Desiciones

Después de la visita de Dionisio a Minos y tener clara la situación, decidieron ir al otro día a ver Alejandro y hablar con el de su verdadero origen, el resto del dia hablaron de toda su niñez y de su decisión de huir, llegando la tarde noche, se marcharon de regreso al hotel.

Dionisio: Gracias Samuel fue un buen día.

Samuel: mañana paso por ustedes a la 1 vamos a casa de mi hijo con mi papá, allí conocerás otra parte de la familia.

Diana: me he dado cuenta que es una familia muy unida, eso me alegra y emociona, al contrario de los Castillo que cada uno es por su lado, y entre más daño le hagas al otro mejor, tío ¿deberíamos pensar en quedarnos a vivir acá?

Dionisio: Diana, primero resolvamos lo de nuestra vivienda, el hotel es solo por días.

Samuel: si deseas hablamos con mi asesor en bienes raíces y buscamos algo cerca de la mía, mientras tanto tengo una propiedad en el centro esta a su disposición.

Diana: si, aceptamos

Dionisio: excelente, mañana mismo podemos tomar esa propiedad que nos ofreces

Samuel: mandaré a mi hijo Samuel para que los lleve y se acomoden, a la 1 paso por ustedes allá.

Diana: a primera hora estaremos listos

Samuel los deja y sigue camino a casa, al llegar Sara lo espera para cenar, nunca cenan el uno sin el otro a menos que estén de viaje pero por lo general lo hacen juntos.

Sara: Creí que vendrías con el primo de tu papá

Samuel: no, se quedaron en el hotel, mañana necesito que Samuel los lleve al apartamento del centro y en la tarde iremos donde Ares

Sara: es lo mejor un hotel no me parece y menos para un familiar, aunque me extraña que. O le ofrezcas quedarse con nosotros,

Samuel: amor Dionisio viene con otras dos personas aparte de su sobrina y sabes muy bien que pienso de los extraños.

Sara: entiendo, pero yo mañana te acompaño amor, asi podre concoerlos, ahora cenemos que nuestros hijos no están, y quiero hablarte de lo que pasó en América con Samuel

Samuel: vamos, así disfruto de la cena y de mi esposa jejj

Los dos cenaron, eran momentos que disfrutaban en pareja, hablaban de su día, de los problemas, Sara escuchaba cada palabra que su esposo le decía, y el la escuchaba a ella, realmente el problema de América la tenía estresada ya que era obvio que esa gente buscaba matrimonio.

Samuel: ya mande mi gente a investigar todo en América, ellos no saben en realidad cuanto cuesta ponerle una trampa a un hijo mio.

Sara: amor no confío, tengo un mal presentimiento de esa gente, igual que con los hijos de Dionisio son un problema, ellos son ambiciosos y no les importará nada.

Samuel: es verdad, el problema con Dionisio lo manejaremos dese aca, y si toca acabar con la raiz se hace, el problema de Samuel es un poco más complicado hay un hijo de por medio.

Sara: después que la tenga acá me encargo y si no es víctima como nos quieren hacer pensar me va conocer.

En ese momento su hijo iba ingresa escuchando a sus padres.

Samuel hijo: se quien te vas a encargar mamá, pobre hasta me dio miedo

Samuel: hijo, vamos hablar

Sara: porque no van a la terraza les llevo un café

Samuel: amor lo agradecería

los dos hombres se fueron a la terraza, disfrutaron del café que Sara les llevó, hablaron de la situación de Dionisio, llegando a la conclusión que también el necesitaba ser protegido de sus hijos, eran una bomba de tiempo y cuando supieran la verdad no tendrían nada de piedad.

Samuel hijo; papá no te preocupes, mañana a primera hora los dejo instalados en el apartamento del centro, también quiero hablarte de mi gran problema.

Por fin convencí a Helena para que se viniera a vivir acá, la instalaré en una pequeña mansión en las afueras de la ciudad, al principio quiso exigirme estar en la mansión principal, pero le dije que era imposible.

Samuel: huelo problemas, deja que tu mamá se encargue de ella, necesitamos saber sus verdaderas intenciones, y ahí tomaras desiciones.

Samuel hijo: padre si veo que es un problema, la regreso a América sin nada y mi hijo se queda acá conmigo.

Samuel: hijo, a una madre no se le quita los hijos, espera a ver como se da las cosas.

Samuel hijo: papa solo te digo que no soy una mansa ovejita y ya hable con mi hermano, se hará un documento donde ella me entregará el niño sin nada a cambio.

Samuel: tú crees que ella firmara algo así, y menos si la familia busca unirse a la nuestra

Samuel hijo: quien te dijo que ella se enteraría, papa soy nieto de Minos y tu hijo a mí nadie me amenaza y menos me amedrenta.

Samuel: mañana hablamos con tu abuelo y hermano

Samuel hijo: Ares va y los mata de una vez jejjee, descansa papa.

Samuel mira a su hijo marcharse, sabe que con él no se discute, por algo es él segundo al mando de la mafia, Ares lo entreno y puede ser más despiadado que todos juntos... no sabe si estar tranquilo o temer por Helena y su familia, ya qeu Sara tampoco es una perita en dulce, cuando se trata de sus hijos, con ese pensamiento se fue a su habitación, era su mejor momento.

A la mañana siguiente Samuel hijo despertó temprano, fue a buscar a su madre quien siempre a esa hora estaba en la cocina.

Samuel hijo: huele delicioso

Sara: buenos días amor, desayunas

Samuel hijo: por favor, mamá quiero pedirte un favor, si puedes llamar al edificio del centro que tengan el apartamento limpio y listo para Dionisio y su gente.

Sara: ya mismo amor, a que horas estarán allí.

Samuel hijo: en dos horas, ya voy a marcarle a Diana la sobrina de Dionisio para decirles que a las 9 estaré allí por ellos.

Sara: desayuna mientras llamó.

Samuel hijo era muy consentido por su madre, ella era su reina, nadie estaba por encima de Sara, él siempre supo que no era su madre biológica, pero si la madre que lo salvo y lo dio todo por él.

Sara: amor en una hora esta disponible para ocuparlo, van a mandar a dos chicas para dejarlo listo de inmediato.

Samuel hijo: gracias mama, también quería pedirte algo más

Sara: dime, Helena vendrá, quiero comprar una pequeña mansión para ella.

Sara: hijo quieres escuchar un consejo de mamá

Samuel hijo: dime

Sara: no le des todos los lujos a la primera, por solo estar embarazada tu hijo, muestrale un poquito de tacallería, hay que ver como se porta con limitantes economicos, todavia no es de confiar, que se hospede en uno de los apartamentos del centro, limitale el dinero, y te aseguro que veremos su verdadero yo, espero equivocarme y que ella en verdad sea una víctima de su familia.

Samuel hijo: así se hará mamá, ella llega en dos semanas, me ayudas..

Sara: siempre te ayudare, desayuna tranquilo

Alguien llega y los dos voltean a ver y es Minos hijo quien los mira con una sonrisa pícara

Minos: mama, quiero desayunar

Sara: apenas llegas, te hacía dormido

Minos: mama disfrutaba de la noche, pero llegué con hambre

Samuel hijo: hermano recuerda que hoy tienes reunión con Ares

Minos: lo sé, por eso solo desayunare, me bañaré y a la oficina

Sara: cuando vas a dejar esa vida de fiesta,

Minos: cuando Ares deje las peleas, cuando Samuel deje de ser amargado... ósea nunca jejeje

Samuel hijo: idiota...

Sara: come mejor... payaso, antes que tu padre baje y te huela a licor y trasnocho

Samuel hijo: ahí baja jejeje

Samuel: buenos días, Minos, que son esas fachas

Minos: buenos días padre hermoso, desayuno para ir a la oficina

Sara: amor tu desayuno, disfrútalo en sana paz

Samuel sabía que su esposa no le gustaba las discusiones ni las peleas en su casa, por eso sé abstenia de decir algo a su hijo..Igual solo necesitaba buscarle una buena esposa a ver si deja esa vida, así le tocara obligarlo, una sonrisa se dibujó en su rostro mientras lo miraba.

Sara: te conozco, esa sonrisa no es gratis, que planeas.

Samuel: ser feliz amor, solo eso planeo.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***