Capítulo 18

...🦋Narra Ahderon🦋...

Los rezos son dados para el descanso de su alma mientras me mantengo en mi posición. No le odiaba, en algún punto fuimos amigos, pero mis intereses o motivos fueron muchos más claros. Él sabía que amaba a Vicaria y aun así se encaprichó en tomarla.

Quizás si no la hubieses intentado forzar esa noche borracho por querer llamar mi atención, no te hubiese tomado como una amenaza.

¿Por qué te enamoraste de mí? ¿Qué sentido tiene? Nunca me hubiese fijado en ti, no te veía así aunque lo intentases.

Mis pensamientos vuelan solos mientras las palabras del cura se mezclan con una lluvia ligera qué empieza bañando los rostros de los mentirosos presentes.

Siento una mano en mi hombro, una que hace que me voltee suavemente para encontrarme con el hermano menor del difunto, Neviler.

—Duque, debe encontrarse muy mal, sé que eran buenos amigos —dice bajando su mano.

Llegó tarde, aun así, se presentó en este cementerio.

—Sí, una desgracia que algo como esto sucediese y aún más en mi propiedad. Nunca podré perdonármelo —comento con tranquilidad.

—Mi hermano no era la mejor persona, pero tampoco se merecía morir. Hay rumores de que dicen que fue vuestro esclavo —comenta directo a la yugular.

—Él no fue, esa noche mi esclavo se encontraba conmigo, es parte de mi harem —comento sin mostrarme afectado por sus palabras.

Su mirada se vuelve oscura por unos segundos hasta que una ligera sonrisa más falsa que la tristeza de los presentes se esboza en sus labios.

—Ya veo —simplemente responde esto para marcharse junto a su madre dejándome aquí.

No le hago caso a la lluvia, quizás sea como un regaño del cielo para lo que hice. Sin embargo, no me interesa, por ahora debo ver como sobrevivir a esto y liberarme de la culpa junto con Cian.

Mañana es el juicio, veamos que carta juega Crowley.

...🦋°~°~°~°🦋...

Luego de varias horas llego a la habitación para encontrarme a Cian acostado en la cama tapado con las sábanas. Según la información del guardia, salió en mi ausencia, pero no se resistió a regresar ante la orden.

Comienzo a quitarme mis atuendos, empezando por el chaleco del traje y la camisa blanca de mangas largas. Siento como unos ojos se clavan en mí y cuando volteo a ver, Cian sigue con los ojos cerrados, pero ahora su rostro apunta hacia mí.

Vuelvo a darme la vuelta para quitarme los pantalones y una mano se desliza por mi espalda para dejar un beso en esta sobre la zona de contacto.

—¿Mi amado Ahderon, todo salió bien? —dice mientras siento sus manos temblar. Debe estar resistiendo el malestar de estar cerca de mí...

—Hoy solo era evitar que me viesen mal, pero no piensan creer que tengo un motivo —retiro la mano de mi cuerpo y le aparto—. Debe ser difícil, no te acerques tanto.

—Quien por su gusto muere, que la muerte le sepa a gloria —dice, pero tapa su boca y veo el malestar evidente en su rostro. Aun así, sus ojos no son de tristeza, ese azul claro parece molesto.

Acaricio su cabello con una mano y luego bajo a su mejilla, retirando la mano al ver que la cosa solo empeora.

—Lo asesinaré para ti, a la persona que te hizo esto —digo yendo hacia el armario y colocando las prendas en mi cuerpo, un negro traje de dormir bastante ancho.

—¡¿De verdad harías eso?! —dice como un perro que mueve la cola—. Si lo haces voy a ser muy sumiso y prometo que te divertirás mi amo. Aunque me gustaría que me marcase usted y poder excitarme directamente solo de sentir su olor y que corra a mis brazos para sentir todo el placer que puedo darle.

Sus palabras salen como las de un fanático loco, ni me detengo a prestar atención a estas. Cargo a Cian y lo acomodo en la cama para tapar su cuerpo hasta el cuello y luego camino al sofá para tirarme en este.

—Duerme, es tarde —comento.

—¿Por qué no duerme conmigo? Puedo aguantar todo lo que pueda... Prefiero morir a su lado en la noche a estar lejos —comenta él con toda la seriedad que puede expresar su cuerpo.

—No, solo descansa —respondo mirando al techo mientras apoyo mi cabeza en el brazo del mueble—. ¿Conoces a algún alfa que pueda estar enamorado de ti o desee algo contigo?

Él me lo dijo, el guardia que puse a vigilarlo lo escuchó todo. Su relación con Neliver y los planes que tenían. Debería acabar contigo esta noche o usarte como un sacrificio junto a su persona. Sería la solución más fácil, al final, todo esto es un juego y posiblemente solo estés usándome para el bien de tu amo.

No dirás su nombre, el silencio extenso me lo prueba...

Por algún motivo quería pensar que serías sincero...

Los segundos pasan y el techo se vuelve cada vez más lejano, decido cerrar los ojos ante el silencio de Cian.

—Es el principe Neliver —comenta él—. ¿Lo asesinará para mí? Mi amado Ahderon.

Abro mis ojos y veo a Cian a mi lado, con el rostro sonrojado y un brillo anormal en su mirada mientras toma mis manos con una devoción antinatural. Es como un devoto que ve a su dios personificado, pero más que simple creencia, lo lleva al fanatismo peligroso.

—Lo harás por nuestro amor, ¿verdad? —sentencia.

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