Pasaporte a Francia...

Desgraciadamente, las cosas no siempre salen como uno quiere, Pascual se dio cuenta de lo que estaba pasando, ¿de manera que piensas largarte?, pues fíjate que no se va a poder, le diré a papá, ya verás que no te va a dejar...

¿Acaso piensas que le voy a pedir permiso?, por favor, Pascual, deja que pueda estudiar, ustedes serán más felices sin mí... Vicky le dirigió una mirada suplicante a su hermano...

Pascual sintió que algo se movía en su interior, a él nunca lo habían enseñado a amar, todo lo que recibía eran golpes y maltratos, al igual que su hermano Jorge, siempre fueron maltratados por sus padres, y ellos se vengaban con su hermana...

Pero muy en el fondo, la quería, era su hermana, tienes razón hermana, creo que nuestros padres se han ensañado con nosotros, pero más contigo, ya ves, nunca quiso que te operaran de la pierna. Pascual hizo una pausa y se llenó de valor, hermana quiero pedirte perdón por todo el daño que te he hecho, tienes derecho a estudiar, y no solo no le voy a decir a mi papá, sino que te voy a ayudar a cumplir tu sueño...

¿De verdad, hermano?

Claro, yo he pensado también salirme de la casa, pero me da pena nuestra madre, ella es muy dejada, no quiere dejar a ese monstruo, recién me di cuenta de lo que hacía, yo quería imitarlo, pero ya no lo voy a hacer; los dos hermanos se abrazaron...

Pascual cumplió su promesa, Vicky ganó el concurso y se fue a estudiar a Francia, en intercambio con un muchacho de allá...

La directiva ayudó a Vicky con el pasaporte y la visa, por eso viajó hasta Francia...

Al enterarse Mauricio se enojó tanto que quiso golpear a Pascual, pero este no se dejó... Quiero que sepas papá, que no pienso dejar que me vuelvas a poner una mano encima ni a mi madre...

Afortunadamente, Vicky ya está muy lejos, y ya no podrás hacerle daño... Ella cumplirá su sueño, quieras o no...

Mal hijo, me traicionaste, pero no te saldrás con la tuya, en este momento te largas de la casa...

Está bien papá, pero te advierto que si le pones una mano encima a mi madre te meteré en la cárcel, ella no está sola...

Lárgate ya, Mauricio estaba muy alcoholizado...

Pascual fue a su cuarto y empezó a hacer la maleta...

Jorge, al verlo, le preguntó: ¿a dónde vas?

Me voy de la casa, Mauricio me ha corrido, y tú deberías hacer lo mismo antes de que termine de corromperte...

Y ahora, ¿qué te pasa?, ¿qué te hizo cambiar?

Jorge, hemos sido muy crueles con Vicky, ella es una gran mujer, y tú deberías terminar tus estudios, prepárate para el futuro, yo sé que en el fondo eres bueno... Adiós hermano, me voy, pero siempre estaré para lo que necesites...

Le dio un fuerte abrazo, al salir del cuarto se topó con Socorro, ¿a dónde vas, hijo?

Me voy de la casa, ¿no era eso lo que tú y papá querían?

Hijo, yo, no sé qué decir, pero si ya lo decidiste, pues que te vaya bien...

Adiós mamá, y por favor, no permitas que te golpee más ni que te humille...

Esas cosas no te incumben, al fin y al cabo es mi esposo...

Perdóname mamá, pero Mauricio y tú no están casados, ¿creías que no me había dado cuenta?, no soy un niño, no sé por qué permites que te trate así, como si fueras un pelele...

Socorro no pudo evitarlo y le dio una cachetada...

Adiós mamá...

Socorro se quedó parada viendo como se iba su hijo...

No lo iba a detener, total ya era grande y podía valerse por sí mismo...

Contrario a lo que se pensaba, con el paso de los días las cosas empeoraban, Mauricio no había día en que no tomara, maltrataba a Jorge y Socorro...

¡Eres una inútil, dejaste que Vicky se fuera de la casa!, a ver cómo le haces para que regrese...

Pero, ni siquiera sé dónde está, ¿cómo la voy a convencer?

Mauricio le dio con el puño en la cara a Socorro, ese no es problema mío, vieja fodonga...

Jorge vio todo desde su cuarto, pero no se atrevió a defender a Socorro, por temor de ser golpeado también... ¡Bah!, ella tiene la culpa por ser tan dejada, yo no sé por qué no se defiende de las agresiones de mi padre...

Cerró la puerta de su cuarto y se dispuso a buscar universidades, estaba dispuesto a cambiar de vida, de actitud, su hermano tiene razón, él tenía que seguir estudiando...

Ya no le daba importancia a esas cosas, si ella no se defendía, ¿él que podía hacer?, además, su padre lo hacía muy seguido y ella no se defendía, ¿qué caso tenía meterse?

Socorro tenía la última palabra...

Mauricio salió a la calle iba muy enojado, ni él mismo se aguantaba...

Se fue al bar, todo el dinero que ganaba se lo gastaba en la bebida, muy apenas le daba algo a su esposa para que comprara despensa...

Él se creía muy hombre pero le daba muy poco dinero a su esposa, por no decir nada...

En cuanto oyó que su padre se fue Jorge salió de su cuarto, mamá, he decidido terminar mis estudios, y sabe esto, me ayuden o no me ayuden yo voy a estudiar, me pondrá a trabajar con el maestro de la universidad, él me ofreció su ayuda...

Mira, hijo, me alegra que quieras retomar tus estudios, pero yo no tengo dinero para ayudarte...

No te preocupes mamá, ya veré yo de dónde saco, de todos modos ya sé que ustedes nunca me van a ayudar en nada, prefieren estarse matando y golpeando toda la vida...

¡A mí no me hables así, respétame soy tu madre!

Ay mamá, y, ¿a poco ustedes nos respetan a nosotros?, nos tratan como monigotes, pero esto se acabó voy a estudiar y voy a ser algo en la vida no me voy a quedar aquí viendo como mis padres se matan...

¿Ah sí? Pues en este mismo momento agarra tus cosas y lárgate para que ya no tengas que vernos más...

¡¿Mamá, me estás corriendo?!, Esto sí que no lo esperaba, ¿hasta dónde llega tu desamor?, aunque yo sé que nunca nos has querido mamá. Pero si así lo quieres me iré...

No hijo, perdóname, no quiero que te vayas, discúlpame, no sé lo que dije...

Jorge no aguantó más y se fue a la calle necesitaba espabilarse, fue a la Universidad donde el maestro le iba a echar la mano...

El maestro Enrique lo recibió muy bien, pásale hijo, ¿qué te trae por aquí?

Buenos días, maestro, ¿usted cree que pueda retomar mis estudios?

Jorge, me da mucho gusto, claro que sí, hablaré a la dirección a ver si te pueden acreditar lo que ya estudiaste, el semestre en el que te quedaste. Serás un gran abogado ya verás...

Gracias maestro no lo defraudaré... Jorge estaba decidido a ya no dar vergüenzas a sus padres, él les iba a demostrar que sí podía salir adelante solo.

Había dejado el estudio trunco, pero lo iba a retomar y se pondría al corriente hasta terminar la carrera...

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