CAPÍTULO 16

Se soltó de su agarre, se paró frente a mí otra vez, y me dijo.

— William nunca te va amar.

— Ni yo tampoco a él.

Se quedó paralizada, no sabía que decirme después de esa respuesta, lo miré a él, y no le moví ni una fibra, eso es bueno, si ningún de los dos tiene sentimientos por el otro, esto se puede terminar pronto, no ahí necesidad de arrastrar esto más lejos.

— Es por eso que está obsesionado conmigo por qué no lo quieres para nada.

Ahora era ella que se reía como una loca, de verdad, esta situación es patética, no ahí nada que salvar aquí, por qué no existe nada.

— Creo ustedes dos se merecen, deberían estar juntos y no molestar a los demás, al final, tiene el mismo tipo de corazón podrido, y pretenden contaminar a los demás.

— ¿Eh?, ¿qué acabas de decir?

Ahora sí que ese tipo reacciono a mis palabras, me miró con un asombro, y después su mirada cambió, no importa lo que he dicho, nada que sea mentira, todo lo que dije es la realidad.

— Tú, ¿estás enamorada de alguien más?, ¿quizás de Kevin?

Porque esta mujer saca eso, quiere que este le haga daño a Kevin, o algo así, quien sabe lo que ya le ha hecho, ¡Dios!, esta es más venenosa que yo, pero no la voy a dejar tener éxito.

— Kevin es el hermano de mi mejor y única amiga, y él es como un hermano para mí, crecimos juntos y nunca lo he visto más halla que un hermano, incluso a veces me causa fastidio por eso casi no me relaciono con él, todo el mundo sabe que él es mujeriego y tiene muchas novias y el que me conoce sabe que nunca he tenido ningún novio, ni siquiera cuando estuve estudiando en Estados Unidos, así que no trates de dañar a terceros cuando no puedes salirte con la tuya, como seguro hiciste con esa pobre chica a la que me parezco, tu seguramente sabías que ella tenía problemas de depresión, y montaste ese circo para deshacerte de ella.

No dijo nada, se quedó inmóvil, no se atrevía a mirar a William, pero él se quedó muy pensativo, la agarro del brazo para vez, y la giro para mirarla a la cara, y sin ella decir una sola palabra él lo supo, lo leyó en su cara, que todo fue planeado por ella, para que esa pobre chica, saliera de su camino.

— William yo solo, quería que se alejara de ti, si es verdad que yo supe de su situación mental, pero no esperaba que ella de verdad... yo...

— Mentirosa, eso era lo que esperabas, y mira que mal te salió todo, años y años perdidos y al final el hombre por qué mataste a una persona, no sé caso contigo, por qué tú lo sabes verdad, que asesinaste a esa chica, ¿verdad?

— No es verdad, ella se suicidó sola, yo no la obligue, como soy yo la culpable.

— Claro que lo eres pisoteaste sus ilustraciones, ella sostenía su vida al chico que le gustaba y tú le hiciste ver que él no la quería, así que tú la mataste, asesina.

Se me quiso tirar encima, William la agarro fuerte y la sacó a la fuerza de mi habitación mientras gritaba como loca, Helena estaba paralizada en el sofá, mientras todo esto pasaba, cada vez esto es peor.

— Cierra la puerta con seguro, no quiero más visita, y si tocan pregunta primero quien es, ya tuve suficiente por hoy.

— Sí señora.

Toda esta tormenta por dos malas personas, me da mucha pena esa chica, ella estaba mal y no puso soporta que no la quiera ese idiota, quien sabe las cosas que le pasaron por la mente cuando tomo esa horrible decisión.

Tomé el teléfono que estaba al lado de la cama sobre la mesita de noche, comencé a marcar el número de Kevin, me sentía un poco preocupada por su situación, ya que este tipo es capaz de cualquier cosa, quien sabe que le hizo, el teléfono sonó muchas veces, pero no lo contesto, yo volví a llamar, y después de que sonó tres veces tomo la llamada.

— ¿Hola?

— Waooo, tomas la llamada con miedo, ¿de quién te escondes?

— Ah, eres tú, ¿cómo estás?

— Estoy en el hospital, pero ya estoy bien.

— ¿Te hizo algo William?

— No, ¿Y a ti?

Se quedó callado, al parecer si le había hecho algo, espero que no sea muy grave.

— Me saco la dirección del departamento a golpes, por suerte no me dio en la cara, ¿te imagina mi bello rostro morado?

— ¿Eso es todo?

— Lo encuentras poco, casi me mata a golpes, ese tipo tiene el demonio adentro, primero te deja tirada en medio de la nada y después está buscándote como loco, si no le hubiera dicho estuviera u hospitalizado o muerto.

— Exagerado.

— Te lo digo debes tener cuidado con él, no vallas tan de frente, este tipo es poderoso en muchos sentidos y parece una bestia del infierno dando golpes.

— Bueno, tomaré tu consejo adiós.

Le colgué, parecía estar bien, me acomodé en la cama, y comencé a pensar, en todo lo que había pasado, y de una cosa estoy segura lo que Kevin dijo es verdad, debo buscar mejores formas de enfrentar esta situación, entre más obsesionado este él conmigo más difícil es para mí salir de esto, ¿qué debería hacer?

Volvieron a tocar la puerta, Helena se sobresaltó, pobre chica a este ritmo terminará con los nervios destrozados, se paró, se pegó a la puerta y pregunto.

— ¿Quién es?

— Soy yo.

¡Dios mío!, por qué volvió de verdad, pensé que se había ido con esa loca, pero está aquí otra vez, Helena le abrió la puerta, él entró, se sentó en el sofá, y le dijo a Helena.

— Vete a casa, el chófer te espera abajo yo me quedaré aquí.

Yo con este tipo atrapada en una habitación de hospital privada, esto no es bueno, nada bueno.

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