14. Amor, felicidad y esperanza

El ministro de guerra se acerca al rey Carpio que está revisando su colección de espadas de doble filo, tenía una pelea pendiente y no podía, no debía perder.

- "Su Majestad, disculpe la intromisión tenemos noticias del reino de Pallango, la reina Huimang ha logrado vencer al príncipe Bupae, recuperando la corona, debemos avisarle que el rey Khwan está vivo", expresó el Canciller de Guerra de Susumira.

- "¿En verdad crees que el cobarde del príncipe Bupae fue la mente maestra de este baño de sangre?, por seguridad de los reyes, por ahora deben pensar que Khwan está muerto, si no tendremos al enemigo que ha maquinado todo esto detrás de él, lo terminarán eliminando y acabaremos en el medio; lo mejor es esperar que él se recupere para que pueda hacer frente al verdadero enemigo, la reina tendrá que resistir", aseveró el rey Carpio con mirada asesina.

- "¿Y si no lo hace?", preguntó desconfiado el Canciller de Guerra de Susumira.

- "Una mujer que ha recuperado un reino creyendo a su marido muerto, eliminado un ejército, sin poderes mágicos y solo con el uso de su fuerza e inteligencia, solo tiene una cosa en mente, sobrevivir a la tormenta y demostrar que él no se equivocó en elegirla, que es la reina que mereció ser siempre", manifestó el rey Carpio.

El rey Carpio escogió la espada que usaría y la puso en la funda que tenía en la espalda, tenía en mente descubrir lo que realmente había provocado esa rebelión en Pallango, la descripción de princesa Lycka de Urtesi respecto a los seis seres que vio en la mente del príncipe de los Senmorta calzaba perfecto en el conde Shashoug, tío del príncipe Fang, los números anillos en sus manos lo delataban, y se era así, estaban frente al mismo rey de los Senmorta.

En tierras lejanas, el supuesto conde Shashoug se baña en las aguas heladas de la laguna Murtwa, donde cualquiera que ingresa termina muerto.

- "Aquella muchacha no se rinde, se negó a morir cuando llegó a la vida y se niega a morir ahora; aun cuando tú tienes la llave de sus poderes, vaya que es excepcional", expresó la reina Bosszú mirando a su esposo sumergiéndose una y otra vez en la laguna.

Cuando sale y se acerca a ella, y se recuesta a su costado.

- "El maldito rey Carpio escondió tan bien a su hija que no pudimos robar una pizca de sus poderes, pero para asegurar eso sacrificó la bravura imponente de una hembra de Susumira, su dulzura encantadora será el punto débil que usaremos para destruirla. El rey Sago no pudo proteger a su niña querida, pero nuestro hijo puso sus ojos en la princesa Lycka y por eso tuve piedad; cuando él despierte voy a disfrutar cuando destruya a los príncipes de Urtesi. Y con respecto a la princesa Huimang, eso Bosszú fue tu error", dijo el rey de los Senmorta abalanzándose contra su esposa y apretando el cuello de la mujer que intenta defenderse con sus poderes, pero los poderes mágicos que la paralizan son muy fuertes.

El rey de los Senmorta la suelta, y la reina tose fuerte, casi terminó asfixiada; mirando asustada al hombre que siempre ha regido su destino.

- "No podía saber que...", expresó difícilmente la reina Bosszú y luego guardó silencio.

- "Terminaría convirtiéndose en la esposa de Khwan ¿vas a decir?, mientras siguiera viva, todo era posible. Y si aún vive y resiste todo es porque está conectada a su hermano; pero aún lo necesito para intentar destruir a la princesa de Susumira; así que, voy a hacer que su espíritu se quiebre aún más, lo suficiente para que cuando descubra la verdad odie tanto en lo que se llegó a convertir y tuvo que hacer, así terminará haciendo lo que queremos; si no la pudimos vencer, la usaremos como arma para destruir a su propia familia. Ese trío de princesas que puede destruirnos jamás podrán juntarse, amor, felicidad y esperanza tienen que morir", expresó el rey de los Senmorta con sonrisa maliciosa con toque de alegría.

La reina Bosszú se sobaba el cuello, tenía que esperar un poco más, esperaba que su hijo despertará para un aliado que la pueda proteger, aunque quisieran lo mismo, el rey de los Senmorta era demasiado impredecible.

Por otro lado, Josag estaba caminando por los bosques pedregosos, tratando de encontrar el famoso escondite de Tesko, según las cosas que había dejado en su casa, habían mapas que lo llevaban a ese lugar. De pronto, sintió el crujir de las hojas secas; sacó su espada de la vaina y miró alrededor; entonces saltando de los árboles una docena de hombres lo rodearon; empezando una lucha fiera, por más que el príncipe les pidiera identificarse, aquellos hombres parecían animales tras su presa, dispuestos a matar o morir.

En aquel bosque, el sonido de las hojas de las espadas al chocar han ahuyentado a los pájaros, las gotas de sudor y sangre de los combatientes, caen sobre el suelo; la batalla no ha sido para nada fácil, aun así el príncipe de Fontana ha logrado vencer a atacantes, la fama del mejor espadachín de Fontana no había sido un cuento, en Reviere se había preparado para enfrentar al. Rey Carpio si intentaba lastimar a Majic, al final esas habilidades le estaban sirviendo para otras cosas.

Josag miró los cuerpos de los atacantes inertes sobre las rocas; usa su espada para apoyarse pues han logrado lastimarlo en una pierna; cuando creía que ya estaba a salvo, otro grupo similar volvió a saltar de los árboles, Josag tomó con fuerza la empuñadura, sabía que era una pelea desigual, sospechaba que aquellas pequeñas piedras naranjas que colgaban de sus ropas, los protegía de sus ataques mágicos; podría decidir destruirlos, pero lo dejaba vulnerable si había un siguiente ataque, miraba a las copas de los árboles por si había más, pero esos seres parecían aparecer de la nada.

De pronto se escucharon galopes de caballo, y flechas volaban por los aires, acabando con los sujetos de inmediato; cuando Josag logra distinguir quienes fueron los que lo ayudaron, sonríe, su amigo el príncipe Bátor baja de su caballo.

- "Creí que eras el mejor espadachín de Fontana, ¿cómo dejaste que te hirieran?, pregunta Bátor.

- "Me gusta sentir la emoción, si la palea acaba rápido se torna aburrida", respondió Josag y se dieron las manos.

- "Tu amiga dijo que me valía llegar a tiempo, ¿en qué anda príncipe?", inquirió Bátor con seriedad.

- "Buscando las pruebas para hablar con todos los reinos, respecto a formar un ejército especial que cuide las fronteras de Hurmaya, estamos en peligro y no deberíamos estar indefensos. Dile a Lycka que gracias por preocuparse", comentó Josag.

El príncipe Bátor sabía que el príncipe Josag tenía razón, el mismo junto a su hermana Lycka, habían tenido frente suyo al principe de los Senmorta y estaban seguros de que no habían visto todo lo que podían llegar a ser, y todo el poder que podían tener.

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