Capítulo 20

-Quieren que vayas a la frontera-, me dijo molesto Schelott.

Desayunaba con Sandra, Melsissa y Andrea. Nos habíamos tomado muchos selfies con los actores y actrices que no cabíamos en nuestra emoción. Yo le mandaba las fotos a Jonathan y las colgaba en mis redes sociales. Mi enamorado me enviaba emojis de risotadas, celebrando mi suerte de estar rodeada de las estrellas que tanto habíamos visto, admirado y aplaudido en el cine, la televisión y el internet.

Pero Schelott estaba furioso.

-El programa de apoyo mundial a la infancia es uno de los principales acompañantes de la organización, en realidad la imagen de Miss Sideral está vinculada ala infancia, creo lo sabes-, siguió diciéndome serio e incómodo Schelotto. Intenté acabar mi jugo de frutas.

-Quieren sensibilizar a la opinión pública con los campamentos de la frontera-, me aclaró.

.¿Y qué les ha dicho?-, pregunté mordiendo una tostada,

-Que irás-, sopló su enfado.

-¿Qué es lo que te preocupa? No es un campo de batalla como Europa oriental o el este de África-, le preguntó Andrea.

-Mandaron un e-mail a la organización-, Schelott arrugó su boca y su nariz.

-¿Amenazas?-, adivinó Sandra.

-Las mafias de trata de personas e inmigrantes han dicho que le volarán la cabeza a Marisol-, dijo él y se marchó como un ciclón, arrasando todo a su paso.

-Vaya, me reí, el viejito se preocupa por mí-, dije pero ninguna, siquiera, sonrió. Me miraron entre absortas y perplejas.

Después de la exigente aerodance que hice con Harris, un profesor muy dulce que estaba a cargo de mi preparación física, Margot me dijo que tenía una llamada en espera.

-Es una persona muy especial-, achinó sus ojitos.

Yo pensé que era Jonathan. -¿Si mi amor?-, sequé el sudor que perlaba mi frente con una toalla.

-Miss Mrisol, this is Sullivan, to tell you that you are very beautiful -, me dijo. Desorbité mis ojos.

-Mister Sullivan, encantada, maravillada, ¡¡estoy sin habla!!-, empecé a tartamudear.

-No hablar mucho español, pero Marisol is very beautiful -, me engolosinaba con su voz dulce, sensual y tan sexy que me hacía sentir en las nubes. Yo brincaba como una adolescente.

-He visto todas sus películas-, me entusiasmé.

-You impressed everyone at the ceremony, you are very self-possessed, you have a lot of personality, my agent says it would be fabulous to make a movie with you -, no sé qué me dijo y yo solo le respondí encantada, hecha una boba. Me mandó muchos besos y colgó. Yo flotaba en las nubes y ni siquiera supe en qué momento cortó la llamada. Yo seguía repitiendo -si, si, si-, tanto que Margot tuvo que chasquear sus dedos.