Ros.

De esto tu tienes la culpa por actuar a mis espaldas, no debiste de permitir que Mía saliera del instituto y mucho menos con esa amiguita suya que lo único que ha hecho es enredarla en malos principios, pero tú qué puedes decir si te la pasas alado de su padre todas las tardes.!_ dijo Laura gritando.

Laura cálmate, no es necesario tanto drama, yo y el padre de Leonora nos encargaremos de esas fotos.!_ dijo Carlos ayudando a Mia a levantarse del suelo mientras ella temblaba de miedo, mirando a su madre con lágrimas en las mejillas.

Espero que el día de mañana se cierre el trato con Han Lee y que esto no afecte en nada, por qué si esto me lo pagarás Mia...!_ dijo Laura mientras se marchaba ala cocina.

Padre debes de creerme yo no hice nada malo, solo bailamos y salimos de ahí muy temprano.!_ Dijo Mia nerviosa, mirando a su padre mientras subían por las escaleras juntos.

Mia no debiste de hacer tal cosa, pones en riesgo tu futuro, ahora vamos sube a tu habitación y trata de no hacer nada que haga que tú madre te lastime.!_ dijo Carlos llevando a Mia a su habitación.

Mia entro a su habitación, en ella no había casi nada, más que libros algo de ropa y una foto de ella y Leonora de muy niñas cuando entraron al instituto.

Se aventó ala cama y comenzó a llorar, sabía que esto afectaría su regreso a casa.

Llegada la noche ella estaba en su habitación,con un cuaderno blanco dibujando vestidos, cuando entro una empleada.

Buenas noches señorita Mia, le traigo su comida.!_ dijo la empleada de aspecto agradable, cabello largo, obscuro y complexión robusta y de edad avanzada.

Ros, que bueno que vienes, pero por qué me hablas de usted.!?_ dijo Mia acercándose a la empleada.

Ahí perdón es que ahora que ya está hecha toda una mujer yo creí que usted ya había cambiado.!_ dijo Ros apenada.

Para nada Ros sigo siendo la niña que se quedaba dormida en tus piernas mientras lloraba por qué su madre la despreciaba.!_ dijo Mia con nostalgia.

Ahí déjame darte un abrazo mi querida niña Mia, pero mira nada más, eres muy hermosa, me imagino que tienes muchos pretendientes.!_ dijo Ros con una sonrisa abrazando a Mia.

Para nada, yo no me quiero casar ya lo sabes, yo solo quiero ser una gran diseñadora y cuando tenga mucho dinero y una casa muy grande tu te irás a vivir conmigo y no tendrás que trabajar, por qué no creas que se me olvidó mi promesa de niña, pero ven dime qué pasa con mi hermana, no la he visto.!_ dio Mia llevándose ala boca un pedazo de pan.

Uy mi niña, la señorita Casandra es muy diferente a ti, ella es ..._ Ros no termino de hablar cuando la puerta de la habitación se habrio y una voz chillona sonó.

Sabía que estabas aquí, por qué todos en esta casa están de un humor insoportable.!_ dijo Casandra mientras miraba a Mia de arriba abajo con algo de desprecio.

Casandra eres tú, que bueno verte, as cambiado demasiado.!_ dijo Mia intentando congeniar con su hermana.

Claro que he cambiado al igual que tú, solo vine a pedirte una sola cosa, no hagas ningúna locura mañana, mi padre invitará a mi futuro esposo y no quiero que le arruines.!_ dijo Casandra molesta cerrando la puerta molesta.

Creo que Casandra, se une alas personas que me odian en esta casa.!_ dijo Mia triste.

No digas eso aquí todos los empleados, están felices de que estés de vuelta, querían venir pero la señora Laura se dará cuenta así que será después, ahora ya me voy, te hice los duraznos que tanto te gustan._ dijo Ros saliendo de la habitación de Mia.