si quizás pienses que soy un tonto o un hombre que vive de tradiciones, pues si, pero quiero que sea único para los dos.

No eres una preposición, no eres un favor de amistad, no eres una mercancía, no eres una decisión impuesta por tu hermano.

Tú eres para mí, la mujer que llego un día aquí y que en ese instante me enamoró, la mujer que fue entrando en mi vida y corazón, quiero que esa mujer sea mi amiga, mi amor, mi esposa y mi eterna acompañante.

Pero y ahora por qué lloras, dije algo que no te gustó...

(Martina) Yo... Fue tanto tiempo que me sentí como un adorno caro, que se me es difícil creer que esté viviendo un amor.

(Claudio) Ven acá pequeña mía, no llores, déjame limpiar esas lágrimas, y si vas a llorar que sea de felicidad, no de tristeza. Entiende una cosa, eres importante para mí y no te voy a dejar jamás. Nos casaremos pronto, quiero contigo todo.

(Martina) Claudio...

Dejo el plato y me hundo en su pecho, él me abraza fuertemente y me hace sentir segura en sus brazos. Me levanta el rostro y me da un beso. Coloca mi cabello detrás de mi oreja y acaricia mi mejilla.

(Claudio) No dudes de mí...

(Martina) Gracias.

(Claudio) Yo debo darte las gracias por llegar a mi vida y disolver esa coraza que venía cargando siempre. Termina de desayunar que tenemos que ir por un vestido hermoso para ti y algo para mí. Y recuerda que te quiero mucho 💕. No lo dudes.

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