No te he visto respirar así frente a él

Esmeralda

Miro mi reflejo en el espejo luego de higienizarme, agradezco que no me dañaran el rostro.

Me coloco un camisón liviano conteniendo el dolor por mi piel quemada. Ayer dormí con ropa porque no sabía si ese idiota entraría a mi habitación, ya no tengo más sellos para evitarlo. Fue un gran error, tuve que mojarme con el vestido para despegar la tela de mi piel.

Hago boludeces para evitarlo porque estoy tan estúpidamente enamorada de él. Te odio maldito William Cervantes. Malditas zorras, tantos poderes mágicos y ni siquiera los saben usar para defenderse. Son unas inútiles que lo único que saben es esperar a que hagan todo por ellas

No saben con quién se metieron, en mi vida pasada soporte infinidad de maltratos, en mi niñez y adolescencia no soy un angelito y nunca lo seré. Aquí ya me han intentado matar, y violar más de una vez. Cinco mujeres débiles no podrán conmigo. Nadie nunca podrá conmigo. Ni el maldito emperador, Maldito mujeriego.

Hoy debo evitar el roce de la tela hasta curarme. Como no puedo desinfectar y vendarme, llamé a Romina, ya que ayer lo hice muy mal yo sola.

_ Maestra estas heridas son muy graves _ me mira con lástima

_ lo sé, por favor encárguense de los antibióticos por mí, creo que ya las pueden preparar solos

_ no se preocupe yo me haré cargo

_ gracias Romina por favor avisa a los demás que estaré en cama una semana, no puedo exponer mi piel o se infectarán mis heridas

_ si maestra

_ Romina la próxima vez que se te ocurra hablar sobre alguno de mis tratamientos estéticos, pregúntame si deseo que esa información sea divulgada

_ lo lamento_ agacha la cabeza con vergüenza _ creí que sería bueno tener a las emperatrices y a las concubinas de nuestro lado. Yo no sabía que usted...y..

_ la próxima vez déjame decidirlo.. Tú también sabias como hacerlo, te enseñe y aun así les dijiste que yo lo haría

_ ¡no, yo jamás la lastimaría maestra! ¡No quería que pensaran que es mi creación, usted es quien me enseño todo lo que sé!

_ puedes irte

Me acuesto en la cama a la espera de que la medicación para el dolor haga efecto, parezco una momia con mi brazo y pierna izquierda envuelta de extremo a extremo. Despierto la mañana siguiente cuando Romina toca la puerta para curarme, luego de desayunar vuelvo a dormir y así también luego de almorzar.

Llega otro día y repito la rutina, sin embargo para mi desgracia, esta vez ese maldito bastardo atraviesa la puerta vestido de negro, justo cuando estoy por almorzar. Estaba feliz de no verlo por dos días. Me gustaría aventarle la comida en la cara, pero no me gusta desperdiciar mi alimento

_ ¿cómo estás?_ pregunta

_ ¡acaso se volvió ciego, alteza! ¿No ve que parezco momia gracias a sus queridas?

_ ¿momia?_ frunce el ceño

_ ¡Dios porque esta tortura!_ exclamo mirando al techo

_ ¿necesitas algo?_

_ si mi libertad_ se enoja _ ya está libre de enfermedad no me necesita

_ ¡eres mía, me perteneces!_ chasquea los dedos y esa mierda que firme aparece _ esta es la prueba

_ maldito _ gruño y él sonríe.

Sus ojos comienzan a recorrerme de pies a cabeza y recuerdo mi delgado camisón. Intento tomar lo primero que encuentro, para cubrir mi desnudez. Cuando estoy por agarrar el saco del archiduque que estaba en el perchero junto a la mesa, enfurece más

Sus sombras me lo quitan antes de que me cubra y no tengo más opción que cruzar mis brazos frente a mi pecho. Mientras la prenda se esfuma entre el humo.

_ no quiero que te pongas o aceptes nada de otro hombre eres mi mujer_ suelto una carcajada

_ ¿desde cuándo?

_ ¡no me desafíes Esmeralda _ en segundos está sobre mí con una mano en la silla y otra en la mesa_ No sabes lo aterrador que puedo ser!

_ ¿qué es lo peor que puede hacer matarme? Hágalo de una maldita vez

_ mientras más terca eres más me calientas _ susurra. Me sonrojo, intento ir más hacia atrás, la silla se termina y sostiene mi cintura antes de que caiga_ come, yo volveré después_ me acomoda y se va

Unas horas después tocan la puerta, yo tomo una de mis largas túnicas con rapidez y me cubro antes de abrir

_ señorita _ exclama el archiduque con una gran sonrisa en sus labios _ quería saber como esta.. Si necesita medicina, asistencia o comida

_ estoy bien alteza, no se preocupe.

_ me alegro _ me entrega un canasto de frutas, lo tomo con cuidado _ me dijeron que las frutas ayudan al cuerpo

_ si es muy cierto, muchas gracias

_ ¡de nada!

_ alteza respecto a su saco se dañó con mi sangre, me temo que no podre devolvérselo sano

_ ¡no se preocupe! Tengo muchas prendas, recuerde que soy un príncipe_ hace una reverencia _ hasta luego espero que se mejore pronto

Lo veo irse, cierro y dejo la canasta sobre la mesa. Tomó unos duraznos, son mis favoritos y comienzo a escribir mi improvisado cuaderno. Logre recopilar todos los datos que necesitaba y ahora estoy segura de mis sospechas. Hablaré con el emperador al respecto, cuando tenga la información completa.

Envié a mis hermanos a investigar en las diferentes naciones para saber donde tienen personas o animales con los mismos síntomas que tenía el emperador. Están en Namibia, se supone que me escribirían estos días y aún no me llego nada

A la hora de la cena, otra vez, William entra como si nada. ¿Lo hace a propósito? No dejaré de comer por él

_ ¿no tienes algo mejor para cenar?

_ esta sopa es excelente, muy nutritiva

_ sus ojos se posan en el canasto de frutas y toma un durazno.

_ ¡eso es mío!_ gruño poniéndome de pie_ Me lo regalaron a mí

_ ¿quién fue?_ exclama furioso o más bien celoso.

_ no tengo porque decirselo _ en segundos mi canasto de frutas desaparece envuelto en sus sombras

_ ¡mañana te traeré las frutas que desees! No debes tomar nada que te den aquí, podrían estar envenenando

_ el archiduque no me haría daño _ mierda, me tapo la boca

_ así que fue mi hermanito.._ se acerca y termino contra la pared_ acaso te gusta?

_ ¿a quién no? Es.. Es.. ¡Soltero, no como tú!

_ puede ser, pero quien te excita de esta forma soy yo _

Pasa la mano sobre la tela que cubre mis pechos, donde mis botones están duros por la anticipación, exhalo de forma sonora sin apartar su mano, mirándolo mientras juguetea con uno

_ Solo yo, porque no te he visto respirar así frente a él, o quedarte a esperar que sus manos te toquen, sin alejarlas

_ maestra vine a curarla _ exclama Romina tocando la puerta.

Él sonríe, antes de convertirse en sombras e irse. Quedo mirando sorprendida, nunca lo vi hacer eso. Recuerdo haber leído en la novela, que Julián podía hacerlo, aunque es la primera vez que lo veo personalmente.

_ maestra_ espeta Romina mirándome al terminar _ escuché que el emperador pasara la noche con la primera concubina. Dicen que cuando eso ocurre no sale de su habitación por un día completo_ Otra vez mis celos afloran llegando para torturar mi pecho. ¡Pero qué criatura estúpida! Necesito una paliza para replicar mi cerebro

Extra

Julian

Los sirvientes me dijeron donde quedaba la habitación de la doctora al llegar hasta el lugar, cuando estaba por tocar la puerta veo salir a una mujer que no es ella.

_ alteza _ hace una reverencia y la recuerdo, es uno de los médicos

_ ¿está la doctora Esmeralda?

_ sí, acaba de acostarse a descansar, luego de que, le realizará las curaciones como sabrá, las quemaduras de hielo son dolorosas y la lesión en su espalda solo son dos, sin embargo, son profundas

_ Doctora. ¿Hay algo que pueda hacer para ayudarla a recuperarse? _ la veo pensar_ comida, medicación? ¿Otra cama? ¿Otra habitación?

_ Frutas alteza, las frutas refuerzan el sistema inmune.

_ ¡muchas gracias!

_ ¡de nada alteza! Me retiro _ hace una reverencia y gira de golpe chocándose con Marcel, termina sobre él en el suelo _ lo.. Lo siento, no lo vi_ se levanta con rapidez y corre. El rubio se pone de pie y la mira alejándose, no puedo evitar reírme de su reacción. Carraspeo y me mira

_ alteza, su majestad tiene trabajo para usted

_ ¿qué tipo de trabajos? Ya presente todo lo que debía

_ en realidad... debería hacerlo él, pero como usted sabe es pésimo administrando recursos y además ¡no puede salir aún! Se supone que sigue enfermo para los reinos vecinos.

_ ¡tienes razón, yo me encargaré! Marcel, ¿quién duerme en esta habitación?_ apunto la puerta junto a la de Esmeralda.

_ nadie alteza

_ ¿pueden mudar mis pertenencias allí?

_ deben arreglarla el piso, está roto, las maderas se pudrieron_ bufé resignado

_ Explícame cuál es el problema

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