20- Traicion

En una casa alejada del pueblo, los mercenarios disfrazados de centinelas hablan con la rosa que es Zafiro.

-Jamás nos dijiste que los niños eran de la familia Michelob, nos matarán si nos encuentran.

-Les pago mucho para que se quejen, no pasará nada, vayan por el barón, cuando él está más al sur los matan y pensaran que huía con él.

-Mas te vale o te pasará lo mismo que a tu hermana, jaja.

-Estas mujeres no son nada mío, solo no plebeyas.

Zafiro no es consciente de lo que hizo, piensa que Lampart sigue obsesionado con Luisa y piensa tomar eso a su favor.

En el punto acordado, Lampart llega, solo un hombre está y los centinelas que lleva están en la oscuridad donde no pueden verlos.

-Barón que bueno verlo, pensé que no vendría, lo llevaremos con su esposa.

-Ella no me interesa dónde estás Luisa.

-La marquesa se le entregará junto con los niños y podrá irse.

-A mí no me importan los niños, no son míos, pueden llevarlos a otro lado pueden matarlos junto con mí esposa.

-Que cruel es usted barón, sabemos de su reputación, así que su matrimonio fue puro interés.

-Acaso hay de otro tipo, ya tengo el suficiente dinero para vivir bien, ahora vayan por Luisa.

-Esta bien venga con nosotros.

Aquel mercenario manda un mensaje donde dice que solo lleven a la mujer que está embarazada.

Los centinelas por un instante pensaron que el barón hablaba en serio sí que es buen actor, lo que hizo fue convencer a los mercenarios de mandar el mensaje, los centinelas se separan uno va tras el halcón del mensaje y el otro con Lampart, aprovechar para mandar un mensaje.

Javier recibe los mensajes y decide ir donde están los niños, su tío irá por Luisa, es una decisión difícil, pero Luisa jamás le perdonará si le pasa algo a los niños.

Lámpart solo ve un carruaje más adelante, ahí Luisa despierta poco a poco, no sabe dónde está ni como llego ahí, solo recuerda que varios hombres entraron pero se desmayó.

No puede usar magia por qué sigue débil, solo es sacada del carruaje, a lo mejor ve a dos jinetes, uno se baja y corre hacia ella.

-Mi amor como estás, te hicieron daño, todo estará bien por fin estamos juntos.

-Tu maldito idiota te voy a matar, dónde están mis hijos.

-"Aunque el atardecer llegue a nuestras vidas, estaré contigo, en esta vida y en la siguiente"

-Javier...

-No digas nada, debemos hacer lo que dicen, finge solo finge todo estará bien, te juro que no te pasará nada, te lo juro por el honor que he perdido.

-Por fin podremos estar juntos.

-Si

Ambos hablaban en voz alta para que lo escuchen, el hombre solo le da las riendas del carruaje.

-Deben irse, más al sur está una posada, solo pido la habitación 4, ahí hay ropa y víveres deben irse y no regresar.

-Quien debemos agradecer.

-Zafiro les deja sus saludos.

Lámpart solo sonríe de lado, es la información que el centinela necesita, él toma el carruaje más adelante se detiene y el centinela se hace presente.

-Tienes noticias.

-No.

-Rayos, debemos hacer lo que dijo.

-Noooo mis hijos, dónde están.

Luisa intenta irse, el barón la detiene.

-Suéltame, debo encontrarlos.

-Y sabes dónde están? No verdad, debemos seguir, si él mensaje no iba al lugar donde los tienen, sospecharan que no lleguemos a la posada.

Luisa solo llora, el tiene razón, no sabe ni donde los tenían, si están juntos o separados, el centinela vuelve a ocultarse y ellos salen con dirección a la posada, al llegar toman el cuarto que les dijeron.

Luisa se recuesta un rato, tiene los pies hinchados y tiene hambre.

-Necesitas algo?

-Tengo hambre, como puedo comer en este momento, dónde están mis niños.

-Te pediré algo, Luisa quien los odia tanto, está habitación está a mi nombre, mira es ropa mía y tuya, quién es Zafiro?

-Es una maldita loca, debí matarla cuando pude.

-Esto lo planearon muy bien, me dejaron una nota, pero no cometeré la misma estupidez dos veces, fui con Javier, por eso el centinela me acompaña, quieren que todos piensen que fuimos juntos.

-Gracias, gracias por aceptar e ir por mi.

-De nada, voy por tu comida, el centinela vigila y ya aviso dónde estamos.

Luisa solo piensa en sus pequeños, Javier no los dejará él los buscará, pero si no los encuentra.

-No, él los va a encontrar, voy a morirme si les pasa algo.

Javier recibe los mensajes y van al punto dónde está el otro centinela, en una casa abandonada.

No puede acercarse, si lo hace puede verlo, solo manda un mensaje para que sepan dónde está, sobre todo que no se acerquen, no tiene la confirmación de que los niños estén ahí.

Pero lo están, poco a poco despiertan y su llanto despierta a la joven a su lado, ella sabe quienes son, pero no sabe dónde están.

-Mamá, dónde está mi mamá.

-Quiero a mi mamá, señorita dónde esta mamá y papá.

-No lo sé, pero no lloren, vengan.

-Vaya, los bastardos despertaron.

La joven sienta a los niños a su lado, ella no le ve la cara porque está cubierta.

-Quien eres, ellos no son bastardos son hijos del marqués, como te atreves.

-Son bastardos, su madre los ha dejado, se fue con su amante, tu esposo, Lampart esta con Luis en una posada.

-No eso no es cierto, estás mintiendo.

-Mamaaaaa

Grita uno de los niños, Zafiro se acerca a él, para que no grite.

-Tu madre no vendrá,te abandono

-Suéltame, soy hijo del marqués Michelob, soy Adrián Michelob no tienes derecho a tocarme, eres una rosa, te ordenó que no lleves con mi mamá.

-Eres un niño desagradable igual a tu madre.

Zafiro intenta golpearlo, pero la pequeña le lanza fuego y se pone de pie, de un momento a otro los niños son fuego puro, eso hace que el centinela confirme que ella están ahí, así que lanza señales con su magia.

-Donde esta mamá.

-te voy a quemar, si no me llevas con mi mamá.

-Pero que es esto, ese poder...

Zafiro estaba asustada, no sabía que los niños fueran poderosos tan pequeños, los niños tienen un mana muy fuerte, cundo los llevaron ahí, los ladrones les quitaron sus brazaletes, sin eso ellos son inestables por qué no pueden controlar sus emociones, son peligrosos con un solo berrinche pueden quemar todo a su al rededor, el niño toma de la mano a Zafiro y ella siente como su brazo se quema, ella se defiende con magia, cuando escucha como entran a la casa, ella se cubre y sale de ahí.

Javier entra y sube, el centinela le limpia el paso, solo ve como los niños están fuera de control, él los intenta contener con su magia.

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