CAPÍTULO 10

— ¡¿Qué crees que estás haciendo?!

Mi señor esposo apareció con mala cara, Helena se echó a un lado, pero el jardinero, se puso entre él y yo, que reacción más curiosa.

— Me deshago de la basura.

— Solo sabes provocarme a cada momento, crees que puedes hacer lo que quieras y que no te haré nada.

— Qué me puede hacer?, ¿me vas a matar o algo?

— ¡Tú!

El jardinero se puso más en el medio y le puso mala cara, ese pobre señor no debería meter entre este y yo, no quiero que nadie inocente salga lastimado por mi culpa.

— Señor, la señora es muy joven y al parecer rebelde, no debería ser más considerando con ella, no es igual un hombre como usted que una joven con ella, no cree que su actitud es mala.

— Philips, ¿por qué te estás metiendo en mis cosas?, antes no te metías en nada, y solo andas como un zombi en el jardín, quieres salir de estas casa, ¿está cansando de tu trabajo?

A pesar de que le dijo esto, el jardinero no se movió, tengo que hacer algo, me di un trago largo de la botella de vino, el vestido ya casi era cenizas, me quedé un momento contemplando como se consumía.

— El jardinero solo le da pena por mí, que mi juventud sea manchada por un hombre arrogante e irrazonable como tú, deja al pobre señor en paz.

— Tú estas del lado de cualquiera.

— Menos del tuyo.

Lo miré a los ojos, después de decir eso, estaba furioso, pero no me movió ni una fibra, por qué el ser tan humillada y burlada en esa ceremonia de boda, no me deja espacio para sentir nada más que rencor hacia este hombre, no me quiero hundir en ese sentimiento, así que solo quiero salir de esta casa lo antes posible.

— Solo debes estás lista a tiempo para esta noche, si no es así, no me culpes por ser despreciable.

— Ya eres despreciable.

Un toro bravo listo para embestir, eso era lo que parecía, pero yo no le tengo miedo, se dio la vuelta y se fue murmurando, lo que tiene de guapo, lo tiene de insoportable, Dios debió darle otras cualidades que al parecer le están faltando.

— Señora no debería meterse así con el Señor, él tiene muy mal humor, incluso una vez...

Helena se detuvo, el jardinero se hizo a un lado también, debería terminar lo que comienzan no me dejen con el chisme a medias, eso sí me molestas.

— Di lo que tengas que decir, ya que comenzaste no te quede a medias.

— Eso...

Miro al jardinero que se encogió de hombros tratando de decir, no importa si le cuentas todos, pero aun así, Helena parecía como miedo, así que me gire y miré al jardinero a la cara, levanté la botella de vino y me di otro trago, después me la quite de la boca, ya casi se termine la boleta, y el vestido es cenizas por completo.

— El señor una vez, arrastró a una examante, eso sucedió por qué está persona destruyó la relación del señor con la persona que más quería.

Ese tipo a amado a alguien alguna vez, eso sí es una sorpresa, quien sería la desafortunada que vivió ese calvario, incluso engaño a la persona que dizque amaba, que más se podía esperar.

— Por eso estoy muy curioso sobre usted, físicamente se padece mucho a la exnovia del Señor William, en realidad no se parece mucho, es como una copia al carbón, la única diferencia es la personalidad.

— ¿Eh?

Entonces es la razón de que se casara conmigo me parezco a una exnovia, que desgracia, si está obsesionado conmigo por mi apariencia es más difícil para mí salir de estas casa, eso es muy mala noticia para mí, como fui a caer en este drama.

— ¿Qué pasó con la exnovia?, ¿Sé caso con otro?

— No, esa señorita murió.

El retrato de una muerta, ahora estoy más preocupada que antes sobre mi dolida de aquí, será era la razón de que mi suegra me odie tanto también, ¿es esto real?

Me puse la botella de vino de la boca y me tome todo lo que quedaba de un largo trago, me sentí un poco mareada después se termine la boleta, en realidad no soy mucho de bebida, pero me gusta el buen vino.

— ¿Y como fue que se murió?

— Un accidente de auto.

Ya era mucha información, no quiero adentrarme en eso más, sea como sea, voy a lograr que este tipo me suelte, no voy a vivir bajo la sombra de una muerta, esa no es mi misión en la vida, ser la sustituta de alguien.

— Gracias por la información, y disculpa dejarme este desastre en el jardín, Helena vámonos.

— No es problema, señora, espero verla otra vez.

Le dije adiós con la mano, y le giré, comencé a caminar hacia adentro de la casa y Helena estaba detrás de mí, después de entrar a la casa me detuve y le di la botella vacía que llevaba en la mano.

— Voy a dormir un rato, despiértame cuando llegue la estilista.

— Sí señora.

Subí los escalones de la escalera despacio, muchas cosas vienen a mi mente, y al que más me intriga saber, es donde me vio este tipo, yo nunca antes lo había visto, pero él dijo que me había visto antes, y otra cosa, no menos importante, cuanto dinero le dio a mis padres por mí.

Camine por el pasillo, llegué a mi habitación, abrí la puerta, entré y la cerré, camine uno poco más, ya frente a la cama me acosté despacio, ese vino sí que me relajo, ya me sentía soñolienta, cerré los ojos, y debo investigar este caso de la muerta, quizás esa es la clave de salida de aquí, es desesperante a veces, estás como prisionera, en un lugar donde pocas personas son buenas.

Me acomodé, mi teléfono comenzó a vibrar, lo había dejado en la mesa de noche, solo dejé que vibrara, después devolvería la llamada, ya no podía mantener despierta.

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