la ratoncita impresiona al gatito

Su cara estaba roja del enojo,frunció el ceño y mantuvo la vista al frente, por pequeños lapsos de tiempo miraba al retrovisor solo para divisar a la rubia que iba en la parte de atrás, la cual estaba muy concentrada respondiendo los mensajes de su mejor amiga.

**

—gatito gruñón, ¿ya estás cerca verdad?

—ya le dije que deje de llamarme de esa manera, me llamo Benjamín Rinaldi.

—bueno, tu me llamas ratoncita. así que yo también puedo llamarte gatito.

—¡como quieras entonces!

—¡¡ lo sabía!! ¡¡¡Eso quiere decir que te gusta!!! —Uhhhh empezó a gritar Ava, mientras aplaudía con entusiasmo—eres un gatito arisco, pero no te preocupes yo te ayudaré y te domesticare bien.

—¡¡y quien eres tú ratoncita para domesticar me!! Es que acaso no sabes que los gatitos devoramos ratoncitas. ¿Es que acaso quieres que te coma de pies a cabeza?

—mmm... Claro que me gustaría ser comida por un gatito como tú... De solo pensar en que podría estar entre esos brazos musculosos mi cara se ponía completamente roja. claramente esto lo dije en mi mente en realidad yo... Me quedé callada y como siempre con la cara toda roja.

—¿no dirás nada?, veo que el gatito te ha comido la lengua.

Benjamín empezó a reír al ver la cara de Ava, la cual estaba completamente roja.

—bien, hemos llegado ratoncita.

*****

centro comercial San Donato, Florencia, Italia.

Llegamos al centro comercial, Benjamin estacionó el auto y me pidió bajar.

—¿no vendrás conmigo gatito?

—no me pagan lo suficiente para cuidar de ti ratoncita, mi trabajo era traerte y aquí estamos.

—vendre a recogerte en una hora, tengo un pendiente que realizar cerca de aquí.

—¡espera un momento! —Grite antes de que el idiota de Benjamin se fuera.

—¡¡ahora que!!—respondio algo enojado.

—una hora no es suficiente para comprar todo lo que necesito. —son muchas las cosas que necesito para estar en casa.

—no me interesa, te repito vendré en una hora,así que compra todo lo que vayas a comprar en ese lapso de tiempo porque si no estás aquí para cuando regrese me iré solo a la casa y tú tendrás que ver cómo regresar. Y como podrás ver el camino hasta aquí está muy lejos.

El automóvil empezó a avanzar, alejando se de mi vista.—ahhhh, grite con enojo. Gatito gruñón. Grite con todas mis fuerzas. La gente alrededor de mi me quedo viendo como si fuera una completa loca.

tomé mi pequeño bolso de mano, me coloque los lentes de sol y subí al elevador.

Camine por todo el centro comercial, visite cada tienda de ropa que había, elegí diez vestidos de la nueva temporada de Gucci, también tacones Prada y unos bolsos a juego. elegí ropa fresca ya que para primavera en Italia solía hacer un clima muy agradable, no se porque pero me detuve en una tienda de lencería y pensé en como sería modelar para el gatito estás prendas diminutas y sexis. Sin pensarlo dos veces compré varios juegos de ligeros, braguitas de encaje y baby dolls, muy atrevidos.

—que es lo que te pasa Ava, tu no eres así. empecé a golpear mi cabeza y me recordé que el me odia y me ignora siempre , pero entonces si el es así,¿ porque más te aferras a él?. si que eres decepcionante.

—¡¿pondrías apúrarte ratoncita?!, además sabes que hablar sola es malo. tal vez deberías ir con un loquero.

volteé a ver y lo vi detrás de mi. Pero que...

¿Se puede saber que haces aquí?

—te dije que volvería en una hora, y por si no te has dado cuenta llevo más de dos horas esperando como idiota en el estacionamiento.— así que vine a ver qué es lo que tanto te demora.

—oohhh, si estoy pendiente de la hora, pero creí haberte dicho que iba a necesitar más de una hora, además tampoco es que me importe mucho el qué me dejes.

Benjamín rodó los ojos y con un tono muy impaciente dijo:

—bien, ¿dime qué falta?

—creo que por hoy he terminado, si algo me hace falta vendré mañana a verlo. tomé algunas de las bolsas y las cargue. Las demás serían enviadas a la villa.

—caminamos por todo el centro comercial y me detuve en una joyería en la cual estaban exhibiendo una pieza única de diamantes y oro. era un collar muy hermoso, el cual en el centro tenia una flor echa de diamantes. No lo dude dos veces lo pedí y pague con la tarjeta que mi padre me había dado.

—observe al gatito de reojo.

—¡que me ves!, soltó con veneno.

—uy que carácter gatito gruñon

—basta de llamarme así,

—bueno cuando tú dejes de llamarme ratoncita yo dejaré de llamarte gatito.

*****

Benjamín

Sigo sin entender a esta mujer, quien teniéndolo todo, se empeña en seguir gastando y gastando. No es más que una mujer vanidosa y presumida. No para de echarle en la cara a las personas que tienen dinero de sobra para tirar. Y esto lo demostró al entrar a aquella joyería y llevarse el collar más costoso que había, que ni yo ni en un millón de años podría comprarme.

Estaba harto de esperar como un idiota en el estacionamiento, llevaba dos horas sentado,sin nada que hacer y estaba completamente aburrido, pensé en dejar a esa ratoncita sola aquí en el centro comercial, pero la verdad es que le temo a mi madre, capaz y me vuelve a agarrar a golpes, si se entera de que he abandonado a la princesa presuntuosa en el centro comercial.

—aburrido de estar ahí sentado, salí del auto e ingresé al centro comercial, tomando el elevador, camine buscando y buscando a la rantocita, hasta que pude ubicar la saliendo de una tienda de lencería.—Enseguida vinieron a mi mente imágenes de ella en unas bragas pequeñas y sexis, mi amigo empezó a emocionarse solo de pensar en como se vería la rantocita en una tanguita de encaje.

—controlate Rinaldi, no puedes seguir pensando en ella,recuerda que ella es igual a todos, es nada más una mujer frívola y mezquina.

La alcance y me burle de ella por estar hablando sola, no entendí muy bien las tonterías que balbuceaba, pero me causo mucha risa el verla darse pequeños golpecitos en la cabeza.

Después de que la señorita ricachona terminará de derrochar dinero, salimos rumbo al estacionamiento, al bajar del ascensor, vimos como unos idiotas estaban a punto de asaltar a una jovencita, se veían peligrosos, uno de ellos traía una navaja.

Escuché las bolsas caer al suelo y vi como Ava se acercaba hasta esos maleantes. Por mi mente cruzó no es hora de hacer estupideces ratoncita.

******

Ava

bajamos y pude ver qué había unos idiotas, queriendo hacerle daño a una jovencita, no sé porque, pero me recordó en como también yo había estado expuesta a este tipo de situaciones.

Tomé valor de dónde no sabía que tenía y tire mis bolsas, fui hasta donde estaban estos canallas y los enfrente.

—¡¡aléjense de aquí!!

—los únicos que se irán de aquí serán ustedes a no ser que quieran salir heridos.—me respondió uno de los maleantes—ademas dime ¿quien nos hará daño... ?—¿Tu muñeca? Le dijo el maleante a Ava. —No me hagas reír, mejor vete si no quieres salir herida.

el que traía la navaja se acercó más a mi apuntándome con su arma.

Me hice la indefensa y cuando el se confío, di una patada certera a su mano, lo cual hizo que el soltara la navaja.

—¿crees que te tengo miedo?, —veamos de lo que eres capaz hermosa.

—¡váyase de aquí, yo me encargo!— le dije a la jovencita, quien no lo pensó dos veces y salió corriendo.

Los idiotas intentaron golpearme, pero fui más rápida, le di una patada en la mejilla, y cuando los demás se empezaron a acercar a mi, los empecé a golpear.

—deberian meterse con alguien igual a ustedes—escuche gritar a Benjamin

El me miro y dijo —¿puedes tu sola?

—no me caería mal un poco de ayuda gatito.

Entre los dos logramos acabar con esos cinco delincuentes, después de dejarlos inconcientes y con sangre brotando de sus caras, caminamos al auto.

—aahhh grite al recordar que en una de las bolsas traía un perfume exclusivo de la marca Chanel.

—¿que pasa, estás bien?

—ah, si no te preocupes gatito. Anda es hora de regresar a casa.

*****

Benjamín

Estaba sin habla está ratoncita si que sabe defenderse, estoy seguro de que ella sola habría podido con todos esos idiotas, nunca me espere algo así, al parecer en estos años ella había estudiado artes marciales porque soltaba patadas y golpes igual que en las películas, sin duda era obvio que la ratoncita me había dejado impresionado.

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