Tiemblan tus manos

Vallolet

No entiendo por qué Fernando me trató así, yo me adelante cuando por fin entramos a clases, lo vi intercambiar lugar con Enzo, yo sonreí soltando un suspiro Fernando solo miró al profe y Enzo me distinguió, Aaayyy es que podría decir que mata su sonrisa es tan sexy," ¿En que piensas Vallolet? Concéntrate", me reprendí mentalmente.

Enzo: Mm, Vallolet vamos a comer algo ¿quieres?

Enzo Giovanni,me sorprende todo el tiempo es muy atento, pero yo me siento incómodo es que él se me acerca y mi corazón se desenfrena, mi estómago es como si hubiera mil mariposas en él revoloteando.

Vallolet: Fernando ¿vas con nosotros?

Fernando: Mm, no vayan tengo cosas que hacer.

Se acercó a Noelia y lo abrazo por el cuello, desde cuando ellos son algo, pensé.

Noelia: vamos Fer tú me prometiste.

Ellos salieron tomados de la mano, yo quedé sorprendida, me dolió mucho que Fernando me este evadiendo, sentí unos dedos entrelazando con los míos, trague saliva.

Enzo: vamos linda¿oh piensas ir con ellos?

Lo miré con mis ojos entrecerrados, y solté su mano ya sentí mis piernas estaban temblando, que decir me encanta tenerlo cerca de su colonia, su mirada es tan hermosa, es la combinación perfecta entre dulce e intensa, justo como sueño que un hombre me miré. el día de mañana, él sonoro al ver mi nerviosismo yo comencé a caminar en dirección de la cafetería, él iba a la par mía con la mochila de un lado y la otra mano en su bolsillo, el silencio se hizo eterno, pero era como si él y yo estuviéramos solos.

Vallolet: Mm, gracias por invitarme mientras tomamos café, voy a repasar no te molesta?

Enzo se sentó justo frente a mí, yo mordí mi labio mierda era como si fuera un imán, el sonriendo negando con la cabeza, yo tragué saliva y abrí mis libros.

— Vallolet apenas llevo dos días acá, y no entiendo pero no puedo sacarte de mis pensamientos, ¿porque eres tan linda?

—Mm, ¿perdón?—Era obvio que lo entendí, pero no quería que diera cuenta.

—Vallolet, ¿podemos vernos después del trabajo?—Yo tomé el café, mis manos temblaban como una hoja que tonta.

— Mm, pero en lo de tu abuela— mordí mi labio por inercia— esté es que no puedo mentirte, estoy asustada, si mi padrastro me encuentra yo puedo tener graves problemas.

—Mm, entonces iré a verte podemos estudiar juntos, gracias por confiar en mí, Vallolet...

—Mm, si Enzo...

— Me gustas—casi tiro todo como se le ocurre ser tan espontáneo, él tomó mi mano y llevó a sus labios sintió mi corazón detenerse.

—am Enzo por favor —me subió un calor mi cara ardía, él se levantó y se acuclillo frente a mí, tomó de mi mentón y cerré mis ojos sintiendo como me dejó un beso suave sobre mis labios.

—Vallolet, no digas nada sé que también te gusto lo noto en cada movimiento que haces, tiemblan tus manos, cuando estoy cerca de ti y no soportas verme porque muerdes tu labio continuamente, esta noche iré a verte y me gustaría conocer a tu madre— él se puso de pie y volvió a su lugar mientras que yo solo quede en silencio jugando con mis dedos.

—Enzo Giovanni por favor no juegues conmigo sintió pena como el hijo de mi patrón justo se fijó en mí— cuando quise levantarme él ya estaba junto a mí y me volvió a besar, ya no fue igual, su lengua estaba en mi boca sentí el sabor de sus labios y lo peor yo inexperta.

Después de ese beso nuestras miradas se encontraron y él escuchó tomando mi mano.

—Vallolet nunca más estará sola me encargaré que estés bien con tu madre, mi abuela nos contó algo ese día antes que fuéramos a cenar— me puse de pie me sentí mal que ahora me tiene lastima que le pasó.

—Enzo no quiero tu lástima, olvida todo esto con permiso— salí con mis cosas para irme, pero él me tomó del brazo haciéndome girar.

—¡¡Vallolet!! No te vayas, yo no te tengo lástima lo juro, déjame demostrarte que esto no es lástima— él me abrazo fuerte, — yo quiero estar contigo sé mi novia, sé que es pronto, pero puedes confiar en mi— Asentí, volví a mi lugar terminamos el café y fuimos a clases, cuando por fin sales de la preparatoria, llegué a la salida y vi al maldito de Rafaelo.

su mirada era fría —¡¡a ti te quería encontrar maldita perra!!— se me acercó, santo cielo casi me el soponcio.

Enzo tomó mi mano y me susurró —tranquila estoy aquí—yo presione fuerte su mano temía por ambos.

—maldita mocosa, zorra como tu madre mira que andar de calenturienta tomada de la mano con este peor es nada—  levantó la mano para darme una bofetada pero las escoltas de Enzo lo sometieron...

—¡¡Suéltenme!!ya verán no saben con quien de están metiendo!!— gritaba Rafaelo se safo de los escoltas y abalanzó contra mí yo sentí arder mi rostro y mis ojos se oscurecieron.

fabiola

Yo estaba un poco mejor descansé muy bien la señora Mónica me cuidó como si fuera de su familia, el señor Arturo y su esposa estuvieron aquí el día de ayer.

Arturo: como dije tendrá un abogado verás que pronto estarás bien tú e hija, nosotros nos conocemos Fabiola y se perfectamente que eres una mujer de buen corazón.

Mientras estaba sumida en mis pensamientos entre la señora Mónica su cara estaba pálida.

— Fabiola cariño debemos ir a la clínica el chófer nos espera—ella tragó saliva audiblemente.

— señora Mónica dígame, qué está pasando— Ella agachó la mirada y sus ojos se empeñaron.

—Es Vallolet, él maldito de Rafaelo fue a la preparatoria y la golpe fueron unos segundos me explicó mi nieto—Yo sentí que mis piernas fallaron salí tras ella con mi corazón acongojado mil preguntas venían a mi mente ¿por qué?Era mi princesa la que tenía que pagar los platos rotos

Llegamos al hospital, el joven estaba sentado con la mano en la cabeza y cuando escuchó él se levantó.

—¿mi vida te dijeron algo?—la señora Mónica le preguntó a su nieto,quien tenía los ojos enrojecidos.

—Abuela es mi culpa, yo tenía que cuidarla— el joven abrazó a su abuela y lloro muy angustiado.

— ¿qué paso? Dinos mi amor ve como se encuentra Fabiola habla hijo—pregunta la señora Mónica separando a su nieto y sin dejar de verlo a los ojos, el bajo su mirada.

—su ex vino furioso y la golpe ella cayó inconsciente, pero me asusta porque salió sangre de los oídos ella no despertó y el doctor le está haciendo una resonancia magnética— Sentí mi cuerpo pesado.

Mis bellas ¿cómo están?Espero que estén disfrutando cada capítulo...

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