Solo amigos

Doña Susan y Samuel decidieron poner al tanto a Estrella de todo el reporte que los investigadores les proporcionaron y así de esta forma ella pudiera estar preparada y ayudar a tomar cualquier decisión que se requiriera en un futuro.

Doña Susan: Estrella, Samuel tiene algo que compartirte, es algo que los investigadores descubrieron a cerca del caso de tu familia.

Samuel: Así es. Contraté dos investigadores y hoy me enviaron su adelanto de la investigación. Ellos descubrieron que tres personas que laboraban en CAMSAS, la empresa de tu familia, transmitieron información confidencial de la empresa a personas que trabajan para el gobierno, entre esas personas se encuentra el abogado Andrés Ferrer.

Estrella: ¿El abogado Ferrer? Eso no es posible, mi padre confía en él plenamente, se ha encargado de manejar asuntos de la empresa por casi diez años. ¿Estás seguro? ¿No habrá algún error?

Samuel: No lo creo, los investigadores no proporcionan ningún dato mientras no están seguros. Ellos enviaron Colillas de cheque que recibieron como pago por dicha información.

Estrella estaba en shock, el abogado de su padre era un traidor, todo este tiempo estuvo tomando el dinero de la empresa de su familia, pero resulta que no fue suficiente para él, sino que también los traicionó.

Doña Susan: Ahora el problema es que este abogado no puede llevar el caso de tu padre.

Estrella: Sí, lo sé. Se debe buscar otro abogado.

Estrella estaba muy tensa, sus manos estaban cerradas en puño fuertemente, Samuel al ver esto se acercó a ella y la tomó abriendo sus manos delicadamente mientras le decía con voz suave.

Samuel: Estrella, no debes estresarte, mi papá ya sabe sobre este asunto y está trabajando por conseguir otro abogado. Aún estás convaleciente y estas desarrollando migraña por tu estrés. Trata de calmarte y ser fuerte.

Estrella: (Con mucha valentía)  Si, debo calmarme. Me comunicaré con don Luis para proporcionarle información a cerca de algunos abogados que puede contactar, son los mejores abogados del país N.

Doña Susan: Bien, eso estará bien. Asi se procederá  mas rápido.

Estrella habló con don Luis, le proporcionó la información necesaria para la contratación del abogado y aprovechó para saber cómo estaba su madre, de la cual tenia mucho tiempo de no saber nada. Don Luis le dijo que su situación no estaba tan bien, pero que al menos estaba en su casa y con salud. Se despidió de él pidiéndole que le dijera a su madre que no se desesperara, que ella estaba haciendo lo posible por sacarlos de ese país.  Y es que ese era el enfoque de Estrella ahora, repatriar a sus padres.

Al terminar la llamada Samuel se acercó a ella con el propósito de pedirle perdón.

Samuel: Estrella, yo... yo...

Estrella: Disculpa que te interrumpa, Samuel, solo quiero darte las gracias por haber cuidado de mi anoche, quiero que sepas que en cuanto tenga oportunidad devolveré ese favor. No quise causar problemas.

Samuel: Estrella, no digas eso, yo no quiero que me devuelvas el favor, lo hice y lo volvería hacer sin ningún interés.  Además, te quiero pedir perdón. Dije cosas que no debí y sé que te lastimé. No quiero dar excusas, pero por mi pasado tan complicado no quiero volver a enamorarme y menos quiero lastimar a una muchacha tan bella y dulce como tú.

Estrella: OK

Samuel: ¿Solo ok?  De verdad lo siento.

Estrella: Bueno por ahora no quiero pensar en nada más que en mis padres. Ellos son mi prioridad y estará bien que los dos seamos solamente amigos.

Samuel se sintió triste y molesto al mismo tiempo. Pensó que ella sería renuente a dejarlo ir, como solían hacer algunas de las mujeres que lo perseguían constantemente, o que le diría que trataría de seguir adelante sin él. Pero no, ella solamente pensaba en sus padres, no en él y solo quería que fueran amigos. Esa palabra no le gustaba.

Samuel: ¿Amigos? ¿Los amigos se pueden besar en la boca?

Estrella quedó paralizada ante aquella pregunta, abrió la boca, pero no pudo decir nada.

Samuel: (Con una sonrisa triunfante) Es que a mi me gustó ese beso. Si no estuviéramos aquí lo repetiría.

Si Estrella no hubiera estado sentada seguramente se hubiera caído de espaldas. Su rostro y orejas estaban más rojos que cuando tenía una fiebre muy alta. Por otro lado, Samuel no se reconocía, no quería lastimar a Estrella, pero también pensó que sus padres siempre le decían que se diera una oportunidad, y ahora solamente dijo lo que sentía y no se retractaría, pues le gustó ver la reacción de Estrella. Ella se veía exageradamente linda, tan sonrojada y tímida, abría y cerraba la boca como un pececito, pero no podia decir nada. Entonces decidió intentarlo con Estrella, se aferraría a ella y a este setimiento que poco a poco iba creciendo en su corazón.

Samuel: ¿Entonces no me dirás nada?

Estrella: Yo... yo creo que... que eres muy infantil. Me dices que tu pasado es difícil y después que no puedes superar un beso. Ese beso que para mi fue el primero, ya lo superé, pero para ti fue solamente uno más de muchos y dices que no lo superas, eres demasiado infantil, Samuel Varela.

Samuel al escuchar las palabras de Estrella se quedo extremadamente sorprendido, decepcionado y enfurecido porque le llamó infantil y más porque con facilidad superó su primer beso, ¿De qué estaba hecha esta mujer? Estaba a punto de despotricar todo su enojo en Estrella, cuando descubrió que ella estaba conteniendo con gran esfuerzo una carcajada.

Samuel: Tú...

Estrella: Ja,ja,ja,ja,ja.

Samuel: Por poco caigo en tu trampa. ¿Con que superaste mi beso?

Estrella: Si (aún con la cara manchada de timidez)

Samuel se acerca a ella muy rápidamente y le da un beso, más tierno que el primero, Estrella se sorprende y trata de soltarse sin conseguirlo, pero Samuel la suelta por un instante para verla a los ojos, acariciar tiernamente su mejilla y profundizar aún más ese beso que  solo se aseguró de terminarlo hasta que a ella le faltó el aire.

La abrazó contra su pecho y le dijo dulcemente.

Samuel: Entonces me aseguré que esta vez no lo superes fácilmente.

Estrella: Por favor, doña Daniela nos puede ver y no podré explicarme ante ella.

Samuel: No tienes por qué explicar nada, lo haré yo.

Estrella: No, por ahora no. Necesito trabajar en el caso de mis padres, espero tu comprensión, por favor.

Samuel: Por supuesto, el asunto de tus padres es muy urgente y estoy trabajando en ello, yo aquí y mi papá y el doctor Maltez en el país N.  Asi que pronto se resolverá todo.

Aunque deseaban quedarse abrazados un tiempo más, por ahora no podían, doña Daniela no los dejaría en paz y necesitaban tiempo para adelantar el caso de la familia Vans.

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