Sueño humedo

Esmeralda

Soy Anastasia y Christian Grey me devora a su gusto y al mío. Lo disfruto muchísimo hasta que una voz me trae a mi triste realidad

_ ¡doctora!_ escucho a lo lejos _ doctora _ llama otra vez la misma voz, siento unos golpecitos en mi hombro que me despiertan. El emperador está sentado mirándome _ necesito ir al baño _ menciona y me doy cuenta de que estaba acostada con mi rostro sobre su paquete ..

Momento vergonzoso. Esto es muy vergonzoso...

_ lo siento _ me alejo poniéndome de pie y él se va hacia el baño _ alteza debe bañarse y cambiarse. ¡Bajaré a comenzar con la preparación de la medicación! _ Me escapo antes de que responda!

Estaba tan ansiosa por tener sexo después de casarme que mi cuerpo se preparó para la noche candente que no tuve. ¡No puedo creer que dormí usando de almohada su muy bien dotado paquete! Pero qué mierda estoy diciendo.. ¡Esmeralda debes concentrarte!

Voy hasta mi habitación, me cambio de túnica y luego bajo hasta la cocina. Me toma varias horas explicarles a los nuevos sirvientes los cambios en la forma de limpiar. Les enseñó como cocinar sin contaminar y la importancia de lavarse las manos.

También les pido que cuando los demás se recuperen le expliquen lo mismo. Le voy a sugerir al emperador organizarlos en turnos de diez horas, ya que por lo que note viven aquí prácticamente. Por último, Marcel me muestra una habitación junto a la cocina que puedo utilizar para preparar la medicación. La divido en dos sectores.

En una parte pongo todo lo necesario para examinar las muestras que tomaré, por lo que dejo mi intento de microscopio, un lente biconvexo y algunos utensilios más. Separado por una cortina doble que me ayudo a colocar Marcel, dividiendo así el lugar donde prepararé la medicación.

¡Marcel no está enfermo, lo chequeé luego del emperador y al parecer su apariencia de zombi es parte de su genética! Aun así, cuando tenga la medicación se la daré de forma preventiva quizás aún no ha avanzado tanto, por eso lo obligue a usar barbijos. Me sorprende que no esté contagiado, ya que es su mano derecha.

En fin, traje suficiente material para preparar medicación para una semana, sin embargo rendirá solo dos días una vez que esté lista, porque no solo el emperador la necesita, sino todo el palacio. El resto de la tarde y luego de almorzar unas frutas que traje, preparo la medicación no solo para el emperador, sino también para todos.

En este mundo no existen los antibióticos, así que tuve que hacer malabares hace unos años para crear uno desde cero. Lo bueno es que como fui profesora de farmacología tenía una obsesión importante respecto a la creación de las drogas, aunque hay algunas imposibles de recrear en este mundo, yo logre crear la receta justa de penicilina, aúnque toma cuatro o cinco días preparar una dosis.

Casi cuatro horas más tarde, cuando estoy por regresar a la habitación o al menos eso era lo que quería hacer.. ¡Agradecí al dios del Sol, quién es aquí la única imagen divina, cuando escuche que me llamaban! ¡Debo admitir que estaba perdida!

_ señorita doctora la necesitamos en la entrada_ exclama un guardia impidiéndome el paso.

Los obligué a usar un intento de barbijos debajo de sus cascos, ya que no pueden quitarse la armadura metálica. Solo la mitad padece la enfermedad. De todos los habitantes del palacio que revise, el emperador es el más grave

_ ¿qué? ¿Para qué?

_ es el archiduque con sus soldados está furioso y quiere ingresar a la fuerza.

_ ¿el emperador lo sabe?

_ sí, Marcel nos ordenó buscarla

_ guíame hacia él por favor _ asiente y lo sigo

Me llevan a la entrada del palacio. Varios guardias le impiden el paso a los soldados con escudo de mi condado. Las puertas están abiertas

Allí está el protagonista, también cuenta con sus sombras volando a su alrededor y sus fieles soldados. Se suponía que debería estar en la frontera por meses y enterarse de la muerte de su hermano al regresar. Sin embargo, al parecer cambio el curso de la historia y regreso antes de tiempo.

_ ¿me dijeron que mi hermano y mi familia está grave y ustedes me están impidiendo el paso?_ gruñe. Camino hacia él

_ lo lamento alteza son órdenes del emperador por indicaciones de la doctora _ explica uno de los soldados del palacio

_ quiero ver a mi familia _ grita, con sus sombras volando a su alrededor mientras sus subordinados están preparados para atacar.

_ su alteza Julián Cervantes _ exclamo ganándome su atención _ no se permite que nadie ingrese para su propia protección

_ ¿quién es usted? _ sus sombras me rodean.

_ Soy Esmeralda Cubler la doctora a cargo de su hermano_ lo veo sonreír y sus sombras se alejan

_ ¡señorita, es un gusto verla de nuevo! Regresen!_ ordena y esas cosas se alejan de mi _ cuál es la condición de mi hermano doctora?

_ ¡la enfermedad aún no ha avanzado, estamos a tiempo de curarlo tanto a él como a todos los que habitan este lugar, pero es muy contagiosa, por ello se le impide el paso!

_ ¿por ello oculta su rostro señorita?_ dice con una sonrisa ladina.. ¿Me está coqueteando? En esta situación!? ¡No es posible!

_ ¡lo hago para no contagiarme!

_ ¿muy bien cuanto tiempo cree que tardarán en recuperarse?

_ ¡cuatro meses!

_ retirada _ grita _ la veré en cuatro meses señorita, sepa que si mi hermano no sobrevive pediré su cabeza_ hace una reverencia y gira para irse.

Claro y yo creyendo que me coqueteaba que estupidez. ¡Ambos hermanos son unos pelotudos! Solo saben amenazar. Obviamente, solo quería llevarme a la cama. Por suerte no caí.. ¡Maldita sea a esta hora no debería ser virgen!

Los soldados me ayudan a regresar al palacio, y luego a encontrar el camino hacia mi habitación es vergonzoso perderse, es que este lugar es enorme y todos los pasillos son iguales. Cinco días después mis hermanos me trajeron todo lo necesario, se encontraron con mis alumnos a medio camino, habían recibido la paloma con la carta que envíe informándoles todo

Dos se quedaron en el pueblo, Elías y Melody. No están exentos de enfermedades, si estando todos juntos trabajábamos mucho, ahora seguramente están saturados. Lucas, Wilfredo, y Romina llegaron hoy se encargan de los demás habitantes del palacio. Yo solo atenderé a la familia imperial, ya que debo enfocarme en preparar los antibióticos para todo el palacio

Mientras que a Alan, quien vino hace un mes, lo envíe a inspeccionar el pueblo. Le aterra el palacio más específicamente el emperador así que lo envíe a revisar los alrededores. La tuberculosis es una enfermedad epidémica en esta era. Donde no hay tantos viajes al extranjero, pero igual se debe controlar y aislar

Todos deberán informarme el diagnóstico y evolución de cada uno de los pacientes. Yo me encargaré de preparar lo que necesitan, ya que ellos tienen más pacientes, mientras que Alan debe traerme una lista de los enfermos fuera del palacio

Ocho días pasaron desde que llegue al palacio. Ocho desde que se adueñaron de mi vida por un maldito contrato y comencé a tratar al emperador William Cervantes, quien no pierde oportunidad de amenazarme de muerte.

Su sexy cuerpo y esa voz ronca que me fascina. ¡Todo eso! Se ve opacado por su maldito e insufrible carácter.

_ ¿es un insulto que me des esta asquerosidad _ grita sentada en la cama arrojando la medicina que con tanto esfuerzo prepare, al suelo sabe lo difícil que es crearlo? ¡Claro que no!_ si vuelves a darme esa asquerosidad te decapitaré _ grita con su espada en mi cuello, sostenida por sus sombras.

Qué preciosa situación la mía. No entiendo como esas cosas negras sostienen la espada.. No tienen piernas, brazos ni manos. Ya perdí la cuenta de las veces que me amenazó de muerte, lo irónico es que mi vida ya no me pertenece.. ¿Y si me suicidó?

_ ¿Enserió? ¿Cuándo me decapitará? ¿Antes o después de que se muera? ¡Porque al ritmo que avanza su enfermedad le doy dos meses de vida!

_ ¡debe haber otra forma!_ grita. ¡Si pudiese pedazo de pelotudo, hij@ de put@ quisiera insultarlo! Conchud@ hijo de pu.. Pero recuerdo que soy el ratón y él es león que puede arrasar con toda mi familia y se me pasa

_ ¡no la hay!_ respondo con la última parte de mi paciencia que queda _ Así que adelante puede cortarme la cabeza, niñito cobarde y malcriado, hágalo de todos modos ya estoy muerta!_ opto por psicología inversa. Enfurece ante mis palabras, por suerte tengo el rostro cubierto o realmente moriría en sus manos por reírme de él.

_ ¿eres consciente de con quién estás hablando?_ grita.

_ ¡si lo soy! ¡Usted es el gran emperador William Cervantes, el demonio del campo de batalla!_ exagero con mis brazos _ que con sus sombras y su velocidad venció solo a todo un ejército! ¡Tan poderoso y una simple bacteria lo está por matar! ¡Vamos, lo estoy esperando! ¿Va a matarme hoy o mañana?

_ ¿qué es una bacteria?_ sus sombras alejan la espada, mirándome con curiosidad? Al igual que él. Ahg estas cosas son su fotocopia.

Extra

Marcel

Regreso a la habitación agotado, si el emperador es insoportable, esta doctora lo supera al mil, es igual de mandona y exigente. Me desvisto a medida que ingreso a la ducha, no sé cómo es que aún permanezco de pie. Me resulta incómodo este enorme dormitorio.

Todavía no entiendo el motivo del emperador para mudarse a mi habitación cuando esté lugar tiene todas sus pertenencias.. Solo se llevó su cama. Salgo con la toalla en la cintura.

_ ¡qué asco!_ murmura una voz insoportable. Rubí mi querida prima _ cúbrete que tu cuerpo es un asco.

_ habla la más decente de las mujeres. Date la vuelta quiero vestirme _ gira dándome la espalda, mientras me visto_ que haces aquí?

_ ¿tú que haces aquí? Se supone que está, es la habitación de mi esposito.

_ dormirá en mi habitación por unos días.

_ ¡mierda! ¡Entonces te lo preguntaré a ti! ¿Es cierto que debo permanecer encerrada?

_ ¡si son indicaciones de la doctora _ termino de ponerme el pantalón y voy a abrir la puerta _ largo y más vale que obedezcan sus órdenes o no te curaras!

_ ¡qué fastidio! Odio estar encerrada

_ ¡solo por esta vez intenta comportarte, quieres!

_ ¡disculpa, estás hablando con la primera concubina, más respeto! Baron _ me saca la lengua

_ si claro buenas noches _ la empujó y cierro la puerta, antes de arrojarme a la cama, que es lo único que cambiamos. ¡Necesito dormir!

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