Solo concéntrate.

Cerré los ojos por un momento dejando que mi imaginación vagará un poco, pero luego sacudí la cabeza levemente para borrar la imagen de mi cabeza. No puedo estar imaginándomela en este momento. Cuando abrí los ojos, la pelinegra ya estaba saboreando el líquido que sin saber, había soltado.

"¡¿ME CORRÍ?!", pensé sorprendido y descolocado.

- Al parecer te gustó, eso fue rápido ~no puedo decirle que me corrí involuntariamente porque me estaba imaginando a otra chica~

- Sí... Fue genial ~mi voz está ida y estoy algo confundido~

Nunca tuve la necesidad de pensar en una mujer mientras me cogía a otra. Sin rodeos la levanto y la tumbo a la cama sin nada de sutileza, le bajo las finas bragas de un jalón y me subo ahorcadas sobre ella. Esto se está saliendo de control, Señor.

"¡NO SE ME PARA!", grito en mi mente cuando sostengo mi intimidad flácida con una mano mientras con la otra me sostengo del colchón.

- ¿Qué pasa? ~me mira extrañada~ ¿Está todo bien?.

- Eh... Sí. Es solo... ~ya no sé qué decir. Por primera vez, no sé qué hacer ante una situación~

Al parecer la chica ha notado el "problema" ahí abajo, así que comienza a besarme y a tocármelo de manera que en otro momento, habría considerado deliciosa. De mis labios baja a mi cuello sin detener los movimientos ahí abajo, cierro los ojos para concentrarme en la habilidad de su mano y dejarme llevar, pero ella... Kathering vuelve de nuevo en mis pensamientos.

La forma en que se mordió el labio cuando la tuve tan cerca en el baño de mi casa, cuando la ví desvestirse en su habitación, sus labios.. Su olor.

- He podido despertarlo ~habla de pronto la chica y yo abro los ojos de golpe encontrándome con su sonrisa~

Bajo la mirada entre nuestros cuerpos y ahí está mi mi*mbro viril y duro como roca. "Esto no puede estar pasando", me repito internamente una y otra vez. La chica sola se autopen*tra haciéndome volver a la realidad y yo empiezo con estocadas rápidas.

Mi frustración se ha comenzado a apoderar de mí y sobre todo de mi mente.

La escucho gemir y quejarse, probablemente esté siendo muy rudo y más si no está acostumbrada a este tamaño, pero no me importa. Tengo rabia, ni siquiera sé porqué, no es con la chica a la que le estoy casi revolviendo los sesos en este momento, pero no sé... Algo me enoja.

¿Será que es por qué no me la estoy cogiendo a Kathe en este momento, cuando es obvio que es lo que quiero?.

Le brotan unas cuantas lágrimas de la comisura de sus ojos y se aferra tanto a mi espalda que siento como me araña con sus uñas. Sus gemidos ahogados me hacen morderle el cuello y vuelve a gemir como si le llegará al corazón. Las piernas le tiemblan y la veo tensarse debajo de mí.

- Es... Espera ~me dice entre quejidos pero la callo besándola y mezclando su lengua con la mía~

Sigo dándole como si mi vida dependiera de este momento, la agarro del cuello y aprieto el agarre levemente. Aprieto mi labio inferior con mis dientes junto a sus labios entre abiertos que hacen que sus gemidos me choquen en la nariz. La oigo soltar un fuerte gemido o más bien un grito, cuando alcanza su org*smo. Segundos después, es acompañado por el mío. Bajo la velocidad y escondo mi cara en su cuello tratando de controlar mi respiración.

- Dudo mucho que quiera coger con alguien más después de esto ~me habla al oído con dificultad~

- Te gusta lo rudo ~es más bien una afirmación que una pregunta. Me separo de su cuello y la miro a la cara~

- No estoy acostumbrada, pero con ese animal que cargas entre las piernas, dejo que seas tan rudo como quieras ~intenta besarme, pero me alejo~

Me bajo de ella y me siento en la orilla de la cama a su lado dándole la espalda.

- Yo no duermo con nadie, pero si quieres, puedes ducharte antes de irte ~le digo fríamente~

- Bien, me ducharé y me iré ~se baja de la cama y la escucho quejarse un poco por el dolor~

Cuando pasa frente a mí para ir al cuarto de baño, la veo caminando con un poco de dificultad.

- Esa chica es hermosa, no puedo cogerméla pensando en otra ~me digo~ Solo concéntrate, Jacob.

Me paro de la cama y la sigo, ya está en la ducha. Me concentro en el agua delizándose por sus pechos, respiro hondo y pienso en lo que acaba de pasar. Me meto a la ducha con ella y le beso el cuello, deslizo mi mano por una de sus piernas y la elevó casi hasta mi hombro, me introduzco en ella con rudeza y está gime.

Después de la sección en la ducha, la chica me entrega la tarjeta que le había dado antes y me despido de ella.

Llamo para que cambien las sábanas y minutos después de ya tener sabanas limpias, me tiro a la cama. Tomo mi celular y miro la hora, son las 1:45 AM. Aunque estoy cansado quiero hacer algo antes de dormir.

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