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Sonriendo de oreja a oreja, Luana extendió su mano hacia Noah, quería darle un abrazo de agradecimiento al padre de su hijo, pero Noah dejó a Luana con la mano extendida y luego se alejó, parece que va a hacer una llamada, saliendo Luana estaba bastante avergonzada por la situación embarazosa, pero estaba demasiado feliz para quejarse.

Con una pequeña sonrisa, con dificultad, Luana juntó las manos, cerró los ojos y agradeció a Dios por la oportunidad de ver crecer a su hijo.

Desde un rincón de la habitación, Noah vio el comportamiento de Luana y sin molestarse por la mirada triste de Luana hacia él, Noah se rió a carcajadas, como si el sufrimiento de esa pobre madre fuera un espectáculo más en este circo de horrores.

Aunque se sentía como un payaso en la arena, Luana siguió agradeciendo a Dios y poco después se acomodó en la cama y fingió tener sueño, en el fondo quería que Noah se diera cuenta de que estaba siendo un inconveniente y simplemente se fuera, pero eso No pasó.

Como 5 minutos después Emily finalmente regresó, estaba acompañada de su esposo y también de los demás niños, esto hizo que Luana se sintiera incómoda, “¿por qué tanta gente? Ni siquiera estoy enferma”, pensó Luana mientras esbozaba una sonrisa falsa.

—Buenas noches Luana, ¿cómo te sientes?-Preguntó Anny para luego sentarse junto a Luana.

Al escuchar esas palabras llenas de cariño, sin querer, sus ojos se llenaron de lágrimas y eso parecía haber molestado a Noah, porque daba pasos largos, eran fuertes y hacían ruido, tal vez caminaba con la fuerza del odio.

No hace falta decir lo extraño que es Noah, no se pueden predecir sus próximos pasos, al darse cuenta de esto, Emily dejó escapar un largo suspiro, pensando en cómo Noah no sabe cumplir sus promesas, pues por el rostro de Luana, Emily entendió que la joven estaba asustada, y el motivo seguramente es Noah.

Como Emily no trajo nada, Luana pensó que no necesitaba comer la sopa, pero como dicen: la alegría de un pobre dura poco, porque en ese momento entró una enfermera con una bandeja en la mano. era un plato de sopa, agua, jugo y unas pastillas.

—Puedes dejarlo ahí, gracias—dijo Emily mientras señalaba un pequeño armario en la esquina izquierda de la habitación, la enfermera hizo lo que Emily le pidió y luego se fue.

Al estar solos allí, la familia Salvatore se sintió cómoda, tomaron algunas sillas y pronto se sentaron al lado de Luana y comenzaron a hablar.

—Sé que debes estar preocupado por Yago, pero no hay necesidad de estar así, solo está haciendo algunas pruebas, el examen de la vista, el examen del oído y ya tiene sus vacunas, en un ratito estará contigo-Bryan Habló con una frialdad que asustó a Luana, a ella siempre le gustó su amistad y pensó que siempre podría contar con él, pero Bryan ya no le muestra cariño.

“¿Lo he lastimado con mi petición? ¿Debería disculparme? Luana reflexionó mentalmente mientras mostraba una pequeña sonrisa.

—Muchas gracias por todo lo que estás haciendo por mí – dijo Luana, tratando de no gritar de alegría, por fin conocerá a su hijo, ¡qué bendición!

Como Luana aún estaba débil y levantarse era muy difícil, Anny tomó el plato de sopa y comenzó a alimentar a Luana, era extraño, pero encantó a Jackson y Emily, mientras Bryan solo miraba todo en silencio.

Debido a que la pareja Salvatore la vigilaba de cerca, Luana sintió que las cosas se complicarían bastante, por lo que tomó la mano de Anny con fuerza, ciertamente queriendo que no la dejara sola.

Luego de terminar la sopa, Luana tomó las pastillas y luego inclinó su cuerpo, indicando que estaba cansada y dormir sería una buena opción.

En ese momento, Noah llegó allí y usando una máscara que no le sentaba bien, Noah sonrió gentilmente y dijo:

—Oye cariño, traje a nuestro pequeño pingüino, definitivamente quiere oler a su mami, mira, es la mezcla perfecta de nosotros dos – dijo, haciendo que el corazón de Luana se acelerara de repente, claro que no estaba interesada. A decir verdad de esas palabras, estaba feliz de conocer finalmente a Yago.

Como en un gran escenario, esforzándose por dar el mejor espectáculo de su vida, Noah caminó lentamente hacia Luana, en sus brazos un hermoso bebé, vestido con un pequeño traje azul y un sombrerito blanco, el ser más hermoso que Luana jamás había tenido. visto.

Sonriendo con la sonrisa más hermosa, Luana hizo un esfuerzo por sentarse y extendió sus brazos hacia el bebé, ya que estaba frente a sus padres, Noah le devolvió la sonrisa y luego colocó al niño en el regazo de Luana y se quedó allí observando su reacción, Luana. Lloró de emoción, acarició el cabello de su hijo y dijo suavemente:

—Bienvenidos a nuestras vidas, te amo mucho más que a mí mismo.

Las lágrimas de Luana hicieron que su visión se nublara un poco, por lo que Noah sacó un pañuelo rosa de su bolsillo, secó sus lágrimas y sorprendentemente besó su mejilla.

“¿Por qué lleva mi pañuelo rosa? ¿Podría hacerme un truco? Se preguntó mentalmente mientras analizaba la situación.

Bryan pensó que esa escena era el colmo de la falsedad, así que se levantó y se fue rápidamente, haciendo que sus padres dejaran escapar un largo suspiro, pensando en los problemas que traería Bryan en el futuro.

Al estar cerca de su madre, Yago mostró un poco de inquietud, seguramente tiene mucha hambre, por lo que, sin molestarse con los regalos, Luana se quitó el tirante del camisón que llevaba y luego comenzó a amamantar a su hijo.

No sabía si había algo allí, en sus pechos, pero la sensación era increíble y ver a su pequeño hijo con cara de satisfacción hizo que Luana volviera a llorar, dejando a Emily y Anny bastante emocionadas.

Como se hacía tarde las visitas se restringieron a un solo acompañante, al ser el padre del niño, Noah se puso como principal candidato, Luana pensó en negarse, pero sabía que no podía hacerlo, de lo contrario sería aún más complicado. difícil Maltratada por Noah en el futuro, por lo que aceptó en silencio su cruel destino.

Pronto la pareja Salvatore y Anny se despidieron de Luana, Yago y Noah y pronto salieron de la habitación, entonces, un silencio extraño se apoderó del ambiente, incluso el aire parecía más pesado ahora, como Noah estaba muy cerca de Luana, lo volvió a sentir. Asustada, pero cerró los ojos y continuó amamantando a su hijo.

Cuando Yago parecía satisfecho, Luana lo apoyó con cuidado en su hombro y lo hizo eructar y cuando eso sucedió, planeó sostener a su hijo en su regazo, seguramente pensando que era solo un sueño, pero sus planes fueron interrumpidos por Noah, con sus grandes manos tomando al bebé del regazo de su madre.

Al principio, Luana sonrió levemente, porque pensó que Noah solo estaba celoso, pero su risa se apagó, cuando se sentó en el sillón con Yago en su regazo, sacó su celular del bolsillo e hizo una videollamada y sonrió y dijo:

—Hola amor, te llamo para presentarte a nuestro pequeño hijo – dijo para luego girar la cámara hacia Yago, haciendo aparecer un gran agujero en el corazón de Luana.

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