10- Advertencia

Para todos el nacimiento de los mellizos fue una gran noticia en el Marquesado, el joven marqués está en el condado lo que demuestra que llegó con su esposa para estar con ella, los rumores pierden fuerza al saber que los padres de él están ahí, lo del sacerdote sé justificó por qué su parto se adelantó y estaba en peligro su vida, Zafiro tiene que regresar con su compañera, su vida estuvo en riesgo y debe regresar, los doctores de la academia deben revisarla.

-Zafiro, debes regresar a la academia, la marquesa puso queja oficial en tu contra, no servías a la casa Michelob oficialmente debiste mantener la boca cerrada, solo estabas en entrenamiento, que tú cuestionaras y te atrevieras a alterar a la Marquesa es algo muy serio

-Tu no eres nadie para regañarme, sabes quién soy.

-Eres una rosa, si eres noble o plebeya no tiene nada que ver, por mujeres como tú se cuestionan que los nobles sean aceptados.

-Mi padre es alguien importante, ustedes jamás podrán hacerme nada, claro que voy a regresar, pero solo para salirme de esto, si estoy ahí es por mi magia que no podía controlar y por la insistencia de mi padre.

-Entonces prepara tus cosas, al llegar te revisaran y serás dada de baja.

Zafiro estaba molesta, todos parecen olvidar el asunto de la Marquesa, solo pudo hablar con Javier poco tiempo, debe saber que pasa.

Luisa terminó de darle de comer a sus bebés, en su pequeña sala un joven la espera.

-Mi señora.

-Debo darte las gracias por venir, no sabes cuanto me has ayudado, sin tu testimonio tal vez nunca me hubieran creído.

-No se preocupe señora, yo solo dije la verdad.

-Te vas a ir?

-Si, yo estoy a las órdenes del marqués, él tiene que regresar a la capital, debemos ir con él.

-Zafiro se irá?

-Sí, debe presentarse en la academia, su situación ahí será decidida.

-Creo que tengo que darle las gracias por intentar salvar mi vida, está en su cuarto.

-Sí, tengo que coordinar el viaje, nos vemos señora, que esté bien.

Luisa sale de su cuarto, está molesta, esa mujer le dijo cosas que realmente creyó, fue a su cuarto donde preparaba sus cosas, zafiro se sorprende al verla, ella sin decir nada le da con el puño cerrado, la tira al piso, Zafiro intenta defenderse, Luisa es más rápida, de dos movimientos está boca abajo y antes que pueda hacer algo pone una daga de hielo en el cuello de Zafiro.

-Que haces?

-Eres una maldita víbora, en este instante te cortaría el cuello si quisiera, no te metas conmigo, por qué la estúpida que se creía todas tus mentiras ya no está, por tu forma de hablar sé que eres una noble, te daré solo está oportunidad, aléjate de mí y mis hijos, por qué si te atraviesas en mi camino te clavaré está daga y no será en el hígado, sino en el corazón.

-Pero como te atreves, quítate, esto lo sabrá el marqués, esto no se quedará así.

-Si dile, yo le diré que apuntaste tu ballesta a mi caballo, que tú fuiste la causante de ese accidente.

-Está loca, no sabes quién soy

-Piensa lo que quieras, pero ya te advertí, saber quién eres no me importa, aunque te pese, soy y seguiré siendo la marquesa Michelob, por qué Javier no quiere darme el divorcio.

-Como lograste engañarlo.

-Yo jamás lo engañé, pero tú si me engañaste a mí, no sé cuáles son tus planes, más te vale que dejes el condado, puse una queja sobre ti y tu comportamiento poco honorable.

-No me importa, tú serás abandonada tarde o temprano, el marqués no puede estar con una mujer como tú, la duda siempre estará en él, si bien jamás lo engaño, el pensará que usted todavía ama al barón.

-Piensa lo que quieras, si el lo piensa no me importa, solo me importan mis hijos, ahora espero no volverte a ver, estás advertida.

Luisa se pone de pie al escuchar que alguien viene, zafiro siente la mirada de Luisa, es diferente, amenazante y fría, ella solo dice que fue a agradecerle a Zafiro por internar ayudarla, sale y se va.

-Paso algo?

-No, estoy lista vamos. **Maldita me las va a pagar, esto no se quedara así.**

En los siguientes días en la mansión su suegro le ofrece una disculpa la cual acepta por educación y su suegra la felicita nuevamente, ambos le piden que regrese al Marquesado, ellos tienen que regresar a la capital, así que baja para despedirlos.

Sus padres también hacen lo mismo, para su padre fue muy agobiante verla casi muerta, cuando Javier entro con ella, no sabía qué hacer, su madre igual se disculpó con ella, pero para Luisa son palabras vacías, lo niños tuvieron que nacer para que todos se convencieran de que son hijos de Javier, antes nadie confío en ella ni siquiera sus padres confiaron en ella.

Su padre también habla con ella.

-Sé que pasaste por mucho, no te pido que nos perdones así de repente, nosotros nos alejamos cuando más nos necesitabas, ahora que tienes a tus hijos cuídalos, piensa si quieres ir con tu esposo o quedarte.

-Hija, nosotros aceptaremos la decisión que tú digas, solo piensa bien en lo que vas a hacer, los niños necesitan de su padre, él te quiere, se ve en su mirada, ese día lloraba en esta sala por ti y por el bebé, se culpaba por haberte traído aquí.

-No se que hacer, lo pensaré.

Luisa sube, sus suegros se van, no los verá en un tiempo, Javier termina de despedir a sus padres, ella está amamantando a su hija, su hijo duerme profundamente, Javier sube a verla cuando sus padres se van, al entrar al cuarto la ve cargando a la niña.

-Como se llamarán?

Le decía Javier quien entraba y la veía ahí sentada en la mecedora, se veia hermosa con su hija en brazos.

-No se, te gusta algún nombre.

-Me gusta Alana y para él Liam, no se si tienes algún nombre en especial.

-No en realidad no, pero Liam no me gusta, podemos ponerle Adrián.

-Como el abuelo.

-Si ** En realidad por alguien más, pero si le digo se va a enojar y dirá que estoy loca, Adrián, mi bello Adrián, a él si lo extraño y mucho"

-Bien serán Adrián y Alana Michelob, puedo estar un rato con ellos?

-Te los puedes llevar a su cuarto, yo dormiré un rato.

Luisa se recuesta en su cama donde su niño duerme, solo acaricia su cabello rojo, recuerda a alguien que le gustaría tener a dos niños así.

-*Perdoname mi amor, espero que lleguen tus hijos, serás el mejor padre del mundo*

Ella poco a poco se duerme, Javier que carga a Alana la pone junto a su hermano y el también se acuesta, los niños quedan enmedio de ellos, el también duerme un rato.

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