EL VALOR Y LA NECESIDAD

León se encontraba en el despacho en la mansión donde convivía con su esposa e hija y más de una decena de empleados, una mansión al estilo moderno, con gran jardín y buena decoración con muchas habitaciones, no era su estilo, pero si el de su esposa, quien era la propietaria del lugar, su familia, precisamente su padre era muy adinerado y poderoso empresario, él solo era el esposo de una gran heredera, aunque nunca le gusto ese título, tuvo que ir adaptándose con el tiempo, lo único propio de él era su bufete de abogados, nadie podia decidir ni opinar sobre su trabajo ni siquiera su poderoso suegro.

Por eso trabaja incansablemente para que el bufete fuera unos de los mejores del país, se encontraba firmando papeles cuando se abre la puerta muy fuertemente y no ve a nadie ingresar, eso lo saca de su concentración unos pasitos corriendo se le acercaban, comenzó a reír y atrapo al pequeño fantasma que abrió la puerta, su pequeña hija corría a sus brazos mientras que la niñera corría tras sus pasos.

-lo siento señor, se me escapó y vino directo a su despacho.

En la toma entre sus brazos y la sienta en su falda.

- está bien quédate tranquila, ya terminaba, déjala conmigo ahora

- si señor, le dejo su biberón.

- gracias. ¿La señora no está en casa?

- no señor salió temprano al club.

- está bien gracias.

Acomoda a la pequeña niña entre sus brazos, le da un beso acariciando su rostro, pequeño y angelical.

- ahora a dormir señorita como es que anda correteando por todos lados.

Le hace unas cosquillas en el abdomen de la pequeña, la niña sonríe jugueteando con su papá. Le da el biberón y se duerme tranquilamente en sus brazos.

La puerta se abre y ve entrar a su esposa.

- ¿se puede saber en qué anda metido tu hermano?

- ¿no sé dé que hablas?

- fui al club y de lo único de lo que se habla es que tu hermano, está obstinado con un actor y quiere meterlo a la cárcel a toda costa y todo por dinero.

- ¿y a ti en que te afectan esos comentarios?

- Sabes muy bien que nuestra hija lleva tu apellido y ahora es el apellido más comentado por todos, es un trepador que hace todo por dinero al igual que la familia de esa chica que seguramente no era nada santa.

- piensa lo que quieras, él sabe perfectamente lo que hace, no soy su maldito padre.

-trata de arreglarlo como siempre lo haces, mueve tus influencias y cubre su espalda como lo vienes haciendo.

- que mueva mi influencia una o dos veces para ayudarlo, no quiere decir que él no sea capaz.

- es capaz claro que si pero para meterse en problemas,y tu siempre ayudando por detrás, es tu hermano maldita sea, pero ni siquiera atiende tus llamadas. Se lo dije una vez que si tanto quiere arruinar su vida que se cambie el apellido, que use el de tu madre no quiere ni pensar cuando mi padre se entere de este escándalo.

- preocúpate más por nuestra hija, estuvo sola todo el día con la niñera.

- está bien la voy a llevar a descansar a su cuarto, pero haz algo por el amor a Dios.

Le entrega la pequeña que estaba dormida.

Leon recibe una llamada telefónica, a medida que la conversación va avanzando su rostro se va desfigurando se torna pálido y ojos vidriados.

- ¿Qué sucede? pregunta su esposa.

Trató de reponerse para poder contestar.

- me tengo que ir, ¡¡mi hermano sufrió un accidente grave!!

Sale apresurado al hospital, quería llegar y ver con su propios ojos lo que le habían informado.

Llega a la sala de espera del hospital y alli ve a la esposa de su hermano abrazada a Adam que la contenía mientras ella lloraba desconsolada.

Su peor miedo era real su hermano habia muerto.

sale del hospital y se dirigió al coche, quiere encenderlo pero sus manos temblaban, su pecho era aplastado por el dolor y no podia respirar, hasta que suelta el llanto contenido, golpea el volante del coche con furia y se toma la cabeza, por unos minutos lloro sin consuelo, trata de reponerse y respira profundamente, busca calmarse toma su movil todavia con lagrimas en los ojos comienza una llamada.

- necesito que averigues todo sobre el accidente del abogado Dante Liandromura lo más urgente posible.

Del otro lado recibe una respuesta y corta la llamada.

El tiempo pasaba Victoria, no había cambiado su estado, depresivo, perdió mucho peso y convivía con ansiolíticos, los ataque de ansiedad eran más frecuentes, en el hospital donde trabajaba decidieron que trabajara solo en tareas administrativas, se equivocó varias veces en distintos medicamentos y en distintos diagnósticos, el resto de los médicos trataban de ayudarla, sus colegas eran grandes amigos.

Victoria llega a su casa, fue directo a la nevera a buscar agua para tomar su medicación, su gata mandarina maullaba, ella acarició al animal, le coloca agua y comida, su gata naranja era muy amigable, ambas tratan de convivir con ausencia del dueño de sus corazones, Mandarina era la gata de Dante, él adoraba ese animal y ella era inseparable con él, así que ambas la estaban pasando muy mal extrañandolo.

Una vez que mandarina está satisfecha va hacia el despacho donde Dante trabajaba, abre la puerta con la cabeza y se sienta mirando fijamente el sillón del escritorio.

- Lo extrañas, tanto o más que yo, pequeña? dijo Victoria al animal.

La gata maúlla varias veces al sillón donde siempre estaba sentado trabajando Dante.

-¿Qué sucede? Mandarina, ojalá estuviera aquí, vamos a dormir pequeña.

La gata sale tras Victoria y cierra la puerta, al salir siente un ruido a vidrios romperse y un golpe.

Abre nuevamente y ve un retrato roto en el suelo, se acerca y es la foto de su boda, donde ambos se los ve radiante de felicidad, trata de sacar los vidrios y tomar la foto.

Mira la foto un instante y sus ojos se llenan de lágrimas.

- te extraño amor, no te das idea de lo que me cuesta respirar cada día sin ti.

La cajita musical comienza a sonar asi que va al estante donde se encuentra y la toma entre sus manos y la lleva consigo al dormitorio allí se recuesta, coloca la cajita en la almohada y la foto entre sus manos trata de conciliar el sueño mientras la melodía se iba alejando poco a poco y queda dormida.

Al día siguiente se despierta porque suena el timbre de la puerta, la foto con la que ella durmió abrazada estaba en la almohada y la cajita de música apagada, pensó que tal vez dormida dejo la foto allí y apago la música.

Se levanta abrir la puerta, mira por la mirilla era Adam, saca la traba y abre.

- Buenos días victoria.

- buenos días Adám ¿ cómo te encuentras?

- eso mismo quería preguntarte.

- bien mejorando cada día, pero pasa a la casa ¿a que se debe tu visita?

- primero quería verte saber ¿como estás y ver si necesitas algo?. Segundo necesitó unos papeles que Dante seguramente tendría en casa.

- claro pasa ya sabes donde está su escritorio busca lo que necesites yo haré café.

- gracias Victoria se que esto es muy difícil para ti.

- desde el accidente no toque nada de sus cosas tengo que juntar valor para hacerlo.

- está bien me lo imagino, te ayudaré con lo de la oficina, por algo debes comenzar.

- si es así, también necesito hablar con León, para que me ayude en las cosas personales de Dante.

- León¿su hermano?

- si ha estado muy atento estos días, llamando para saber como estoy ofreciendo siempre su ayuda.

- yo tendría cuidado con León, no dejaría que se te acerque, a Dante no le gustaría.

- no veo nada de malo en él, creo que la muerte de su hermano lo ha cambiado y afectado mucho.

- no creas todo lo que te dice lo conozco y no es de fiar.

- esta bien Adam lo tendré en cuenta.

Adam busca en los cajones del escritorio, en las carpetas, computadora, buscaba algo que no lo encontraba.

- maldita seas Dante ¿donde lo escondiste?

Victoria se acerca con una taza de café, entra al despacho donde ve todo desordenado.

-por lo visto lo que buscabas ¿no lo encontraste no?

- no, no, este es el único lugar donde Dante guardaba sus cosas Victoria.

- si, solo aquí, ¿pero te puedo ayudar a buscar?

- no está bien, ¿el coche que Dante tuvo el accidente te lo entregó la policia?

- si está guardado en el garage.

- no encontraste nada en él?

- no, pero dime¿que buscas con tanto afán?

- papeles importantes, de la oficina solo eso Victoria, pero bueno creo que aquí no están me voy a la oficina tal vez en su escritorio encuentre algo.

- está bien Adam.

- te traerá las cosas personales de Dante en estos días.

- gracias.

Adam ya se retiraba cuando Victoria trae del dormitorio un sobre.

-Lo único que me entrego la policía es este sobre con un nombre no sé que será nunca lo abrí.

Adam abre sus ojos grandes y con una tímida sonrisa toma el sobre que Victoria le entrega.

Adam abre él sobre, su rostro se pone pálido.

-¿te sirve, es lo que buscabas?

-¡siiii! esto es, me permites tenerlo.

- si es lo que buscabas llévalo Adam.

- gracia victoria y cuídate vendré nuevamente otro día a visitarte.

- esta bien adam cuidate y saludos a tu família.