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Se atrevio a golpearme, dejándome como un idiota delante de todos ¿quién carajos se creía que era esta mocosa? No dude dos segundos en seguirla y la iba a enfrentar cuando vi que se acercaba a la reja, pero el llanto de mi sobrina me detuvo. Realmente esa pendeja se había ganado a toda mi familia. Me sorprendí al ver como Sofía se colgaba de ella en un abrazo sincero, y como ella trataba de calmar sus lágrimas. En todos estos años, la pequeña jamás se había llevado tan bien con nadie que fuese mi mamá y yo, el alejamiento que mi estúpido cuñado había hecho con ella, dio frutos negativos en la relación con sus padres. Pero ahí estaba llorando a mares y pidiéndole a una completa extraña que no la abandonará.

Me quede en mi lugar un buen tiempo, escuche su promesa y como ella le pedía al de seguridad que se hiciera cargo de que mi sobrina volviera a la fiesta. No me quedaban dudas realmente la quería ¿pero esta mujer que embrujo había usado con todos ellos? ¿Quizás era la bondad en sus ojos? ¿Qué demonios estoy diciendo? Sería demasiado estúpido de mi parte caer en las redes de esta joven.

Pero lo que si es cierto, es que se va temprano por mi culpa. Lo mínimo que puedo hacer es asegurarme que llegue sana y salva. ¿Por qué carajos me preocupe que llegue bien a su casa? Ah si porque siento culpa.

La veo estacionar su moto en el aparcamiento que está sobre la vereda en la puerta del edificio. Por primera vez con esa ropa de pordiosera que está usando puedo notar su voluptuoso busto y su bien redondeado trasero. Vaya tatuajes que tiene, debería dejarme explorar todos esos dibujos y palabras sobre su piel. Me pregunto a qué saben esos hermosos labios rosados que tiene. Pero que mierda ¿desde cuándo parezco un pervertido espiando a una mujer? Esta pendeja saca mis instintos más bajos.

El viejo Gilbert, dueño del edificio se acerca a abrirle la puerta, puedo ver la lujuria en los ojos de ese viejo baboso. Y como se tambalea para darle alcance. Este viejo estúpido va a intentar acosarla, me bajo velozmente del auto para ayudarla, pero me quedo impactado con la reacción de ella. Lo acaba de tomar del brazo y lo hizo para por su espalda, haciendo que el viejo pelotudo impacte de espalda contra el piso, y aun después de tremendo golpe le sigue torciendo su mano, aprovecho las sombras de la noche para que ella no me note y poder disfrutar de este espectáculo.

Pobre viejo, lo puedo escuchar llorar y suplicar que lo suelte. Y ella, o por dios es toda una fiera.

Le advertí lo que pasaría si se atrevía a ser irrespetuoso nuevamente conmigo- le dijo a los gritos

Lo lamento, en serio lo lamento, estaba tomado- si me imagino que el pedo ya se le fue, porque está en el piso llorando para que lo suelten.

Vuelve a intentar algo así y le quiebro la mano ¿me entendió?- le dijo antes de soltarlo en cuanto vio que él estaba asintiendo bien rápido.

Tomo su bolso del piso y se adentró en el edificio dejando al viejo estúpido tirado en el piso. Me acerqué con cuidado y si había algo que disfrutaba mucho era ver las miradas de pánico ante mi sola presencia, el señor Gilbert seguía en el piso sobándose la mano torcida y maldiciendo en voz baja a la muchacha, hasta que mis pasos lo hicieron levantar la vista y cruzarse con mis ojos. Me agache para quedar a su altura y le susurre.

esa chica trabaja en mi casa y para mi abuela, vuelve a intentar tocarla y lo más grande que encontrarán de tu cuerpo será una oreja- no pudo ni siquiera contestas, solo se limitó a asentir. Me pare y lo dejé ahí solo, creo que hasta se había hecho pis, pero eso no sabría si era por mí o por ella.

Me subí a mi auto y me quede pensando en lo que había pasado recién. Vaya, Vaya la gatita sabe defenderse, creí y le di marcha al vehículo volviendo de nuevo a la fiesta. En la escalera de entrada de la casa estaba mi madre que echaba humos. Cuando quede parado a su lado, el impacto de su mano en mi mejilla era lo último que hubiese esperado.

Hai rovinato la festa di tua nonna. Se osi ferire quella ragazza che ha dato così tanto a questa casa, ti farò sapere perché tuo padre aveva paura quando mi arrabbiavo. (arruinaste la fiesta de tu abuela. Si te atreves a lastimar a esa niña que tanto le brindo a esta casa, te hare saber por que tu padre tenia miedo cuando yo me enojaba)- me dijo furiosa.

Lo siento, madre- le contesté mientras tocaba mi cachete, era la segunda vez en la noche que recibió un golpe y en el mismo lugar.

Vai con Sofía, lei si è chiusa nella sua stanza a piangere. (Ve con Sofía, se encerró en su cuarto a llorar)- esa puñalada fue directo a mi corazón porque solo dios sabe cuanto amaba a mi sobrina.

Asentí y corrí escaleras arriba, no necesite derribar la puerta, al parecer ella sabía que en algún momento yo iría y le había sacado el seguro.

¿Puedo pasar?- le pregunté mientras abría con cuidado la puerta. No tuve respuesta, pero la imagen de ella sentada en su cama abrazada a sus piernas y llorando fuertemente me partió el corazón. Yo daba la vida por las mujeres de mi familia y ahora era mi culpa que ella se encontrara de esa manera.

me senté a su lado y estiré mi mano para tocar su cabeza - ya no llores mi reina, sabes que el tío es medio tonto-

Levantó su mirada y sus hermosos ojos estaban llenos de agua, se acercó a mí y me abrazo bastante fuerte para ser solo una niña.

Yo la quiero mucho tío, ella no solo es la compañera de la abuela, también es la que pinta, canta, baila, juega y cocina conmigo. Me ha ayudado en mis tareas escolares y cuando fuimos de vacaciones me hizo varios castillos de arena y jugábamos a las princesas. Hasta tuvo que soportar que papá la retara y le hablara mal por mi culpa- eso me hacía hervir la sangre, Mario se había atrevido a hacerle algo.

¿por qué por tu culpa mi amor?- le pregunte para indagar en ese tema.

porque ella preparó unas galletas y me dijo que solo se comerían cuando se enfriaran, porque la masa caliente hace mal a la panza. Yo no la escuche y cuando se distrajo le robe tres, al rato me sentía muy mal y papá la dio contra la pared y la reto por haberme enfermado, pero ella no tenía la culpa yo desobedecí, la abuela le dijo a papá que jamás se atreviera a gritarle o a ponerle una mano encima de nuevo, pensé que se iría después de como él la había tratado, pero no ella se quedó a mi lado, y ahora tú vas y haces eso- seguía llorando a mares y cada lágrima dañaba mi corazón.

¿La quieres princesa?- le pregunté levantando su barbilla para que me mirara a los ojos.

Si, la quiero mucho, ella hace conmigo lo que debería hacer mi mamá- me dijo y solo atine a atrapar esas pequeñas lágrimas que se seguían escurriendo.

Entonces te prometo disculparme con ella y jamás volver a hacerle daño- le dije seriamente, ella sabía que cuando yo decía así cumplía con mi palabra.

Asintió y dejó de llorar, la senté sobre mi regazo hasta que se durmió. Diablos esta mujer había hecho mucho más que solo ayudar a mi abuela y como un idiota lo estaba arruinando. Me iba a alejar de ella, pero ¿Podría hacerlo?.

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