14- La marquesa

Para Luisa la ayuda del Gran marqués y el respaldo de Javier fueron de gran ayuda, con los días pasando los empleados cambian su actitud hacia ella, su trabajo lo hace con facilidad, afortunadamente recuerda como se debe hacer, solo es un poco complicado hacer a mano todo.

-**Rayos, quisiera una computadora**

-Luisa, estás ocupada?

-No pasa, pensé que estabas con los niños

-Están dormidos, quiero saber si quieres un asistente, mi madre mando una nota diciendo que si conoces a alguien o mandan a una persona de la capital.

-Solo será la casa? ¿No tengo que hacer el trabajo de tu mamá?

- No, por el momento no, ella te entregará todo probablemente en unos dos años.

-Entonces no, solo voy a contratar a una nueva jefa para las sirvientas.

-Esta bien, has recibido invitaciones, tenemos una para el baile del Ducado Altamirano, este año harán el baile y el festival.

-Cierto, Liliana es la duquesa, ella es muy bella y muy amable, no sé cómo se casó con Leonel, el es muy callado y da miedo.

-Jajaja, no exageres, es muy inteligente, si es callado, pero será un buen Duque, su padre no está, él viajo a Lyra.

-Sí, él no me cae bien.

-Yo no lo conozco muy bien, pero mi padre sí, creo estudiaron juntos, pero bueno mi abuelo dice que no debemos ir, los niños son muy pequeños y ahí hace más frío, él irá con la abuela.

-Creo que quiere ir al festival, jaja me parece bien nosotros iremos él próximo año.

Javier sonríe al verla que ella quiera estar en el futuro ahí, significa mucho para el, ella se levanta y se para frente a él, solo la mira por qué no entiende por qué lo hizo.

-Pasa algo?

-No, solo no había tenido la oportunidad de agradecerte que me hayas ayudado con los sirvientes, gracias, en verdad muchas gracias.

-Es mi deber, una vez no te apoye y casi te pierdo

Javier toma un mechón de su cabello, ella solo lo mira a los ojos

-Javier, dame tiempo, sé dé tus sentimientos, también perdóname por no ser sincera contigo, todo lo que pasó es mi culpa.

-No pienses en eso...

-Shhhh déjame hablar es necesario, ven siéntate en el sillón conmigo.

Luisa quiere poner en orden todo, si ambos van a iniciar una vida debe ser desde cero.

-Luisa yo confío en ti no es necesario.

-Si lo es, Lampart siempre será una duda en ti, si lo amo o no lo amo, no quiero que vivas así, pensando en que estoy contigo por los niños, por obligación.

Me equivoqué, lo acepto, a él lo conocí en la academia, no hablamos de compromisos ni nada fuimos amigos, platicábamos, comíamos en algunas ocasiones, estudiábamos en la biblioteca, lo normal, fui yo la que se ilusionó primero, con los años pasando nos graduamos cada uno regreso a su casa, para entonces mis padres ya habían hablado con los tuyos, yo me resistía a un compromiso así, un día me encontré con el Barón y platicamos, el ahí me dijo que tenía sentimíentos por mí y yo estaba feliz, eso nunca fue verdad, su padre perdió todo y yo era la tonta perfecta para sacarlo del problema.

-Los siento, él es un cobarde.

-Él prometió hablar con mi padre, nos veíamos en el pueblo en algunas ocasiones, entre él y yo jamás, jamás paso nada, solo...

-Habla, dices que debo saber todo no es así.

-Besos, solo fue eso

Luisa estaba nerviosa, no sabe por qué lo está aun así tiene que decirle sobre su relación con Lampart

Javier se levanta del sillón y solo se lleva su mano a su cabello, se nota que está enojado.

-Luego que paso?

Él estaba viendo hacia el ventanal, Luisa seguía con su historia.

-Luego mis padres me hablaron del compromiso y mi madre me dijo sobre la situación de mi familia, Javier se que te hago daño al contarte, solo...

Luisa lloraba

-Aceptaste el matrimonio para salvar a tu familia.

-Sí, también porque el barón jamás fue con mi padre, días antes de venir al marquesado lo vi y él dijo que hablaría con mi padre, luego el desaparecido por meses, nuestro compromiso ya era un hecho, días antes de la boda el regreso y volvió a decirme que hablaría con mi padre, esa fue la última vez que lo vi, cuando apareció frente a mí estaba en medio el bosque y todo paso, recibí su nota y solo fui para gritarle en la cara que ya estaba casada y esperando a nuestro hijo, que se fuera y no volviera.

-Luisa, si tú no hubieras estado embarazada, te hubieras ido.

-No lo sé, pero si quieres la verdad en ese instante de mi vida lo dude, quería perseguir el cuánto de hadas que él me había prometido.

-Yo ahora, en este instante de tu vida, lo amas?

-No, no lo amo, no fue amor fue una ilusión, él tampoco me amo, solo era su desesperación por qué, él no sabía de la situación de mi padre, él jamás habría venido de saber que mi papá estaba igual que él.

-Luisa, quien te dio la nota de Lampart, él jamás entro o si?

-No, que yo sepa no, Javier incluso después de casarnos, yo jamás estuve con él, la nota me la dio mi doncella, dice que se la dio la jefa de las sirvientas.

-Las cartas deben estar en su sobre, acaso estaba sellada.

-No, recuerdo por qué?

-Luisa, esa noche no fueron las rosas las que me avisaron fue Clara quien entró a mi despacho, diciendo que habías salido sola en dirección al bosque, yo estaba con tu padre es por eso que salimos tras de ti, las rosas no reportaría tu salida a no ser que estés fuera de los límites de la propiedad, Ahí te hubieran detenido.

-Queee? Estás diciendo que fue una trampa.

-Luisa, una nota así como así no puede llegar a tus manos, mucho menos que no haya nadie en las caballerizas yo mismo ensille mi caballo, al igual que tu padre.

-Y por qué dudaste de mí

-Por idiota me cegaron los celos, sabes cómo me sentí cuando ese imbécil me dijo que era el padre del bebé, lo quería matar, lo hubiera hecho si tu padre no me detiene.

-Lo imagino, Javier ambos nos hemos hecho daño, te juro que solo tú has tenido mi cuerpo.

-Los sé, tú eras virgen y yo...

-Lo sé tú también.

-Luisa podremos empezar de nuevo, puedes considerarlo.

-Tú borrarás las dudas en tu cabeza, podrás confiar en mí, nuestro matrimonio empezó mal, fue mi culpa, quiero que estés seguro de esto, todos dicen que debemos estar juntos por los niños, pero yo quiero que tú estés bien, lo peor que puede haber en una relación es la duda.

-Luisa, no volveré a dudar de ti, solo dime qué en verdad ya no lo amas

Luisa se sorprende, él se paró frente a ella, estando frente a frente ve su rostro que es atractivo, él la toma por la cintura, solo siente su aliento en su cara.

-*Pero que tiene este hombre, siempre fue así de atractivo* Heee!! No, no lo amo, si lo vuelvo a ver le romperé la cara por qué me lo debe, por su culpa pase sola mi embarazo, casi me muero.

-Gracias, sabes que te quiero, esperaré a que tus sentimientos cambien solo dame una oportunidad.

-Sí, vamos a darnos una oportunidad, por nosotros y nuestros hijos.

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